Soldados venezolanos participan de un desfile cívico-militar el 12 de abril del 2008, en Caracas (Venezuela), durante la conmemoración del sexto aniversario del golpe de estado del 11 de abril del 2002.
Una demanda interpuesta recientemente ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por un general activo del ejército venezolano, actualmente relegado a su casa sin mando ni tropa por orden presidencial, está mostrando nuevos niveles de malestar en el interior de la Fuerza Armada Nacional (FAN) impulsados, entre otros factores, por las evidencias que vinculan al gobierno del presidente Hugo Chávez con la guerrilla colombiana.
El pasado 15 de mayo, el general de brigada Angel Omar Vivas Perdomo pidió al TSJ anular la orden del presidente Hugo Chávez que obliga a los militares venezolanos a utilizar en sus ceremonias el lema de inspiración cubana "Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos'', bajo el argumento de que es inconstitucional.
"Definitivamente para los venezolanos no es un lema nacionalista, porque no está fundamentado en el patrimonio moral y los valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional de la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador, por lo que al ser usado en nuestra Fuerza Armada Nacional por nuestros oficiales y soldados se está violando la constitución'', indicó el escrito de seis páginas presentado por el general activo del ejército.
Es la primera vez que un militar activo y de alto grado expresa abiertamente su oposición al mandato presidencial, desde que en octubre del 2002 un grupo de oficiales se congregó en una plaza de Caracas para declararse en desobediencia contra el gobierno de Hugo Chávez.
El general Vivas Perdomo fue director de finanzas del Ministerio de la Defensa durante la gestión del general disidente Raúl Baduel, es considerado como él un militar ‘‘institucionalista'', opuesto a la politización del sector militar, y está próximo a acogerse al retiro.
Sin embargo, "no deja de ser un general activo que tiene una expresión desafiante con respecto a los términos tradicionales en que se ha manifestado la FAN'', estimó Rocío San Miguel, analista militar que dirige la organización no gubernamental Control Ciudadano, que monitorea al sector militar venezolano (www.controlciudadano.com). "Y es una muestra interesante de disidencia canalizada por una vía institucional'', agregó San Miguel.
El alto oficial es también uno de los entre 800 y 1,000 coroneles, generales de brigada y de división, que según informes de inteligencia se encuentran actualmente relegados en sus casas, sin responsabilidades ni mando sobre la tropa, principalmente porque se oponen a la ideologización del estamento militar, y a convertir a las FAN en un ejército socialista, inspirado en el modelo cubano.
Se trata de oficiales "que han expresado el descontento y la molestia que hay dentro de las fuerzas armadas, que llega hasta la oficialidad media'', dijo Orlando Ochoa Terán, analista de seguridad y defensa basado en Nueva York.
Según Ochoa, la creciente polémica en torno a las vinculaciones del gobierno chavista y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha provocado una ‘‘desmoralización de oficiales y soldados de la FAN'', principalmente porque la guerrilla ha sido un enemigo tradicional de los militares venezolanos.
El analista dijo que dos hechos particulares han provocado este efecto desmoralizante. En primer lugar, la revelación de que la masacre de cuatro oficiales y una ingeniera de la petrolera estatal PDVSA en el 2003 en una zona de la frontera sur entre Venezuela y Colombia, fue ejecutada por una columna de las FARC, en vez de supuestos paramilitares, como aseguró el gobierno venezolano en esa ocasion.
Y en segundo lugar, la revelación de un correo electrónico enviado por el guerrillero alias Iván Márquez, a Raúl Reyes, indicando que las FARC mantienen un "bunker'' en Fuerte Tiuna, la más importante guarnición militar del país.
"Se trata de un grupo que masacró a militares, y que además tiene una base de operaciones en Fuerte Tiuna. El efecto moral es devastador'', detalló Ochoa.
Un tercer factor está relacionado con la forma como Chávez ha manejado las líneas de mando dentro del cuerpo armado.
"El presidente se reserva para sí el nombramiento de los comandantes de batallones, y establece una línea directa con ellos de forma que se rompe la cadena de mando, ya que estos comandantes le reportan directamente, generando enfrentamientos internos y oficiales medios con más poder que sus superiores'', dijo un ex oficial de inteligencia militar en Caracas, que pidió mantenerse anónimo.
Las FAN venezolanas cuentan actualmente con un total de 140,000 miembros, entre altos oficiales, soldados y personal civil. Una décima parte de este contingente está integrado por suboficiales y oficiales.
Según un estudio de Control Ciudadano, el poder militar real es ejercido por un grupo élite de 150 altos oficiales, considerados leales al presidente Chávez, y que comparten el modelo socialista propuesto por el líder bolivariano.
En declaraciones y entrevistas recientes, algunos importantes jerarcas militares han criticado duramente a los llamados militares "institucionalistas'', y desmentido el malestar y la baja moral que supuestamente existe en el cuerpo armado.
El pasado 27 de abril, el ministro de la Defensa, general Gustavo Rangel Briceño, calificó despectivamente de ‘‘cobardes'' y "burros'' a los oficiales institucionalistas, porque "se niegan a aceptar la realidad'' del proyecto socialista que el presidente Chávez quiere imponer en el país.
Hace una semana, el comandante general del Ejército, general Carlos Mata Figueroa, dijo en una entrevista que "la Fuerza Armada tiene una elevada moral'', está "unida hoy más que nunca'', y que los oficiales tienen "unas condiciones morales envidiables''.
El general Mata Figueroa defendió el uso del lema "Patria, Socialismo o Muerte'' dentro de la FAN, explicando que "la patria es nuestro valor máximo y el socialimo es la mayor suma de felicidad, igual a vida, lo contrario de eso es la muerte''.
"Por eso la frase y esto llegó para quedarse en nuestros cuarteleas, porque estuvimos esperando este momento que llegó para quedarse'', dijo el general Mata Figueroa, durante una presentación en el programa de entrevistas que conduce el ex presidente José Vicente Rangel en el canal Televen.
"Resulta una mentira grotesca decir que en la FAN son inmensamente felices y que el socialism ha traido la unidad a la Fuerza Armada'', indicó un editorial del diario El Nacional, en respuesta a las afirmaciones del comandante del Ejército.
"Decenas de oficiales han solicitado su baja, un gran grupo ha sido arrinconado en sus casas sin entregarles cargos de responsabilidad, y otros deben moverse con extremo cuidado para que los agentes cubanos (verdugos importados) no los detecten y acaben con su carrera profesional'', precisó el editorial.
De acuerdo al informe de inteligencia militar, se encuentran relegados a sus casas más de una treintena de generales de brigada y de división, incluyendo 10 generales que se graduaron en la misma promoción de 1978 a la que pertenece el ministro Rangel Briceño.
Entre ellos se encuentran los generales William Warrick Blanco, ex comandante del Teatro de Operaciones 2, que cubre los estados Táchira y Zulia, fronterizos con Colombia; Jesús Wilhen Becerra, ex jefe del Estado Mayor del Ejército; Guillermo Rangel López, ex jefe de la Casa Militar; Antonio García Correa, ex director de operaciones militares de la jefatura del Estado Mayor; y Eduardo Centeno Mena, ex director de la escuela superior del Ejército.
"Son generales que no se han manifestado abiertamente chavistas, tienen criterio propio y un gran prestigio sobre la tropa, porque mantienen una conducta ética, han sido los primeros en sus promociones y son respetados'', dijo la analista Rocío San Miguel.
Casto Ocando
El Nuevo Herald
No hay comentarios:
Publicar un comentario