martes, 16 de septiembre de 2008

Temen tener que entregar cuentas y ser sometidos a juicio, pero no por "mala administración", sino –dándole su verdadero nombre- por robo.


La cueva de Hugo "Mentira Fresca" Chávez y los cientos de millares de ladrones que lo secundan.


Las cosas por sus nombres

Y viene al caso como buen ejemplo de nomenclatura dictada por la conducta de los aludidos, una pancarta reciente en la que a Evo, Ortega, Correa y Kirchner no se les llamaba presidentes sino chulos; como también que el nombre más apropiado para el tal socialismo siglo XXI debería ser "la gran patraña".

A sí tiene que ser a estas alturas, no más falacias ni eufemismos. No caer en la vergonzosa procacidad de los otros, pero tampoco darles el tratamiento educado y hasta delicado que no merecen, pues son una gavilla de malandros saqueando el tesoro nacional y rigiendo el país en términos hamponiles; e identificándolos en esos términos, propios de la realidad que ellos expresan, es como debemos formular nuestros planteamientos, demandar lo que consideramos justo, y encarar sus atropellos diarios que desconocen nuestra dignidad de seres pensantes, respetuosos de las leyes y de las normas de una vida civilizada.
Estamos saturados de mentiras y burlas del oficialismo, encabezado por el teniente coronel autoerigido en algo así como "Jefe Magno", pero de la venida a menos Fuerza Armada que grita dócilmente "¡Patria, socialismo o muerte!", y de cuyos miembros, que hablan de soberanía mientras aceptan ser entrenados por cubanos que incluso les dan órdenes en instalaciones militares nacionales, hay que decir que ya no pertenecen a una organización castrense sino castrista.
Y viene al caso como buen ejemplo de nomenclatura dictada por la conducta de los aludidos, una pancarta reciente en la que a Evo, Ortega, Correa y Kirchner no se les llamaba presidentes sino chulos; como también que el nombre más apropiado para el tal socialismo siglo XXI debería ser "la gran patraña". En cuanto a la compra masiva de armas, fuera de las razones que inventa el "Bocón caudillo barinés" (otro título que le va), no se conoce una justificación válida; como tampoco son conocidos los costos reales, ni las cláusulas contractuales, ni mucho menos la cuantía de las comisiones de tales negociados. Sólo sabemos que esas armas son repartidas profusamente por el Gobierno, aquí y en envíos al exterior a las manos de subversivos y terroristas; y que Venezuela entra así a la historia y es ahora señalada como "país guerrerista", el cual con sus ingresos petroleros y sus reservas internacionales financia legiones de pandilleros armados a escala continental.

Resulta absurdo plantearle a Chávez como problema las trágicas cifras de homicidios que hoy nos azotan, cuando todo indica que ese asunto de la vida humana y su preservación nada le importan, por su formación de cuartel, sus antecedentes golpistas con estela de muertes y su gusto por disparar; a lo que se suma su estrecha vinculación (léase "complicidad") con organizaciones terroristas como las FARC y gobiernos criminales como el de Irán, país en el que un ayatolá condenó a muerte a un escritor porque en una novela "no reconoce que el islam es la única religión verdadera en el mundo".

Nunca antes un gabinete venezolano agrupó tantos ignorantes de las materias a ellos encomendadas, e ineptos en la ejecución de cualquier idea; y de allí que en vez de Consejo de Ministros debamos llamarlo "Círculo de Nulidades".

Entendamos que la movilización, las trampas, el soborno de civiles y militares, el pago de su propaganda electoral con dinero del erario nacional, obedecen a la búsqueda desesperada de la perpetuación de Chávez en el poder, con la aspiración de que esta corrupción y sus revolucionarios protagonistas permanezcan impunes.

Temen no sólo perder, sino tener que entregar cuentas y ser sometidos a juicio, pero no por "despilfarro" o por "mala administración", sino –dándole su verdadero nombre– por robo.

¿Queda claro entonces a qué y a quiénes es necesario derrotar en noviembre, a nombre de recuperar la pulcritud moral del país?

El Nacional
Ildemaro Torres



El sol comienza a salir

"Chávez se va convirtiendo en una especie de leproso político al que en fase terminal se le cae todo."


Yo no sé si finalmente salió en gaceta y es oficial que hablar de la salud mental de Hugo Chávez es un delito y uno va preso o es una de esas intermitentes amenazas que pesan sobre nuestra cotidianidad. Pero de cualquier manera es mi opinión y lo más que pueden hacerme es dejarme mi casa por cárcel porque casi a un siglo de vida me toca y prácticamente aquí estoy con mis tres perros y escribiendo.

Y tengo cierta mínima autoridad para hacerlo, porque aquel soldadito gris, flaquito, al que yo llamé "taburetico" porque le designaron colocarme uno cada vez que junto a mí se parara un cadete alto para no subir y bajar el micrófono, es este mismo hombre gordo de kilos y poder que nos amenaza, nos humilla, nos descalifica en insultos procaces y nos avergüenza ante el mundo manoseando nuestra autoestima y nuestra historia. Además de su errática actuación de los recientes meses, hay que entender que además su siquiatra, el Dr Edmundo Chirinos, no puede estar a su lado a cada llamada.

Pero esos gravísimos desórdenes de personalidad descritos varias veces por voces autorizadas deben estar haciendo crisis, porque sólo con una reacción como ésta de desconocer la decisión mayoritaria de los venezolanos rechazando el "sucialismo" basta para sacar conclusiones. Y después, todas las que de día, de noche y de madrugada se le ocurren. Está desbocado. Yo, en lo personal, no lo compadezco ni lo considero. Todo lo que le caiga hoy o mañana se lo buscó él. Ah, con la risita servil de su corte, cómplices que traicionan también la integridad moral del pueblo. Y por supuesto, los desadaptados de todos los gobiernos. Ante cada declaración de impaciencia, horror o impotencia, la convocatoria silenciosa es contenerse. Seguirán las cortinas de humo, crecerán, a veces nos costará distinguirnos en la bruma. Pero saber que allí estamos. No caer en provocaciones porque lo más útil para el gobierno es que caigamos en esas provocaciones para eliminar el amargo momento de las elecciones el 23. El insulto a los yankees esta vez no discriminó gobierno de pueblo.

No. Todos, pueblo y gobierno, fueron mandados al carajo y todos dos o tres veces a la mierda. Los militares bolivianos le advierten que no se meta en sus asuntos e insiste: "Yo voy". Cree que también gobierna Bolivia. Que ciertamente la "compró". Se sigue enfrentando a los militares bolivianos que rechazan su injerencia complicando a Evo.

Mientras, la realidad de Venezuela continúa, un secuestrado es encontrado muerto debajo del viaducto Caracas-La Guaira, en la medicatura forense hay una sola furgoneta, otra familia esperó horas con su carga de dolor y el cadáver que lo recogieran, esta vez otros 23 años perdidos, en la cárcel de Sabaneta los familiares denuncian 50 casos de hepatitis y otros cinco de tuberculosis, Chávez sigue "encadenando" medios sin que el CNE lo detenga incitando a la violencia y la muerte. Seguirán las locuras. Crecerán las cortinas con cada día que nos acercamos. Es el miedo. Acorralado por sus desatinos.

Esta vez se llevó entre sus botas también a Argentina. Menos de un millón de dólares cuesta esta tenebrosa metida de pata que descubre en boca de uno de los implicados en Miami "que Chávez no confía en Rafael Ramírez".

Se descuartizan entre sí, les unen compromisos obscuros, en cualquier momento alguno cuenta, confiesa.

Chávez se va convirtiendo en una especie de leproso político al que en fase terminal se le cae todo. Hemos soportado por 10 años el eclipse civil de nuestra formación ciudadana. Comienza a salir el sol.

El Mundo
Isa Dobles
http://www.megaresistencia.com/portada/content/view/3279/1/

1 comentario:

NO A LA DISCRIMINACION dijo...

Cuando el absolutismo o totalistarismo quieren reinar se pierde el sentio de Estadio y de humanidad