Ayer se supo que, en unos documentos judiciales del Caso Antonini, aparece mencionado el director de la DISIP. La prensa argentina trata hoy ampliamente el tema. Para Clarín, “el gobierno venezolano queda aún más comprometido” mientras que La Nación destaca que el caso es “una novela que se vuelve más atrapante cada vez”.
Esta es la reseña del diario Clarín:
Esta es la reseña del diario Clarín:
El gobierno venezolano queda aún más comprometido con el “caso de la valija” después de la presentación del escrito del fiscal de la Corte del Sur de Florida ante el gran jurado que el jueves confirmó los cargos formales contra cuatro venezolanos y un ingeniero uruguayo. En la presentación se dice concretamente que fue el director de la DISIP, la agencia de inteligencia venezolana, el general Henry Rangel Silva, quien bajo el nombre supuesto de “Arvelo” llamó dos veces al empresario venezolano Alex Antonini Wilson para presionarlo y que llegara a un arreglo para ocultar el origen de los 800.000 dólares que había querido introducir ilegalmente en Argentina.
De acuerdo a los documentos de la Corte obtenidos por Clarín, el 6 de noviembre del 2007, aproximadamente a las 4.16 de la tarde de Miami, un individuo que se identificó como Arvelo habló con Antonini por teléfono para decirle que un agente suyo, Antonio José Canchica Gómez, le había “transmitido sus preocupaciones” y que “todo se va a solucionar”. Ese mismo día, el abogado Moisés Maiónica aproximadamente a las 6.02 de la tarde llamó a Antonini y le confirmó que “el hombre que se identificó como Arvelo es el director de la DISIP”. En otra reunión del 30 de noviembre Maiónica le confirma a Antonini que él actuaba “en nombre de la DISIP y un funcionario de muy alto nivel de Venezuela”.
El 18 de noviembre, Antonini vuelve a recibir una llamada de “Arvelo” en la que le anuncia que Moisés Maiónica estaba viajando a Miami y que éste ya tenía toda la estrategia preparada para ocultar el origen de los 800.000 dólares. En la primera audiencia ante la Corte el fiscal Thomas Mulvihill había dicho que, según uno de los acusados, esos fondos estaban destinados a la campaña presidencial de Cristina Fernández. Curiosamente, en esta presentación formal de los cargos (denominada “indictment”) nunca se menciona ese dato.
El jueves un “gran jurado” compuesto por 16 ciudadanos aceptó los cargos presentados por la Fiscalía contra cuatro ciudadanos venezolanos, Moisés Maiónica, Franky Durán, Carlos Kauffman y Antonio Canchica (que es el único que permanece prófugo) y el uruguayo Rodolfo Wanseele.
En los documentos también se pueden encontrar otros datos sobre el compromiso del gobierno venezolano en el caso. En la primera reunión que tienen los implicados en el restaurante Jacksons Steakhouse de Ft. Lauderdale del 23 de agosto del 2007, Durán le dice a Antonini que “altos funcionarios de la DISIP y del ministerio de Justicia de Venezuela están preocupados por el caso”. Y Kauffman le aclara que “es mejor no tener ningún problema en Venezuela”. En otro encuentro cuatro días más tarde Durán amplía esa preocupación también a la Argentina diciendo que “hay gente interesada (en ambos países) en que no se sepa la verdad”.
También se dice en las conversaciones grabadas por el FBI y documentadas con fotografías y video que “quien llevó el dinero al avión Cessna Citation número N5113S que viajó desde el aeropuerto de Maiquetía hasta el Aeroparque Jorge Newbery - es un asistente de un alto funcionario de PDVSA”, la estatal petrolera venezolana. Y en otro momento se dice que Antonini fue “invitado” a acompañar a los otros siete pasajeros en ese vuelo.
El documento completo de la acusación final está firmado por el fiscal federal del sur de la Florida Alexander Acosta, el fiscal adjunto Thomas Mulvihill y Clifford Rones, del Departamento de Justicia, y se especifica que los acusados se enfrentan a dos cargos: el de conspiración y el de agente de gobierno extranjero sin permiso oficial del Departamento de Estado para operar en Estados Unidos. Y especifica que se enfrentan a penas de entre cinco y diez años de cárcel.
Ahora todo pasa para el viernes 28 que es cuando los acusados deben declarar ante el juez si son culpables o no culpables. Mientras tanto, sus familiares intentan conseguir permisos para visitarlos el martes que viene, el día de Navidad. Especialmente preocupada está la esposa de Carlos Kauffman que tiene fecha para dar a luz a su primer hijo el 26 de diciembre.
Esta es la crónica de Gabriel Sued en el diario La Nación:
Como una novela que se vuelve más atrapante cada vez, el caso de la valija entregó ayer un nuevo capítulo revelador: el director del máximo órgano de inteligencia de Venezuela quedó involucrado en la supuesta maniobra para ocultar que, según sospecha la justicia de los Estados Unidos, los 800.000 dólares de Guido Alejandro Antonini Wilson eran para la campaña de Cristina Kirchner.
Aunque su nombre no figura en el documento, el jefe de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), el general de brigada Henry Rangel Silva, aparece mencionado en la acusación que un jurado federal de Estados Unidos hizo anteayer contra cuatro venezolanos y un uruguayo.
Ellos son Moisés Maionica, Rodolfo Wanseele Paciello (uruguayo), Franklin Durán, Carlos Kauffmann y Antonio Canchica Gómez. A excepción de este último, que está prófugo, el resto está preso en Miami. Se les imputa haber realizado actividades de espionaje ilegales en Miami, en nombre del gobierno de Venezuela, para evitar que el venezolano-norteamericano Antonini revelara el origen y el destino del dinero que intentó ingresar sin declarar en la Argentina, el 4 de agosto último. Ese día, la Aduana retuvo la plata y, dos días después, se desató el escándalo.
De acuerdo con la resolución del gran jurado, el paso formal previo a la celebración de un juicio oral, alguien a quien uno de los sospechosos identificó como “el director de la Disip” llamó en dos oportunidades a Antonini: el 6 y el 18 de noviembre.
El primer contacto se produjo, siempre según la acusación aprobada anteayer, luego de que Maionica le avisara a Antonini que lo iba a llamar “el director de la Disip”, bajo el nombre clave de “Arvelo”. En los escritos anteriores, el fiscal que investigó el caso, Thomas Mulvihill, había mencionado a “un alto funcionario de la Disip”, pero sin precisar el cargo.
Efectivamente, a las 16.16 del 6 de noviembre, una persona que se identificó como “Arvelo” llamó por teléfono a Antonini. Le dijo que Canchica Gómez, a quien también vinculan con la Disip, le había comentado de sus preocupaciones y que esas preocupaciones serían atendidas. Dos horas más tarde, Maionica volvió a contactar a Antonini y le dijo que la persona que acababa de llamarlo era “el director de la Disip”.
En el segundo llamado, el tal “Arvelo” le comentó al “valijero” que Maionica le informaría sobre la estrategia a seguir para cubrir el origen del dinero.
Fue el antepenúltimo contacto antes de que agentes del FBI arrestaran a Kauffmann, Durán, Maionica y Wanseele, en un restaurante de Miami, el 11 del mes actual. Con la colaboración de Antonini, el FBI estuvo investigando el caso durante cuatro meses. El “valijero” grabó cada una de las conversaciones con micrófonos ocultos en su ropa.
La Disip no es el único órgano del gobierno de Hugo Chávez involucrado en las conversaciones que los sospechosos mantuvieron con Antonini. En una charla del 16 de septiembre, Maionica le dijo al “valijero” que él se había metido en el tema a partir de llamadas de la oficina del vicepresidente de Venezuela [Jorge Rodríguez, a quien no se menciona por su nombre] y la Disip.
Otros involucrados
En las primeras de las reuniones, celebrada el 23 de agosto en un restaurante, Durán le dijo a Antonini que el órgano de inteligencia venezolano y un alto oficial del Ministerio de Justicia del gobierno de Chávez estaban al tanto del tema.
Se indica en el documento que Kauffmann, Durán, Wanseele, Canchica y Maionica -de manera separada- advirtieron a Antonini que de no ocultar la verdadera historia de la valija, sufriría “consecuencias”.
Otra de las revelaciones que contiene el documento aprobado anteayer es la confirmación de que la valija no era de Antonini. En una reunión del 27 de agosto, Durán le dijo a Antonini que el dinero era de un asistente de un alto ejecutivo de la petrolera estatal venezolana, Pdvsa.
En el avión Cessna Citation en el que Antonini arribó a la Argentina, también viajaban los ejecutivos de Pdvsa Ruth Berhrrenes, Nelly Cardozo y Wilfredo Avila y Daniel Uzcátegui Spetch, hijo del vicepresidente de esta última compañía, Diego Uzcátegui Matheus. También iban el director del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti; su secretaria, Victoria Bereziuk, y el presidente de Enarsa, Exequiel Espinosa.
La acusación del gran jurado equivale a lo que en la Argentina es una elevación de una causa a juicio. Los cuatro que actualmente están detenidos en Miami enfrentan penas de hasta 10 años de cárcel y multas de hasta 250.000 dólares.
La semana próxima los acusados tendrán la posibilidad de declararse culpables (y aceptar colaborar con la Justicia) o inocentes. Se calcula que el juicio se hará a mediados de marzo próximo. Se conocerá entonces el desenlace de la historia, que promete ser impactante.
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=10595
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