Moscú, 19 de septiembre, RIA Novosti. Cazas noruegos escoltaron a los dos bombarderos estratégicos rusos Tu-160 cuando éstos regresaban a Rusia procedentes de Venezuela, comunicó hoy el portavoz de la Fuerza Aérea rusa, teniente coronel Vladimir Brik.
"Los aviones rusos fueron escoltados por cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Noruega en las cercanías de este país", comentó el portavoz agregando que los cazas noruegos no estorbaron a las tripulaciones rusas.
Los bombarderos estratégicos Tu-160 acaban de regresar a su base en Rusia y habían volado a Venezuela conforme al plan de patrullaje aéreo en zonas geográficas apartadas.
Camino de de regreso, los dos bombarderos cruzaron los océanos Atlántico y Ártico y repostaron en vuelo, que duró 13 horas. Ninguno de los bombarderos portaba armamento nuclear.
http://sp.rian.ru/onlinenews/20080919/116958262.html
Moscú no desea más confrontación con Occidente
El Kremlin no tiene intenciones de agravar la confrontación con Occidente ni con Estados Unidos en particular. Según fuentes en el Gabinete de la Presidencia, pronto será aprobada una serie de medidas para mejorar esas relaciones y promover el diálogo con los principales socios occidentales, escribe hoy el prestigioso diario ruso Nezavisimaya Gazeta.
El presidente ruso Dmitri Medvédev decidió relajar la tensión al notar que fue bastante moderada la reacción de Occidente a la decisión de Moscú de reconocer a las repúblicas de Abjasia y Osetia del Sur. El hecho de que no hubo intentos de imponer sanciones reales a Rusia significa que los políticos occidentales, pese a su retórica belicosa, no quieren enemistarse con Rusia a raíz de su conflicto con Georgia.
También ha tenido que ver la crisis financiera. La economía rusa ya es parte de la economía mundial y resultará más difícil vencer la crisis si dejar a Rusia aislada.
También se supo que el jefe del Kremlin ha trazado una "línea roja" que no se podrá cruzar bajo ningunas circunstancias. Se trata, por ejemplo, de que Rusia ya no revisará su decisión sobre Abjasia y Osetia del Sur ni renunciará a emplazar bases militares en el territorio de esos dos nuevos Estados.
Al mismo tiempo, el Kremlin podría hacer mejorar el destino de varios ciudadanos rusos considerados presos políticos en Occidente. Así como lo ha hecho el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko. Verdad es que muchos dudan que las autoridades rusas se muestren indulgentes hacia Mijaíl Jodorkovski, ex presidente de la petrolera "Yukos" encarcelado por evasión fiscal.
También es real la liberalización de las condiciones de participación de grandes corporaciones transnacionales en proyectos estratégicos rusos relacionados con recursos minerales. Además, el Kremlin podría ofrecer como "plato fuerte" determinados cambios en la plantilla. El hecho es que hay funcionarios que irritan bastante a Washington y podrían quedar relegados a un segundo plano. Es el caso, por ejemplo, del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, convertido hoy en un símbolo vivo de la confrontación entre Rusia y Occidente.
Sea como fuere, el presidente Medvédev está buscando una solución que permita hacer las paces estratégicas con el mundo occidental sin necesidad de hacer concesiones geopolíticas. Si lo consigue, se podrá hablar del inicio de una nueva época en la política exterior de Rusia. Una época en que la asociación constructiva con Occidente será una amistad "entre iguales", y no unas relaciones entre un jefe todopoderoso y un tímido subordinado.
Moscú, RIA Novosti
Nezavisimaya Gazeta
Washington ya no dispone de instrumentos efectivos para influir sobre Moscú
En Estados Unidos va endureciendo el tono de las críticas contra Rusia acercándose las elecciones a la Casa Blanca, escribe en su edición de hoy el diario económico ruso RBK Daily. Unas fuentes afirman que las dos potencias discrepan cada vez más sobre cuestiones de principio, mientras que otras sostienen que las recientes declaraciones de la secretaria norteamericana de Estado, Condoleezza Rice, es otra prueba de que Washington ha agotado los instrumentos reales para influir sobre Moscú.
Los expertos coinciden en que la intervención de Rice en la oficina del Fondo Marshall para Alemania, en Washington, abundó en las críticas más ásperas del Kremlin escuchadas alguna vez de boca de la responsable de la diplomacia norteamericana.
"No se debe pensar que ello se deba exclusivamente a las contradicciones ruso-norteamericanas en el Cáucaso", comenta Nikolai Zlobin, director de programas para Rusia y Asia en el Instituto de Seguridad Mundial (Washington).
"Los dos países discrepan sobre muchas cuestiones de principio y hace un año quedó claro que las relaciones empeorarían acercándose los comicios presidenciales en EEUU", dice Zlobin.
A su juicio, la cooperación ruso-norteamericana en el ámbito político continuará desarrollándose, pero ya no tendrá un carácter estable. "Los norteamericanos sostienen que pueden cooperar con los rusos sólo en asuntos que responden a sus propios intereses, y si no, renunciarán a cooperar prefiriendo luchar contra Rusia", afirma el experto.
Se podría esperar que en su arenga acusatoria contra Rusia, la secretaria norteamericana de Estado daría a conocer la lista de medidas duras contra Moscú. Pero no fue así. Rice se limitó a declarar que Rusia "ya ha pagado por su actitud" habiendo apartado la perspectiva de su ingreso en la OMC y obligado a EEUU a retirar del Congreso el proyecto de acuerdo sobre la cooperación nuclear.
"Rice no puede hacer nada contra Rusia y le queda sólo criticar", asegura Anatoli Utkin, director del Centro de Investigaciones Internacionales (Instituto de EEUU y de Canadá). El politólogo opina que no fue casual el lugar elegido por Rice para hacer las declaraciones antirrusas.
"Washington se empeña en hacer volver los tiempos del Plan Marshall, y al igual que en la época de la 'guerra fría' propone a Europa agruparse junto a EEUU ante la 'amenaza rusa'", dice el experto.
Moscú, RIA Novosti
http://sp.rian.ru/analysis/20080919/116967250.html
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