Cumbre extrarodinaria del Alba para apoyar a Evo
Esta mañana, unos muy ojerosos Evo Morales, Daniel Ortega, Carlos Lage y Hugo Chávez finalizaron la conferencia extraordinaria del Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América Latina (ALBA) firmando un acuerdo para el desarrollo agro industrial entre los países del ALBA y una declaración de solidaridad a Evo Morales por la crisis política interna que está viviendo.
Chávez volvió a asegurar que detrás de los problemas internos en Bolivia está Estados Unidos, buscando desestabilizar la región y que es más que una casualidad que el embajador norteamericano en La Paz sea el mismo que en Kosovo. El venezolano insistió en que nunca aceptaría la separación de la región boliviana Santa Cruz, tema que se resolverá en referendo en las próximas semanas.
Tras una reunión extraordinaria y sorpresiva de esta organización realizada hasta altas horas de la noche del martes en Caracas, los presidentes boliviano, nicaragüense, venezolano, y el vicepresidente cubano, acordaron entre otras cosas, el aumento de las importaciones de la soya boliviana por parte de Venezuela, la creación de un fondo de inversiones alimentarias con 100 millones de dólares y la conformación de una red de comercialización de alimentos entre las naciones que forman parte del Alba. Pero, como el mismo presidente Chávez confesara, los acuerdos alimentarios tendrán como objetivo principal el ayudar a Bolivia a desarrollarse en el área agroindustrial.
Daniel Ortega, mandatario de Nicaragua, aseguró que “éste es un momento dramático” en el tema de la crisis alimentaria mundial e informó que aparte de esta reunión extraordinaria, se realizarán dos encuentros de presidentes y de ministros de agricultura con los países centroamericanos para tocar el tema del acuerdo ratificado esta mañana.
Chávez indicó que ante el problema grave de alimentación que existe en países como Haití, tuvo la iniciativa de llamar a reunión a la cumbre de la organización para definir planes a seguir. “El Alba picó adelante de esta crisis alimentaria”, dijo.
Crisis de Bolivia
Asimismo, los mandatarios firmaron una “Declaración de Solidaridad y apoyo al gobierno de Bolivia”, en que aseguran que el venidero referendo separatista que se realizará en esa nación es parte de un plan internacional para destruir el mandato de Evo Morales, piden que los problemas internos sean resueltos por los propios bolivianos y en que apoyan completamente a Morales “en sus esfuerzos para derrotar los planes desestabilizadores”.
Chávez se refirió a la crisis en Bolivia como la “Kosovización” de esa nación, asegurando que los procesos políticos que se vivieron en Kosovo para separarse de Yugoslavia, son los mismos que ocurren hoy en Santa Cruz para diferenciarse de Bolivia. En ambos casos, el presidente venezolano aseguró que eran parte de un plan del Imperialismo. Además, Chávez hizo hincapié en la “casualidad” de que el embajador actual de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, era el mismo representante norteamericano en Kosovo para la época de conflicto.
A propósito de estos señalamientos, Chávez recordó los sucesos de abril de 2002, para amenazar nuevamente a quienes tengan en sus planes derrocar a Morales: “Tengan en cuenta que aquí en Venezuela hace 6 años el Imperio con toda su fuerza, los empresarios, los banqueros incluidos, más de cien militares generales y almirantes, sindicatos amarillos, todos los medios de comunicación poderosas, se alzaron, todos los partidos políticos del pasado se aliaron, y derrocaron a este gobierno; es cierto. Sólo que a las 24 horas el pueblo rodeó este Palacio y los soldados (…) se abrazaron con su pueblo y de aquí salieron corriendo los oligarcas (…) que no lo olviden los que siguen pensando en tumbar gobiernos legítimos, populares”.
“El imperio quiere frenar la integración de Sudamérica, y han decidido golpear a Bolivia”, insistió Chávez, asegurando además que si Santa Cruz se separa a través del referendo, Venezuela jamás los reconocerá como región independiente. Chávez explicó que si el “Imperio” logra desestabilizar a Bolivia, desestabilizaría también toda la región y el precio del gas y del petróleo pudieran aumentar.
Por su parte, Evo Morales instó al presidente estadounidense a declarar honestamente “si es que quiere tumbar a Evo”. Además, el presidente boliviano aseguró que no está asustado por la crisis política generada por los intentos de separación de sus regiones más prósperas, pues asegura que quienes están detrás de esto son los mismos enemigos que su proceso de cambio siempre ha tenido.
Sobre Lugo
El presidente Chávez se refirió además, a la victoria electoral de Fernando Lugo en Paraguay: “Nos faltaba un cura, ahora no somos tan demonios tan diablos”, indicando que sorna que los miembros del Alba son vistos como los personajes negativos de América Latina.
“Bienvenido pues el presidente electo del Paraguay y con él las más grandes esperanzas del pueblo guaraní”, indicó.
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