Correa habría recibido financiación electoral «ilegal» de un donante extranjero dedicado al narcotráfico y el terror.
La narcoguerrilla colombiana de las FARC aportó a la campaña del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, la cantidad de 100.000 dólares, según se desprende de los archivos que contenía el ordenador de Raúl Reyes, el «número dos» de la organización terrorista que fue abatido el pasado 1 de marzo en una operación militar del Ejército colombiano contra una base de las FARC en Ecuador.
Según los documentos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, el Bloque Oriental de los insurgentes donó 50.000 dólares y el Bloque Sur, 20.000. Los otros 30.000 dólares fueron cubiertos por los otros cinco bloques, aunque fueron anticipados por el Frente 48, el que opera en la frontera ecuatoriana. Esto convertiría a las FARC en uno de los mayores donantes de la campaña de Correa, ligado al «eje bolivariano» de Hugo Chávez y Evo Morales.
Correa, que gastó oficialmente cerca de dos milllones de dólares en su campaña, recibió una de sus mayores donaciones «legales» durante la segunda vuelta: la de un simpatizante que entregó 75.000 dólares. El manejo del dinero de la campaña de 2006 ha causado más de un dolor de cabeza al mandatario ecuatoriano. El Tribunal Supremo Electoral ha debido revisar en un par de ocasiones las cuentas de la primera y segunda vuelta porque no se facilitaron los nombres de todos los donantes del dinero -1,2 millones de dólares en la primera vuelta y 709.394 dólares en la segunda-.
Según las leyes electorales ecuatorianas están prohibidas las aportaciones de donantes extranjeros, con el agravante de que en este caso el dinero provendría de las actividades narcoterroristas de la guerrilla marxista.
En uno de los documentos hallados en el ordenador de Reyes, que hoy debe verificar Interpol, Iván Márquez -dirigente de la narcoguerrilla que opera en la sierra venezolana de Perijá, según Bogotá- asegura que la posición de Correa frente a las FARC es «valerosa». «Las elecciones están encima. Que el camarada Raúl (Reyes) diga dónde colocamos los dólares», afirma Iván en un correo del 11 de octubre de 2006.
Seis días después, Raúl Reyes asegura a J.E. (presuntamente Manuel Marulanda alias «Tirofijo», comandante en jefe de las FARC) que el dinero ha sido entregado. «En una nota enviada al secretariado explico sobre la ayuda entregada a la campaña de Rafael Correa. El Coronel (el asesor Jorge Brito, quien supuestamente hizo llegar el dinero a la campaña de Correa) anunció volverme a visitar la próxima semana para explicar los resultados electorales y la estrategia para la segunda vuelta...».
La visita del emisario de Correa es objeto de otro correo del 5 de enero de 2007 a J.E.: «A finales de mes está proyectada nueva entrevista con el Coronel Brito, emisario de Rafael Correa. La idea es ajustar las comunicaciones con este Gobierno (...) y solicitarles que al capturar guerrilleros nuestros en su territorio nos los entreguen a nosotros...». En ese mismo correo, el desaparecido «número dos» de las FARC admite un plan para obtener 230 millones de dólares de un negocio vinculado al tráfico de marihuana y la ejecución «de una infiltrada».
Los documentos a los que ha tenido acceso este diario prueban no sólo el conocimiento del actual Gobierno ecuatoriano de las actividades de las FARC en su territorio, sino que la guerrilla planeaba abrir un nuevo frente con base en Ecuador. Pese a todo, Reyes asegura en un correo del 18 de enero de 2008 que el ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, le expuso en persona el interés de Correa «de oficializar las relaciones con la dirección de las FARC» y se mostró dispuesto incluso a intercambiar información con la guerrilla, coordinar el «trabajo fronterizo» y «reemplazar a los mandos hostiles de la fuerza pública». De hecho, Reyes recogió el pasado 18 de febrero la solicitud del Quito para que las FARC formaran a 15 de sus hombres.
LaRazon.es
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