La última revelación del portátil de Raúl Reyes es que las Farc mataron a seis venezolanos en Apure y Hugo Chávez se puso de acuerdo con esa guerrilla para ocultarlo y echarles la culpa a los paramilitares. Hoy lo revela la revista Semana.
Semana tuvo acceso a varios correos electrónicos que intercambiaron el 23 de septiembre de 2004 Iván Márquez, el ‘Mono Jojoy’, Rodrigo Granda y el abatido Raúl Reyes. En las comunicaciones los jefes guerrilleros no hablaron sino de un tema que los tenía profundamente preocupados: la masacre de Apure.
El caso al que se refieren ocurrió el 17 de septiembre de 2004, a las 10:30 de la mañana, cuando un grupo de militares de la Guardia Nacional que escoltaba a ingenieros de Pdvsa (la empresa venezolana de petróleos) fue emboscado cerca de la población de La Charca, en el estado Apure. Cinco uniformados y una ingeniera murieron. La masacre causó gran consternación en Venezuela. El presidente Hugo Chávez, gran parte de su gabinete y su ministro de Defensa de ese entonces, general Jorge García Carneiro, se apresuraron a decir públicamente que la masacre había sido perpetrada por paramilitares colombianos . “No sólo se conformaron con dispararles, sino que remataron a los heridos y eso es lo que hace presumir que el grupo que más se identifica con este tipo de operaciones son paramilitares-narcotraficantes que están en el área”, dijo el general García Carneiro en un comunicado el 19 de septiembre. En los días siguientes algunos medios venezolanos afirmaron que los testimonios de los habitantes de la zona indicaban que los responsables habían sido guerrilleros de las Farc y no paramilitares. Luego, el gobierno de Chávez le restó importancia a esa información y aunque anunció exhaustivas investigaciones y castigo a los responsables, el grave incidente quedó en el olvido hasta hoy. Sin embargo, los correos de las Farc encontrados en el computador de Reyes revelan una cosa distinta.
“Hay que ofrecer disculpas por lo sucedido”
A los seis días de la masacre, en un primer correo, Reyes le comentó a ‘Jojoy’ que los militares venezolanos tienen suficientes pruebas de que los responsables de la masacre fueron las Farc y que es mejor aceptar la responsabilidad. Le dice también que hay que aprovechar la reunión del jefe de la Dirección de Inteligencia Militar venezolana (DIM), general Hugo Carvajal, con Iván Márquez para disculparse con el gobierno venezolano.
“El incidente desafortunado con los venezolanos ha creado dificultades en nuestras relaciones político diplomáticas. Aunque el propio Chávez se ha mantenido cauto en sindicaciones contra las Farc, sí poseen muchas evidencias de nuestra responsabilidad en los hechos luctuosos. Ante esta situación lo mejor es asumir nuestra responsabilidad, buscando darle un manejo político que evite mayores dificultades y permita encontrar correctivos que eviten la repetición de estos hechos de nuestra parte contra ellos y de sus tropas contra nuestros camaradas. Nos favorece que algunos militares de Chávez anteriormente cometieron sus errores con los nuestros en el Bloque Caribe. Como el general Carvajal tiene un viaje proyectado donde Iván, creo es el momento de hablar a nivel de Secretariado con este hombre sobre los inconvenientes que se presentan en la frontera, darle nuestras condolencias y ofrecer disculpas por lo sucedido y proponer una coordinación de sus tropas con las nuestras a nivel de los tres bloques con fronteras con ellos. Es todo. Un abrazo, Raúl”.
“El presidente Chávez está molesto, pero quiere darle a esto un tratamiento político y prudente”
En los correos se nota la desesperación de los jefes guerrilleros por aclarar la masacre de Apure. El mismo 23 de septiembre de 2004 Rodrigo Granda le escribe a Raúl Reyes y a Iván Márquez.
“… busqué conversar con el general Hugo Carvajal, actual jefe del DIM, y con Amín. El primero andaba en una serie de reuniones con sus demás colegas ya que le toca coordinar la Inteligencia de todas las instituciones del Estado, y el segundo al parecer se había desplazado al área de los acontecimientos a recabar información. Hasta el día sábado se logró la entrevista con Amín. Expuso: tenemos información confirmada, que se trató de una acción del Décimo Frente, dirigida por Ismael o Israel. El jefe, refiriéndose a Chávez, está indignado y exige una explicación detallada de lo ocurrido. Los militares venezolanos no se van a quedar con estas. La situación puede complicarse mucho, porque se van a tomar medidas drásticas que van a perjudicar incluso a los colombianos que viven en la frontera, restringiendo sus movimientos y seguramente habrá operaciones en toda la frontera contra ustedes. Se está desbaratando todo un trabajo que habíamos construido…” .
En el mismo correo, Granda continúa relatándole a Reyes y a Márquez su conversación con Amín (al parecer un funcionario venezolano), quien le dice que el presidente Chávez quiere que el director de Inteligencia Militar (DIM) y de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) se reúnan con un miembro del Secretariado.
“Amín me dijo: necesito que viajemos a reunirnos, hoy mismo con la gente del Décimo para aclarar las cosas. Yo tengo el contacto.. El jefe, Chávez, ha pedido hacer una reunión de un integrante del Secretariado con los jefes del DIM y la Disip. ¿Quién sería la persona? ¿Iván es el hombre de mayor rango que está cerca? Yo voy por él y lo traigo para efectuar la reunión”…
“Yo le pregunté qué hacía la comisión en el área. Me dijo: estaban en territorio venezolano, cumpliendo tareas relacionadas con Pdvsa... al parecer había una comisión del ejército venezolano a las orillas del río, cuando observaron que bajaba una lancha abrieron fuego sobre ella y se produjo un breve intercambio de disparos, pero se reconocieron rápido y cesó el enfrentamiento. La lancha continuó río abajo y los compañeros (del Décimo Frente) que estaban en una posición ventajosa y un sitio alto abrieron fuego contra la misma embarcación”.
“Le respondí que no tenía ninguna información. Que me preocupaba la forma como los medios estaban manejando la situación y que este acontecimiento, desafortunado, el cual lamentábamos profundamente iba a ser aprovechado por la derecha de ambos países y los gringos para complicarnos las cosas. Que si había plenas garantías era posible que Iván se moviera para una entrevista con Chávez. Que el episodio demostraba la falta de coordinación en la cual veníamos insistiendo de tiempo atrás. Que recordara cómo también, recientemente, habíamos puesto muertos y tampoco se nos había dado respuesta a las inquietudes de lo que había ocurrido. Que las muertes dolían con igual intensidad al tratarse de hermanos bolivarianos. Que estuviera seguro, que se realizaría una investigación interna”.
En este mismo correo de Rodrigo Granda a Reyes y a Márquez queda al descubierto la presencia activa de las Farc en Venezuela, cuando el canciller de las Farc les cuenta que el venezolano Amín le reclamó por las acciones del frente 10.
“Me dijo Amín que el Décimo se salió de las manos de la organización. Vienen secuestrando ganaderos venezolanos, boleteando finqueros, ajusticiando gente. Se han enriquecido y no pasan la información al Secretariado. Están comprando haciendas de 600 hectáreas y más, a los milicianos los dejan cometer todo tipo de arbitrariedades en territorio venezolano. Es una situación muy delicada”.
“Y conversando con un enviado del DIM, me comentó: El general Hugo Carvajal manda a decir que todo conduce a que fueron las Farc. Que el Presidente está molesto, pero quiere darle a esto un tratamiento político y prudente. Que hay que averiguar bien cuáles fueron las circunstancias y ha solicitado el informe del jefe militar del área, pero que a la vez nombró dos comisiones, por separado, para tener diferentes opciones y espera conocer nuestra versión. Que él, Chávez, no ve qué provecho político nos dejaba la acción. Que hay buena voluntad y se tratará de ser imparciales. Que Carvajal necesitaba conversar conmigo. A propósito, me encuentro en Caracas a la espera de la reunión. Me informaron que Carvajal viajó, con Chávez a Apure y que debo esperar su retorno. Dice el enviado que Carvajal quiere ir a conversar con Iván sobre el tema para tener los detalles de lo ocurrido. Estamos a la espera de ver cómo se cuadra todo de la mejor manera. En ‘Aló Presidente’ del domingo Chávez, si bien nos puso en igualdad con los paramilitares, habló para el grueso público. En la noche del 22 nuevamente aparece Chávez por televisión para referirse al tema. Por primera vez, en mucho tiempo, aparece vestido de militar en el Teatro de Operaciones de Apure. Coloca la mayor responsabilidad de lo que está ocurriendo en la frontera sobre el Estado colombiano. Se muestra prudente con las Farc a pesar de algunas ‘banderillas”’.
“Las Farc están dispuestas a aportar a la Revolución Bolivariana”
En un tercer correo electrónico, Granda les cuenta a los miembros del Secretariado el resultado de una entrevista con el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar venezolana y les informa que está tratando de darle un manejo político a la situación.
“Hoy me entrevisté con el general Hugo Carvajal del DIM. Dice que guarda la secreta esperanza que lo ocurrido en Apure haya sido obra de una fuerza diferente a la nuestra. Que en todo caso debemos ayudar, con mucha transparencia, a clarificar la situación. Que si no fuimos nosotros sí debemos saber quién lo hizo porque nos movemos en el área. Dice que estuvo en el sitio de los acontecimientos y testigos involucran a’Patetigre’, el ‘Mico’ y ‘Julio Machete’ que los asocian como milicianos o guerrilleros de las Farc. Se le dejó en claro que era necesario manejar esto con la mayor serenidad y que las Farc han estado dispuestas y lo están a aportar a la Revolución Bolivariana lo que ellos consideren necesario y esté a nuestro alcance. Que le transmitiera al Presidente nuestra consternación”.
“Lo noté sereno pero preocupado. Le solicité que ayudara con su influencia, a darle a este caso un tratamiento político que nos ayudara a ambas partes a evitar que casos como éste y otros se volvieran a repetir. Por el momento es todo, abrazos”.
Estos correos y el resto del contenido del computador de Raúl Reyes adquirirán a partir de esta semana una dimensión extraordinaria. La Interpol, de la cual hacen parte 186 países, va a confirmar que toda la información encontrada en el portátil del jefe guerrillero abatido en Ecuador hace dos meses es auténtica.
Durante dos meses, tres expertos en informática forense de Corea, Singapur y Australia analizaron los 16.000 archivos, videos y fotografías que contienen los tres computadores y llegaron a la conclusión de que no había tenido lugar manipulación alguna.
Con el aval de la Interpol cobran mayor importancia los correos electrónicos hasta ahora revelados sobre las cercanas relaciones entre las Farc y los gobiernos de Rafael Correa, de Ecuador, y Hugo Chávez, de Venezuela. Los mandatarios no sólo se quedan sin argumentos para tratar de desestimar la información de los computadores, sino que ahora tendrán que explicar en sus respectivos países, y ante la comunidad internacional, los alcances de sus vínculos con las Farc. El panorama no será fácil, especialmente para Chávez.
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=14064
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