domingo, 4 de mayo de 2008

Manual del perfecto idiota latinoamericano


MANUAL DEL PERFECTO IDIOTA LATINOAMERICANO

El manual del perfecto idiota Latinoamérica escrito por Mario Vargas Llosa, Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa es un libro de estilo irónico y fuerte (como su nombre lo describe) que con base en datos y conocimientos empíricos muestra la forma de ser realmente de los latinoamericanos, somos un sinónimo de marxismo o izquierdistas, pero con unas características y particularidades propias de un “idiota”:

Proviene de una familia de clase media o baja y por ende es acomplejado y resentido.

Su origen aproximadamente es de los años posteriores a la independencia de nuestro continente, con una figura de “analista político” (antiimperialista), del que surgen 2 tendencias:

1. “Marxismo de los Bolcheviques Rusos”, representado por José Carlos Mariátegui (1895-1930): para él, el problema indio era un conflicto por la posesión de las tierras.

2. “El nacionalismo estatizante de los mexicanos”, representado por Víctor Raúl Haya de la Torre (1895-1981): si en Europa el imperialismo era la última fase del capitalismo, en América Latina (según el análisis Espacio-Tiempo-Historia) era la primera.

Recibió una educación o formación marxista.

Interpreta los acontecimientos de acuerdo a su ideología (marxista).

A medida que avanza en edad considera conveniente al régimen que impera entonces, formando parte del poder público.

Habla con otros idiotas, que son sus amigos de la actualidad (política, economía…), de nuestra pobreza por que “los países ricos nos roban”.

Pertenecer a la postura “Antiyanqui” que es el odio hacia Estados Unidos. Fluye de 4 orígenes:

1. Cultural: Anclado en la vieja tradición hispanocatólica.

2. Económico: Consecuencia de una visión nacionalista o marxista de las relaciones comerciales y financieras entre “el imperio” y las “colonias”.

3. Histórico: Derivado de los conflictos armados entre Washington y sus vecinos del sur.

4. Psicológico: Producto de una malsana mezcla de admiración y rencor que hunde sus raíces en la envidia.

Es tanto el odio del idiota hacia Estados Unidos que pensamos que son neuróticos, ladrones de cerebros ajenos y explotadores; aunque no es que ellos nos roben todo lo que produce, sino que se embolsilló los recursos esenciales y luego construyó sobre ellos su riqueza propia.

Es una persona que vive quejandose y criticando su trabajo, su gobierno (que nos da “remedios” para hundirnos cada vez más) y a su país, el cual cree que es pobre por culpa de los ricos “la riqueza de América Latina es directamente proporcional a, y causada por, la riqueza norteamericana o europea”, ideología que el Venezolano Carlos Rangel bautizó como “Tercermundismo” en el cual su objetivo es acusar (y si fuera posible) destruir las sociedades desarrolladas y no desarrollar las atrasadas; pero en este libro se rechaza esta afirmación “es evidente que si la riqueza es una creación y no algo ya existente, la prosperidad de un país no es producto del hurto de una riqueza instalada en otro lugar”, si los 6 billones de dólares que produce Estados Unidos son 8 veces lo que producen Brasil, México y Argentina (”las tres mayores economías latinoamericanas”) juntas; y para decir que la pobreza de unos es causada por otros es cierto es necesario que estos 3 países produzcan o hayan producido igual o mayor cantidad que Estados Unidos.

Estamos tan empeñados en culpar a alguien y no nos preocupamos por nosotros mismos y salir adelante como lo ha hecho Chile, que aplicó un modelo de liberalismo económico y la privatización de las empresas.

Aquí, el libro “Las Venas Abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano en el tenemos un papel de víctimas porque siempre hay alguien (país, empresa o persona) que tiene la culpa de nuestra pobreza, pero no reconocemos que tenemos la responsabilidad de hacer nuestro propio destino, según este “los países ricos ganan consumiendo los productos latinoamericanos mucho más de los que América Latina produciéndolos”; es considerado como la “Biblia del idiota”, en el cual se critican varias de sus ideas como la anterior, dice que Galeano no es capaz de entender que “si los latinoamericanos no exportan y obtienen divisas a duras penas podrán importar” “los impuestos que pagan los consumidores de esos productos no constituyen una creación de riqueza, sino una simple transferencia de riqueza del bolsillo privado a la tesorería general del sector público (donde es probable que sea mal utilizada, como con los gastos del estado en un gobierno de idiotas)”.

Debemos reconocer nuestra culpa en no alcanzar un desarrollo económico, antes que asumir un papel de víctima. Se dice que en Latinoamérica se exportan materias primas baratas y se importan productos industrializados mas caros, pero esto no es real: de las 10 empresas latinoamericanas que tuvieron mayores ventas en 1993, sólo 4 venden sus materias primas.

En el caso de Cuba tras la desaparición del Bloque del Este “parece desesperado de querer abrirse las venas para que el capitalismo le succione la sangre”, pero según Eduardo Galeano lo razonable es apearnos en cualquier esquina de ese mundo cruel en el que hay “malvados poderes capitalistas empeñados en saquear a los latinoamericanos…” y tomar el camino opuesto: la gloriosa senda cubana.

Pero nuestro idiota latinoamericano no se da cuenta de la realidad, admira a Cuba por librarse de las potencias y seguir el socialismo; pero esta Cuba mantiene la tasa de natalidad más baja del continente (por el control de natalidad: Abortos masivos, que se basa en cierto número de habitantes por km²) y la más alta de suicidios, también miseria y hambre porque el último recurso que les queda es: el turismo, ya que no pueden exportar; que se le debe al gobierno de Fidel Castro, al que están sometidos.

“solo una revolución puede cambiar la sociedad y sacarnos de la pobreza” por nuestro pasado podemos ver que las revoluciones de nada sirven, solo para empobrecernos más, “Con frecuencia el objeto de esta violencia no es la oligarquía o el imperialismo, sino el pobre” Esta afirmación es totalmente verídica, y lo vemos en nuestra actualidad las víctimas de la violencia siempre son los mas pobres: en el campo, en los enfrentamientos militares las personas que resultan afectadas son los más pobres, a los cuales les quitan todo y les destruyen su hogar.¿A cuántos de los grandes industriales, comerciantes, políticos y personas importantes han matado? Muy pocos, pues los que sufren la violencia son los pobres o los soldados (la mayoría son campesinos que no tenían dinero para estudiar en la ciudad) que mueren por nosotros.

Somos pobres porque nos preocupamos de que los demás sean ricos y no por nuestros verdaderos problemas, y uno de estos es la deuda de los países latinoamericanos con el banco internacional, la cual es “la causa de empobrecer a estos países” cada vez prestamos más y no pagamos, pero no se da represalia alguna por lo cual esto se nos vuelve como un vicio.

El estado del idiota cree que hace justicia, “defendiendo” los intereses de las personas frente a los capitalistas, es un estado centralista y planificador, que se sostiene por imposiciones; no corrige las desigualdades sino que las intensifica (el más pobre sigue siendo mas pobre y el rico más rico), creen que el socialismo o “de izquierda” (que apoya la violencia) es la salida, pero Fidel Castro (presidente de Cuba), Alán García (ex presidente de Perú) o Salvador Allende (ex presidente de Chile) dan un ejemplo de lo contrario, de que es un fracaso y así solo quedaremos en la ruina. Se propone el Liberalismo como única alternativa, en el cual hay competencia en el mercado (posibilidades de exportar e importar) y el estado se pone al servicio de la productividad.

En el capítulo de “El fusil y la Sotana” se habla de la teología de la liberación, la iglesia se vuelve un soldado en la lucha de clases. Algunos obispos y teólogos se entusiasmaron más de la cuenta con la idea de “iglesia comprometida” y creyeron que había llegado la hora de dedicarse al socialismo con sotana.

“Los clérigos progresistas son acusados de querer bajar el cielo a la tierra mediante un prédica ideológica con velo de espiritualidad” pero lo que consiguen con esto es desprestigiar a la iglesia.

La religión puede mezclarse con la política, esto convoca la sombra del oscurantismo inquisitorial y del estado confesional; no se le puede negar a un cura trabajar a favor de la sociedad a través de la prédica y la educación.

Todo lo anterior, lo podemos comparar con un ejemplo de la actualidad: el TLC (Tratado de Libre Comercio) en Colombia; que aparece hoy como la opción más importante y viable que tiene Colombia en el contexto de la integración internacional, llegar a un acuerdo con Estados Unidos. Este sirve para asegurar que Colombia obtenga los beneficios de una reactivación significativa de la inversión y el empleo. Este comprende, además del intercambio de productos industriales y agropecuarios, normas sobre inversión, servicios, compras del sector público, solución de controversias, propiedad intelectual, subsidios, medidas compensatorias y políticas de competencia, laborales y ambientales.

Basándome en el perfecto idiota latinoamericano: en Izquierda esto seria lo peor que va a hacer Colombia, pues se puede pensar que lo que quiere Estados Unidos es aprovecharse de nuestra pobreza y enriquecerse con nosotros; pero si esto fuera así ya se hubiera apoderado de nosotros y no regresaría (simplemente nos “roba” y se va). En Derecha sería una forma de abrirse al mercado internacional, tener más oportunidades de negociación y trabajo.

Finalmente, me pareció un buen libro que nos lleva a pensar sobre nuestra realidad y por dignidad nos impulsa a hacer algo por cambiarla. Pienso que deberíamos buscar verdaderas soluciones para tantos problemas que tenemos, como: A nuestras materias primas, mientras que las tenemos debemos sacarle el mayor provecho que se pueda; dejar de preocuparnos por los demás y empezar a preocuparnos por nosotros mismos; no usar más violencia para acabar la violencia y saber elegir nuestros gobernantes, que quieran lo mejor para nuestro país pero no solo con palabras, sino con hechos.

Fuente:

Venezuela es noticia

http://venezuelanoticia.com/codigo-de-desobediencia/manual-del-perfecto-idiota-latinoamericano

2 comentarios:

Ricardo Rayol dijo...

Eu li a nova edição escrita em 2007. Muito interessante e informativo. pena que não faz uma análise profunda da política brasileira.

Pandora dijo...

Ricardo Rayol:

Me parece excelente ese "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano". Los describe exactamente tal cual son: terriblemente idiotas.

Hay muchos idiotas con poder: Chavez ,Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega.

Saludos