lunes, 14 de abril de 2008

Crisis alimentaria en el continente


Las frustraciones cada vez mayores sobre el costo de los alimentos han provocado manifestaciones callejeras en varios países de la región.


Jenny Díaz paga mucho más que antes por los huevos, el azúcar y el aceite para cocinar, que escasean, y a veces tiene que comprarlos en uno de los camiones que los venden por la calle. Dayra Barreto dejó de comer espárragos, hongos y alcachofas porque estaban muy caros. Y Andrea González decidió sustituir el jamón con la bologna.

Esta breve imagen de tres clientes en un supermercado de clase media en Caracas ilustra cómo el aumento del precio de los alimentos afecta no sólo a los pobres de América Latina y el Caribe, una región donde algunas comunidades gastan más de la mitad de sus ingresos en alimentarse.

Muchos países dependen mucho de las importaciones --desde arroz y aceite para cocinar hasta frijoles--, productos que resultan especialmente afectados cuando los costos aumentan en todo el mundo. Un aumento de 34 centavos en la libra de arroz --como ha ocurrido recientemente en Haití-- genera consecuencias indudablemente fuertes.

Las frustraciones cada vez mayores sobre el costo de los alimentos --impulsados en parte por el alza en el precio del combustible y la globalización-- han provocado manifestaciones callejeras en por lo menos seis países de la región, entre ellos México, Nicaragua y República Dominicana.

En Haití ha habido grandes protestas en varias regiones, las más violentas en la capital, Puerto Príncipe.

Los disturbios han dejado un saldo de cinco muertos y 60 heridos --entre ellos tres miembros de las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas que fueron baleados-- y se saquearon numerosos negocios, mientras las organizaciones internacionales estudian con más detenimiento que nunca las causas de esta crisis en la región.

Durante el último año la factura en el supermercado ha aumentado al menos 30 por ciento en Caracas. Un litro de aceite para cocinar que hace un año costaba $1.40 en Nicaragua hoy vale $2.10. En los tres primeros meses del año el precio de los alimentos en Colombia aumentó 6.39 por ciento, en comparación con un alza de 2.73 por ciento durante el mismo período el año pasado, lo que ha llevado al gobierno a proponer una ampliación permanente de la congelación de precios, una medida que por lo general se toma sólo durante Navidad y Cuaresma.

La escalada del costo de los alimentos ha hecho que la inflación supere el 10 por ciento en Argentina y Bolivia, lo que ha hecho que los gobiernos de esos países implementen un control de precios y prohibir ciertas exportaciones para mantener los alimentos a un precio asequible.

En Nicaragua, sólo la intervención del presidente Daniel Ortega logró evitar un aumento del precio de los frijoles, que ha alcanzado cifras astronómicas, pasando de 32 centavos la libra a $1.10.

"Este problema es preocupante no sólo en Haití, sino en muchos otros países'', dijo Luis Alberto Moreno, director del Banco Interamericano de Desarrollo. "Por otra parte, estos países no sólo importan alimentos sino también petróleo, lo que afecta sustancialmente la inflación. De hecho, la inflación es tal vez el mayor reto que enfrentan los países de las Américas''.

La tasa de inflación en Venezuela el año pasado fue de 22.5 por ciento y se cree que podría llegar a 30 por ciento este año. En Nicaragua fue del 17 por ciento en el 2007, un aumento de 9.4 por ciento en comparación con el 2006.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó el viernes pasado que es muy probable que el precio de los alimentos siga subiendo, a pesar de un alza en la producción. El precio del maíz se ha triplicado en comparación con el 2007, mientras que el del trigo y el arroz se han duplicado en los últimos 12 meses, indica el informe de la FAO.

"Creemos que es necesario tomar medidas de emergencia'', dijo Jacques Diouf, director de la FAO, en declaraciones publicadas en la página de internet de la organización. "Para ser francos, me parece que ya hemos perdido un tiempo precioso''.

Los precios han aumentado tanto, afirman los expertos, porque el éxito de la globalización es también su talón de Aquiles.

El aumento del precio de las mercancías, que van desde el combustible y el acero hasta el maíz y el trigo, son de muchas maneras un reflejo del crecimiento de la economía global.

El crecimiento de China significa que consume más de las exportaciones de frijol de soya y granos. A medida que aumenta el nivel de vida en China, más chinos pueden darse el lujo de comprar carne, lo que quiere decir que se dedican más granos a alimentar los pollos, puercos, vacas y otros animales.

Esta alza de precios se hace sentir en toda la cadena de producción y suministro: las semillas han aumentado 36 por ciento y los fertilizante 59 por ciento, mientras el precio del trigo es 72 por ciento más alto.

"El aumento del precio de los alimentos es permanente'', dijo Daniel Dorsainvil, ministro de Finanzas de Haití.

La reciente crisis que se ha desatado en Haití ha obligado a la comunidad internacional a buscar soluciones a corto y largo plazo, mientras varios países y organizaciones internacionales han prometido ayudar.

Unas 400 toneladas de arroz, con un valor de más de $1.5 millón, están listas para su entrega en Haití, sobre todo para las poblaciones más necesitadas, anunció el viernes la Pan American Development Foundation.

Entretanto, Estados Unidos tiene planeado asignar unos $5.5 millones en proyectos a corto plazo. ‘‘La idea es llevar ese dinero a los bolsillos de los más necesitados, para que puedan comprar en los mercados de su áreas'', dijo Jim Ellickson-Brown, portavoz de la embajada estadounidense.

Aunque los expertos no concuerdan en que la situación en Haití haya llegado a un nivel de hambruna, señalan que el alto costo de los alimentos han hecho que los artículos básicos no estén al alcance de la mayoría de los haitianos, que viven con menos de $2 al día.

Los pobres están comprando arroz sin frijoles o un litro de leche en vez de comprar dos.

"La gente viene a comprar cuando le hace falta algo'', dijo Jeanne Germain, de 46 años, vendedora de alimentos en un mercado haitiano. "El negocio no marcha bien''.


Tyler Bridges, Jacqueline Charles y Frances Robles
The Miami Herald/Caracas
http://www.elnuevoherald.com/167/story/189835.html

2 comentarios:

Movimiento Argenlibre dijo...

Pandora muchas gracias por avisarnos y el reconocimiento, dejamos un mensaje y unas palabras mas abajo, en el post correspondiente.

Un gran abrazo Republicano
Gracias nuevamente

FUERZA

VIVA VENEZUELA
VIVA ARGENTINA
VIVA LA LIBERTAD

Anónimo dijo...

Movimiento Argenlibre:

Es un placer compartir este premio con personas que aman la democracia, la libertad y luchan por los derechos civiles.

Un gran abrazo solidario.

!Patria, Libertad y Democracia!