miércoles, 19 de diciembre de 2007

Kaufman y Duran aceptaron contarlo todo, ¿ahora qué?


El caso del maletín a ha dado en horas del lunes en la noche un vuelco impredecible: los dos principales acusados, enfrentados a una posible condena a cadena perpetua por la acumulación de cargos de la fiscalía, aceptaron cooperar con la parte acusadora, por lo que ahora las cosas cambian sustancialmente.

De un simple caso policial de la Florida, el caso se vuelve un asunto de estado para tres administraciones que están directamente ligadas a las cuantiosas sumas que PDVSA parece haber invertido en la promoción del antiimperialismo. En efecto, los dos jóvenes de oro aceptaron pasarse al bando de la justicia para que les sea considerada una rebaja sustancial de la pena, y ellos lo saben todo, todito, sobre la corrupción en Venezuela, en Argentina y en el Uruguay. Los gringos por supuesto van exigir corroboraciones, números de cuenta bancarias, nombres, detalles es decir, van a exponer a la comunidad internacional toda la trama de la cleptocracia multinacional de estos tres países amados, y cuando se sepa, cuando los videos de las confesiones, los datos e informaciones pasen a dominio público, no me imagino que va a suceder, pero quizá ustedes pueden ayudarme a imaginarlo.

Chávez, y en especial Mario Silva, creen que los dos ex dioses del firmamento chavista van a mantenerse en sus trece y negarlo todo hasta la última trampa, el último negocio sucio, pero se van a caer de un coco cuando aparezca la verdad y todos los países de la OEA vean hasta las fotografías de los cheques con que PDVSA paga a través de terceros, quienes usan a su vez otros terceros para distribuir los millones de la gran revolución sudamericana. Adelantándome a los hechos, yo pienso pedir en especial que se investigue si Chávez no ha financiado a Barak Obama a través de los reales que se le paga a gente de los círculos bolivarianos en los EEUU, personajes como un tal Ricardo Moreno, y otros. Claro que el estimado chavista residente de Los Angeles es inocente hasta que se pruebe lo contrario, una ventaja de la cual no han disfrutado los cientos de presos políticos que se apilan en las cárceles venezolanas y cubanas, pero de todos modos, el imperio otorga garantía a sus residentes y ciudadanos, incluso aquellos que trabajan incesantemente para destruirlo.

El problema grave es que vamos a hacer en Venezuela cuando se evidencie el tamaño de la torta corrupta de PVDSA y en general de la mafia oficial, de los ministros y altos funcionarios para los cuales “el fin revolucionario justifica los medios”. No creo que haya opción en este país de llevar a la justicia a todos los implicados, porque si comienzan a cantar como van a cantar desde que se firme el convenio entre los abogados de Kaufman y Durán, habrá que fumigar desde Palacio de Miraflores hasta la última de las gobernaciones y ministerios. Mi consejo a los familiares de estos dos pajaritos, abandonen el país de inmediato y busquen refugio en Panamá o en el imperio “mesmo”, porque la ira de los rojos es muy peligrosa. La sociedad sabrá responder, en algún momento tocaremos fondo, como los alcohólicos y los drogadictos que solo comienzan a curarse cuando llegan al extremo de la degradación y entienden que no es posible seguir en esa ruta y llamarse humanos. A nuestro país le pasa lo mismo, pero no hemos tenido suficiente aun, no hemos entendido la profundidad de la putrefacción moral y administrativa que atravesamos, porque a ojos de los revolucionarios, la causa es superior a los costos para obtenerla, no importa que se mate, se robe, se soborne, se perjure, se humille , etc. Esos son pecados menudos si se logra controlar un pedazo más grande del poder, para desde allí cobrarse las afrentas reales o imaginarias del imperio, como si para el imperio fuéramos más que una mosca que zumba al sur de Miami. Imagínense que la prensa norteamericana casi no ha tratado el caso de la valija.

La conclusión es que el debate está abierto sobre las opciones que le quedan al país. Este episodio prueba la sabiduría de Lord Acton, quien escribió muy poco pero nos legó esa famosa frase incluida en una carta fechada en 1887: “el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Lo que mucha gente ignora es la frase que sigue a continuación: “Great men are almost always bad men”, la cual no traduzco para no tener que llamara grande al inquilino de Miraflores.

Federico Alves

http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=312583

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