Asomó la asociación Nacional del Rifle. Tiene en la mirilla a Clinton y Obama

NRA no quiere que ningún candidato proponga medidas para aumentar las regulaciones a la compra de armas en Estados Unidos.

LOUISVILLE, Kentucky - El influyente grupo de presión estadounidense a favor de las armas de fuego, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), considera la actual campaña electoral como una confrontación sobre el derecho a portarlas, en el marco de unas elecciones que podrían convertirse en un test a su poder político real.

"Los estamos vigilando"

La NRA, poderosa organización que defiende los derechos de los portadores de armas de fuego en Estados Unidos, realizó su reunión anual este fin de semana en Kentucky, donde se colocaron las miras sobre los aspirantes demócratas a la Casa Blanca.

Los líderes de la NRA advirtieron que tanto Barack Obama como Hillary Clinton -que se disputan la candidatura demócrata a las presidenciales de noviembre- pueden representar un peligro para los derechos de los portadores de armas.


"La presencia de ustedes hoy acá enviará un mensaje vigoroso a Barack Obama y Hillary Clinton: estamos vigilando", indicó Chris Cox, director ejecutivo del Instituto para la Acción Legislativa de la NRA durante la reunión.

Señales a favor de McCain

Durante el fin de semana en la convención, la NRA esperaba a unas 6,500 personas, mientras que en las presidenciales los 4.3 millones de miembros de la asociación deben "tener una presencia muy fuerte en las mesas de votación", destacó Cox.
Aunque el grupo no dará su apoyo a un candidato antes de la convención nacional de los demócratas y la de los republicanos a mediados de año, lanzó señales el fin de semana de que respaldará al republicano John McCain, pese a haber tenido desavenencias con él en el pasado.

"Por más de dos décadas, me he opuesto a esfuerzos de prohibir armas, prohibir municiones, prohibir revistas o de calificar a los portadores de armas como un grupo marginal que no es bienvenido en un Estados Unidos moderno", dijo el viernes McCain en un discurso en el congreso de la NRA.

A esta organización se le concede el crédito de haber ayudado a los republicanos a tomar el control del Congreso en las elecciones de 1994 y de haber sido un factor de peso en las victorias de 2000 y 2004, incluyendo la elección y reelección de Bush.

En 2006, el brazo político de la NRA aseguró haber tenido victorias en 85 por ciento de las 276 sillas del Senado y la Cámara de Representantes.

Pero Paul Helmke, presidente de la Campaña Brady de prevención de la violencia por armas de fuego, afirmó que esas cifras son engañosas, ya que la mayoría de las victorias ocurrieron porque la NRA apoyó a candidatos seguros.

"Nunca han sido tan fuertes como pretenden serlo", afirmó Helmke.

Otro grupo que respalda el control de las armas, Mayors Against Illegal Guns, empezó a divulgar en Kentucky (donde habrá primarias el martes) propaganda en la que se ven declaraciones de Clinton, Obama y McCain pidiendo revisar los antecedentes de las personas antes de venderles armas en las ferias, algo a lo que se opone la NRA.

Guerra de posturas

McCain ha reconocido esa postura, pero dice que se diferencia de los demócratas porque tanto Obama como Clinton desde sus puestos en el Senado han votado a favor de prohibir armas y municiones.

Otros republicanos lanzan sus dardos contra el negro Obama, adelante en la carrera por la candidatura demócrata, que no ha podido adjudicarse el apoyo de los votantes rurales blancos, muchos de los cuales son portadores de armas.

A Obama lo critican por decir que los trabajadores industriales estadounidenses estaban "amargados" y por eso "se aferraban a las armas o la religión".

La NRA regaló adhesivos que decían: "Soy un amargado portador de armas y voto".


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