Betancourt y su madre dan gracias a Dios.
Foto: Felipe Caicedo / EL TIEMPO
Íngrid se encontró ayer con el ministro Juan Manuel Santos, quien lideró su rescate, y con su amigo personal. Su saludo fue muy cálido.
Uribe se anotó otro triunfo.
El Ejército le arrebató a la guerrilla de las Farc a Ingrid Betancourt, los tres estadounidenses secuestrados y a 11 militares y policías.
El golpe más importante contra esa guerrilla -por encima del operativo en la frontera con Ecuador que acabó con la vida de 'Raúl Reyes'- se empezó a tejer hace un año, cuando la fuga del subintendente Jhon Frank Pinchao dio las primeras pistas de la zona por donde se movían los cautivos y de las estrategias que usaban los subversivos para evitar a las tropas que siempre se movieron cerca.
Pero la fase final se precipitó en abril pasado, cuando un grupo de inteligencia militar que desde diciembre les seguía la pista a los guerrilleros que tenían en su poder a Íngrid Betancourt logró penetrar el primer anillo de seguridad del frente primero de las Farc.
La operación, que desde el primer momento fue coordinada por el comandante del Ejército, general Mario Montoya Uribe, fue avanzando hasta tal punto que dos hombres del más alto perfil en la inteligencia militar se ganaron la confianza del jefe de seguridad de 'Cesar', el 'carcelero' mayor de las Farc a quien directamente el 'Mono Jojoy' encomendó cuidar a los cautivos.
Para principios de mayo, los infiltrados ya se movían sin problema en la zona. Unas semanas después, un grupo de Fuerzas Especiales recibió de los hombres de inteligencia las coordenadas del lugar donde estaba un primer campamento.
A mediados de junio, uno de los oficiales de inteligencia le presentó al Comandante del Ejército el plan para lograr el rescate.
Era, en palabras de una fuente que lo conoció de primera mano, "osado, peligroso y sin retorno", pero para el grupo de 15 militares que fue encargado de la tarea tenía un chance de nueve sobre diez de salir bien.
Los infiltrados lograron que un guerrillero de altísimo nivel, cuya identidad no ha sido revelada, convenciera a César de que había orden de enviar los 'paquetes' con el nuevo jefe de las Farc, 'Alfonso Cano', y que se iban a usar helicópteros de una ONG extranjera para trasladar a los secuestrados.
A las 5:00 de la mañana de ayer empezó la operación 'Jaque', que bien pudo llamarse 'Caballo de Troya' porque el engaño a la guerrilla, como el de los griegos a los troyanos, permitió que el enemigo lo sorprendiera.
Dos helicópteros rusos M-I pintados de blanco y rojo se internaron en las selvas de Tomachipán (Guaviare), a 62 kilómetros de San José. Uno de ellos aterrizó en medio de una patrulla guerrillera.
El cinematográfico rescate se produjo pocos días después de que el Gobierno hizo circular la versión de que dos delegados de los países europeos habían entrado a la zona donde estaría 'Alfonso Cano' para hablar del intercambio humanitario. Esa versión nunca fue confirmada oficialmente por Suiza y Francia, los dos países mencionados.
En el helicóptero que aterrizó iban 6 militares que durante semanas ensayaron en una maqueta montada en la base de Tolemaida la operación de rescate. Si fallaba, eran conscientes de que posiblemente no volverían a su casa y el general Montoya daría la orden de pasar al Plan B: el cerco humanitario.
Para la misión fueron escogidos los mejores pilotos de la Aviación del Ejército.
Viaje a la libertad
Mientras los militares volaban hacia el campamento disfrazados de delegados de una supuesta misión extranjera, para los secuestrados -según contaron varios de ellos ya en Bogotá- el día empezó como uno más. La novedad, sin embargo, fue que el ruido de los helicópteros, que siempre anticipaba la orden de esconderse, esta vez no alteró a 'César' y a 'Enrique', los dos jefes guerrilleros encargados de su custodia.
Después de una caminata y de cruzar el río Inírida, vieron salir del helicóptero que aterrizó a unos personajes que la misma Íngrid Betancourt llamó "surrealistas".
Con chalecos que tenían insignias de una organización desconocida, los hombres de la supuesta ONG incluso dieron la orden de esposarlos antes de subir y los obligaron a usar chaquetas blancas, porque supuestamente el sitio a donde se dirigían era tierra fría.
Eran la 1 de la tarde y 15 minutos. Después, ya en pleno vuelo, pasó lo que Íngrid le contó al país y al mundo cuando aterrizó ayer en la base militar de Catam. Hubo un rápido movimiento en el que los dos de las Farc fueron totalmente reducidos. Y luego sonó una voz: "Somos el Ejército Nacional. Están libres".
Después de una rápida celebración en el aparato, la emoción del momento, el oficial a cargo de la operación en el helicóptero le informó al general Montoya que todo había sido un éxito y que iban rumbo a San José del Guaviare.
Sin embargo, en tierra había un grupo de por lo menos 60 guerrilleros que le prestaban seguridad a los campamentos donde estaban los secuestrados.
¿Qué facilitó la operación? Fuentes que incluso trabajaron en ella mencionan varias explicaciones: una impecable actividad de inteligencia que permitió ganarse la confianza de un perro viejo de las Farc como 'César', a quien Íngrid describió como "cruel, humillante y déspota".
Guerrilleros libres
"Hubiéramos podido matarlos porque los teníamos en la mira y rodeados, pero les respetamos la vida y los dejamos en libertad como muestra de paz y esperamos una respuesta positiva ante este gesto", señaló el ministro de Defensa Juan Manuel Santos, al llegar a la base militar de Catam en Bogotá.
Precisamente allí fue donde más momentos de alegría se vivieron.
Los oficiales y suboficiales del Ejército y la Policía saludaron uno a uno. "Soy el sargento José Ricardo Marulanda, secuestrado en la toma guerrillera de El Billar, y estoy feliz de volver a la libertad!", aspi empezaron a hablar uno por uno hasta que llegó Íngrid al micrófono.
"(...) Gracias al Ejército mío de mi patria Colombia, gracias a su impecable operación. La operación fue perfecta", señaló la ex candidata presidencial, que mencionó las mismas palabras en francés.
Aunque todo el trabajo de infiltración y la operación como tal fue de la Inteligencia del Ejército, el diario estadounidense 'The New York Times' señaló en su versión online, que el pentagono les confirmó la participación de Estados Unidos en la operación.
Lo cierto es que el rescate de los militares ratifica la incomunicación de los frentes de las Farc, por temor a los bombardeos. Esto llevó a 'Cesar' a confiar plenamente en la versión del infiltrado. No tuvo manera de verificarla.
Ese punto, la incomunicación, es sistemático en los últimos meses y le ha costado a las Farc desde crímenes como el de los diputados hasta los bombardeos en medio de los cuales murió 'Tirofijo'.
En la selva aún quedan 26 secuestrados canjeables y por lo menos 700 extorsivos. Según el general Freddy Padilla de León, comandante de las Fuerzas Militares, las operaciones seguirán hasta que se logré su libertad.
Por ahora, sobre la suerte de 'Cesar' y su segundo hombre 'Enrique', se sabe que hoy tendrán que responder ante un fiscal de Derechos Humanos, quien les definirá el sitio de reclusión, aunque se sabe que inicialmente estarán en el búnker de la Fiscalía.
'César', el auténtico carcelero de las Farc
Su nombre real es Gerardo Antonio Aguilar, de 49 años. Era conocido como 'César', jefe del frente primero de las Farc. Las autoridades lo califican como el auténtico carcelero de ese grupo subversivo y consideran que tenía un papel más relevante que el de alias 'Martín Sombra' (capturado por la Policía) como custodio de los plagiados.
Tuvo la custodia de por lo menos 40 secuestrados, entre los que siempre figuraron los estadounidenses e Íngrid Betancurt. 'César' habría sido la persona que ordenó la entrega de Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, al campesino José Crisanto Gómez.
Interpol había expedido circular roja en su contra por homicidio con fines terroristas.
La Fiscalía lo investiga por secuestro, homicidio, terrorismo y hurto.
Además, según las autoridades, 'César' manejaba la red logística de las Farc que en el oriente del país intercambiaba drogas por armas (en su mayoría fusiles AK-47) y equipos de comunicación (teléfonos satelitales, equipos GPS, radios UHF). También intercambiaba drogas ilegales por equipos y servicios médicos, como anticonceptivos y medicinas.
De esta red formaba parte su compañera sentimental, Luz Dary Conde, capturada por el DAS hace tres meses. Ayer el fiscal Mario Iguarán advirtió que 'César' podría llegar a Justicia y Paz si cumple con los requisitos que contempla la ley, como colaborar con las autoridades.
Otras operaciones de película
Las siguientes dos son las más recordadas en el mundo por su éxito:
Entebbe (Uganda). Probablemente la operación más exitosa de rescate de secuestrados tuvo lugar el 27 de junio de 1976 en un avión de Air France que estaba en Entebbe (Uganda). Durante ocho días este plagio tuvo en vilo al mundo entero. Un comando israelí liberó a 38 rehenes, en un ataque sorpresa que abatió a 13 secuestradores del Frente Popular para la Liberación de Palestina (Fplp) y a 33 soldados del régimen de Idi Amin. Las tropas se hicieron pasar como parte de la comitiva presidencial.
Lima (Perú). En América Latina, el caso más recordado es el de la toma de la embajada de Japón en Lima, el 16 de diciembre de 1996, durante el gobierno de Alberto Fujimori.
Durante cuatro meses, 30 mineros trabajaron sigilosamente para excavar un túnel que los llevaría a la embajada. Un comando militar, compuesto por 140 hombres, logró entrar a la sede diplomática y liberar a 72 rehenes en poder de guerrilleros del Movimiento Revolucionario Tupac Amarú (Mrta). El episodio, en su momento celebrado como un hito, fue después motivo de polémica por supuestas ejecuciones a guerrilleros.
Operaciones de rescate que salieron mal
Munich, en 1972, cuando se intentó liberar a once atletas israelíes en poder del comando palestino 'Septiembre Negro'. La operación concluyó con la muerte de todos los secuestrados.Teherán, en hechos ocurridos entre 1980 y 1981, Estados Unidos no pudo liberar a 53 rehenes que permanecieron seis meses en poder de islámicos que se tomaron la embajada americana en Irán.
Colombia, 2003, fueron asesinados el gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y el ex ministro Gilberto Echeverri, en el momento de un intento de rescate.
El Tiempo, Colombia
http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/2008-07-03/liberacion-de-15-secuestrados-una-de-las-operaciones-de-infiltracion-mas-limpias-de-la-historia_4358783-1
Presidente Álvaro Uribe, el gran ganador con el golpe dado a las Farc
Los expertos aseguran que su popularidad se va disparar aún más, que tiene el camino despejado para un nuevo período presidencial y que impondrá sus condiciones en el intercambio humanitario.Quizás, la mejor explicación de lo que puede ocurrir de ahora en adelante en Colombia la dio el senador Gustavo Petro, uno de los principales contradictores del presidente Uribe:
"El Presidente puede escoger entre dos caminos: o perpetuarse en el poder, porque no va a tener contradictor, o terminar su segundo período y quedar en la historia como el hombre que pudo doblegar a las Farc".
Una apreciación con la que también coincide el analista Alfredo Rangel, quien no duda que en la próxima encuesta de opinión, los niveles de popularidad del Presidente rompan todos los récords.
Pero, más allá de las consideraciones electorales, Uribe también se anota un hit en el tema del intercambio humanitario. De hecho, la BBC señaló ayer que "las Farc esperaban intercambiar 60 secuestrados, pero con la liberación de Betancourt ellos han perdido una poderosa herramienta de negociación".
Ahora, añadió Rangel, las condiciones para lograr un acuerdo humanitario las podrá fijar el Gobierno. "Esto echa por tierra las pretensiones de las Farc de imponer las condiciones para un intercambio humanitario", dijo el analista del conflicto.
El rescate también significa el triunfo de la tesis de los cercos humanitarios que defendió el Gobierno y que, en su momento, fue criticada por los familiares de los secuestrados ante los riesgos que se corrían.
Rafael Pardo, precandidato presidencial, anotó que otro efecto es que Uribe se apodera del tema del acuerdo humanitario y disminuye la influencia que querían tener los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela; y Nicolas Sarkozy, de Francia.
Golpe histórico
Para las Farc, el rescate de estos secuestrados completa una seguidilla de eventos negativos que podrían enmarcarse bajo el título de 'El peor año de las Farc'.
La muerte de 'Manuel Marulanda', las operaciones contra 'Raúl Reyes' e 'Iván Marulanda' y la desmovilización de 'Karina' fueron el preludio de esta liberación. Pero, sin duda, el regreso de Íngrid, los tres norteamericanos y los 11 integrantes de las Fuerzas Públicas es el golpe más fuerte en los 44 años de guerra de las Farc.
Lo dijo 'The Washington Post': "El rescate es el más serio golpe en los 44 años de guerra contra las Farc", y lo ratificó The New York Times: "El rescate marca la mayor victoria de Colombia en sus esfuerzos contra las Farc, que en las últimas 4 décadas se convirtieron en la principal amenaza".
Por eso, para el nuevo secretariado, liderado por 'Alfonso Cano', es un momento de debilidad que los podría llevar a pensar en la necesidad de buscar una negociación. "Sería una negociación que los lleve al desarme", anotó Petro. "Las Farc no tienen más salidas que desmovilizar sus tropas y entregar a los demás secuestrados", añadió la senadora Gina Parody.
Hasta George Bush llamó al Presidente para felicitarlo por la operación
La noticia del rescate de Íngrid Betancourt y sus compañeros de cautiverio sorprendió al presidente Álvaro Uribe en una reunión con damnificados en Puerto Wilches (Santander).
Uribe tomó sus dos teléfonos celulares y tuvo varias conversaciones con su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos y el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León para conocer el resultado final de la operación.
El mandatario no quiso interrumpir su agenda y por eso regresó a Bogotá y acudió a la inauguración del Hospital San José.
En ese lugar, fue recibido por un nutrido aplauso. "Gracias a Dios.
Este buen resultado llena de tanta alegría al pueblo colombiano y al mundo entero", dijo Uribe en ese lugar, y después pidió rezar un Padrenuestro y tres Avemarías.
Antes de hacer su intervención, Uribe se apartó del micrófono para atender una llamada. Quienes estaban en el auditorio creyeron que se trataba de Íngrid Betancourt, pero el Jefe del Estado no reveló detalles.
Durante todo el día, el Presidente recibió llamadas de felicitaciones de varios mandatarios. Entre ellos, los presidentes de los Estados Unidos, George Bush; de Francia, Nicolas Sarkozy; de Chile, Michelle Bachelet; de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Miguel Torrijos y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
La Casa Blanca se preocupó por hacer pública la fotografía de Bush en el despacho Oval mientras conversaba con su homólogo colombiano.
Juan Manuel Santos y Freddy Padilla, los otros vencedores
El éxito de la operación 'Jaque' también es compartido por el ministro de Defensa y el comandante de las Fuerzas Militares.
Santos se ha convertido en el ministro de Defensa más exitoso de los últimos años: las operaciones contra 'Raúl Reyes', 'Iván Ríos' y 'Karina' y la confirmación de la muerte de 'Manuel Marulanda', así lo confirman.
El desarrollo de una estrategia que combina inteligencia, jugosas recompensas para estimular las delaciones y una asfixiante persecución a las Farc son parte del secreto de su éxito.
Ahora, suma el golpe más importante contra las Farc en toda su historia.
A su lado, el general Freddy Padilla de León se convierte en uno de los principales estrategas de las Fuerzas Militares.
Padilla de León es recordado porque en 1998 logró la recuperación de Mitú (Vaupés), después de una cruenta toma de las Farc, con una espectacular operación que frenó las intenciones de ese grupo guerrillero de apoderarse de una extensa región en el sur del país.
Nuevamente, el general Padilla de León ratifica sus condiciones. Si en marzo de este año la Policía Nacional logró anotarse el éxito de haber dado de baja al guerrillero 'Raúl Reyes' en un campamento en territorio ecuatoriano, ahora el Ejército puede sacar pecho con esta operación, la cual fue calificada por Íngrid Betancourt de "perfecta".
Los dos hacen una combinación perfecta que en los próximos meses pueden ofrecer nuevos y certeros golpes a las FARC.
El Tiempo, Colombia
http://www.eltiempo.com/colombia/politica/2008-07-03/presidente-alvaro-uribe-el-gran-ganador-con-el-golpe-dado-a-las-farc-_4358626-1
El mensaje de Íngrid
Colombia recordará siempre la imagen de Íngrid Betancourt, siete miembros del Ejército y cuatro de la Policía cuando bajaban ayer en Bogotá del avión de la Fuerza Aérea que los trajo a la libertad desde el Guaviare (los tres estadounidenses volaron directamente a su país). El impecable rescate de estos 15 secuestrados que llevaban largos años en manos de las Farc es, sin duda, la noticia más bienvenida en muchos muchos años, en este país tan sacudido por las malas nuevas. Es, además, una noticia de profundas implicaciones políticas, militares y humanitarias.
Esta liberación ha producido un inmenso júbilo nacional. Difícilmente habrá un colombiano que no se alegre hasta lo más íntimo al ver terminado el calvario de estos cautivos. Hubo pitos, trancones, aplausos y lágrimas de felicidad en sitios públicos y toda clase de reacciones desde todas las orillas políticas. Y también en el mundo. La estatura internacional que ganó Íngrid Betancourt durante sus casi seis años y medio de cautiverio puso el infame drama del secuestro en Colombia en el foco de todas las miradas. Su imagen, con el rostro alegre y la mirada limpia, dio la vuelta al mundo en completo contraste con esa otra fotografía en la que hace apenas unos meses aparecía vencida y demacrada.
* * * *
Fue una "operación perfecta", según la calificó la propia Íngrid en las emotivas y lúcidas palabras que pronunció en el aeropuerto. Un "rescate de película", como bien lo llamó el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien se anotó un éxito contundente. Sin disparar un solo tiro, "sin un rasguño", en palabras del general Freddy Padilla. Una operación como esta tiene pocos precedentes en los anales de la inteligencia universal, y el país está ávido por conocer cómo se logró tan admirable rescate.
Más allá de ello, esta puede ser también la noticia más importante de la guerra en Colombia en los últimos años. Más que las muertes de 'Reyes', de 'Ríos' e, incluso, de 'Tirofijo'. No es una exageración. El golpe para las Farc es aún más demoledor que esas muertes. Lograr infiltrarlas del modo en que lo proclaman las autoridades es una derrota aún más severa que la muerte de algunos de sus jefes, pues indicaría lo afectada que está una organización que se ha caracterizado por su carácter impenetrable y monolítico. Y les inflige un golpe moral sin precedentes.
* * * *
Después de esto, no puede ser que las Farc no reaccionen. No solo porque el júbilo de la liberación debe mostrarles definitivamente que el país entero rechaza de manera unánime la práctica horrenda del secuestro. Sino porque, ante esta liberación, deben asumir que la ecuación de la guerra ha cambiado de manera irreversible. Es hora no solo de liberar a los demás rehenes -los 42 militares, pero también los cientos de secuestrados extorsivos que mantienen en su poder-, sino de entrar en un proceso definitivo de negociación de buena fe para poner fin al conflicto armado. ¿Tendrá el nuevo Secretariado los elementos de juicio para avanzar hacia tales decisiones, o, como ha hecho antes, se empeñará en sostener una lucha que hasta Hugo Chávez le está pidiendo que abandone?
Otro elemento importante es el momento en que sobreviene esta liberación. El país está en medio de una delicada crisis institucional, con el enfrentamiento entre la Corte Suprema de Justicia y el presidente Uribe. Difícilmente podría aspirar el mandatario a contar con una carta triunfal de la magnitud que le ofrece haber logrado el retorno a la libertad, sanos y salvos, de Íngrid Betancourt, los estadounidenses y los once militares y policías. Con el indudable apoyo y el refuerzo a su altísima popularidad, es la oportunidad de oro para un gesto magnánimo de parte del Presidente, que el país entero saludaría con entusiasmo, para desactivar el enfrentamiento con la Corte, que sin duda también entenderá el momento histórico que vive Colombia. Nadie cuestiona la legitimidad de su mandato -mucho menos después de los hechos de hoy-, lo cual vuelve innecesario pensar en un referendo que lo avale.
Tras tantos años de privaciones y sufrimientos, de rabia y dolor, bien habría podido Íngrid Betancourt estrenar su libertad con un discurso pugnaz y descalificador de la posición del Gobierno frente al secuestro. Más aún cuando todas las organizaciones que clamaban por su libertad exigían que no hubiera intervención militar. Pero Íngrid demostró un talante superior al enviar a los colombianos, y al mundo, un mensaje de reconciliación, en el que agradece al presidente Uribe y exalta la labor del Ejército, que "¡puede llevarnos a la paz!". Mensaje que traduce el espíritu de concordia y unidad que necesita el país.* * * *
'Last but not least', como dicen en inglés, es la suerte de los secuestrados que siguen en manos de las Farc (y del Eln, no hay que olvidarlo). Marleny Orjuela, de Asfamipaz, la asociación de familiares de varios de ellos, lo dijo con toda claridad, cuando pidió al presidente francés, Nicolás Sarkozy, que Francia no los abandone. Colombia tampoco debe abandonarlos. Su liberación sigue pendiente. Ojalá Íngrid, como ella misma lo dijo, se abandere de su causa en Francia. La felicidad que experimentaron todos los colombianos con su rescate y el de sus 14 compañeros tiene una contrapartida dolorosa en la pena que continúan sobrellevando las familias de quienes aún no han recuperado a sus seres queridos.
editorial@eltiempo.com.co
El Tiempo, Colombia
http://www.eltiempo.com/opinion/forolectores/2008-07-03/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-4358712.htm
Fue un rescate perfecto, dijo Íngrid Betancourt sobre el operativo en el que recuperó la libertad
La ex candidata presidencial contó cómo del miedo, la incertidumbre y la desazón pasó a una incontenible alegría cuando el Ejército les contó a ella y a los demás secuestrados que estaban libres.
"El jefe del operativo gritó '¡Somos el Ejército Nacional! ¡Ustedes están libres!", relató Betancourt, con la voz quebrada de la emoción, sobre el momento en el que ella y otros 14 secuestrados acababan de ser rescatados por el ejército.
Ninguno de ellos se podía imaginar, cuando los levantaron a las 5 de la mañana, que unas horas después estarían en los brazos de sus seres queridos.
Sabían que iban a ser trasladados a algún lugar y albergaban la esperanza, por rumores que habían escuchado, que uno de ellos pudiera ser puesto en libertad gracias a una "comisión internacional".
Pero esa esperanza se disipó pronto.
Una hora antes de que llegaran los helicópteros, el comandante guerrillero 'Asprilla' "me dijo que nos iban a montar a todos en un helicóptero y que de ahí nos iban a llevar a un sitio que no se sabía dónde era", señaló Betancourt.
'Asprilla' le contó que de repente iban a "poder hablar con, yo creo, un comandante. Yo pensaba que era, de pronto, 'Alfonso Cano'. Entonces, claro, cuando nos dijeron eso, pues, siempre fue muy triste...". El calvario, dijo la ex candidata presidencial iba a seguir.
Llegan los helicópteros
Poco antes del mediodía, las aeronaves blancas sobrevolvaron la zona y "debo confesar que sentí algo muy raro".
"Siempre que oíamos los helicópteros nos tocaba salir corriendo y escondernos. Esta vez los podíamos mirar de frente y estábamos esperando que aterrizaran. Entonces, dieron una vuelta y la gente dijo: 'Se van'. Y yo dije: 'No, no se van. Están haciendo una aproximación'", dijo Ingrid a una cadena radial del ejército en lo que fueron sus primeras declaraciones en libertad.
Las personas que se bajaron de los helicópteros "eran personas como totalmente de las Farc; eran de ellos y eran hablando como ellos, habían unos que tenían camisetas del 'Che' Guevara".
Ante tal panorama "surrealista", Íngrid se preguntó ¿qué comisión internacional es esta?... esto es lo mismo, simplemente nos trasladan de sitio'.
Poco sabía Íngrid que los tripulantes de los helicópteros eran miembros infiltrados del Ejército.
"Nos subimos con mucha dificultad al helicóptero, porque nos ataron las manos y esto fue muy humillante; nos subieron al helicóptero, nos ataron los pies, nos ataron las manos. Yo le rogaba a Dios que me diera fuerza para soportar esa y otras tantas humillaciones que pensaba que iban a venir, cuando de pronto un golpe.... De pronto vi al comanante que estuvo al mando de nosotros ('Asprilla'). Fue tan cruel, humillante y despota. Lo vi en el suelo empeloto, con los ojos vendados".
Se había producido el "milagro". Justo ahí, Betancourt y otros 14 secuestrados escucharon las palabras del jefe del operativo, palabras que probablemente jamás olvidarán.
Este es el relato que hizo Íngrid de su rescate
Esta mañana a las 5:00 escuché a mi mamá diciendo que iba a Francia; a mi hija, Melanie, que se iba para la China; a mi ex esposo, al papá de mis hijos, a quien adoro, diciéndome que había una foto mía en la cima de un monte en Francia y pensé: bueno, de pronto no hay nada, de pronto esta vez no es para mí.
Después nos hicieron empacar los equipos, estuvimos esperando todo el día, no sabíamos nada. Una hora antes de que llegaran los helicópteros, el comandante Asprilla me dijo que todos íbamos a subir en un helicóptero, que nos iban a llevar no sabían ellos a dónde, pero era para hablar con un jefe, un mando. Le pregunté si era 'Alfonso Cano' o el 'Mono Jojoy' y me dijo que probablemente, que ellos no tenían el detalle, pero que era alguien muy importante y que de ahí nos trasladaban a otro sitio para ponernos en una situación de cautiverio mejor que la que teníamos. Y claro, ahí se nos rompió el corazón. A mí se me rompió, porque más cautiverio, otro traslado, ¡no!, era como perder las esperanzas.
Oímos los helicópteros, miré para arriba, al cielo y pensé: Qué curioso es sentir felicidad oyendo un helicóptero, cuando durante siete años, cada vez que oigo el helicóptero se me acelera el pulso, me da miedo, tengo que coger el equipo, correr, escondernos.
Estos eran helicópteros blancos. Sentí que era emocionante. Nos hicieron cruzar el río, llegamos a un sitio todos con un guardia armado al lado. La guerrillera que me tocó a mí era tosca: ¡Apúrese! ¡Ándele!, como siempre.
Llegaron los helicópteros y salieron unos personajes absolutamente surrealistas. Unos señores vestidos con unos logos y con unas cosas que los certificaban como delegados de yo no sé qué cosa.
Yo miraba todo esto y me decía: ¿Esta gente quién es? ¿Qué comitiva internacional es esta? Pensé: ¿Será que nos van a volver a poner de payasos en otro circo? ¡Yo no quiero prestarme para eso!
Entonces hablaron con los mandos, con los comandantes Enrique y César. Miré más de cerca y vi que tenían camisetas del Che Guevara y pensé: ¡Esto es de las Farc!. Esto no es ninguna brigada de salud, no es nada. Después nos dijeron que nos podíamos subir al helicóptero, pero que teníamos que hacerlo esposados. Eso fue muy humillante.
Nos embarcamos muy frustrados porque nos pusieron esas esposas. Yo no quería ni hablar con las personas que estaban ahí.
Ellos querían ayudarme con el equipo y yo no quería. Estábamos muy indignados. Muy humillados. Subimos al helicóptero, nos hicieron poner unas chaquetas blancas, que porque íbamos a un clima frío. Yo dije: ¡Eso no me lo voy a poner!.
Cerraron las puertas del helicóptero, subimos y de pronto hubo algo que sucedió, yo no me di cuenta qué era. Vi al comandante que durante tantos años (cuatro años) estuvo al mando de nosotros, que tantas veces fue tan cruel y tan humillante, tan despota, lo vi en el suelo, empeloto, con los ojos vendados. No crean que sentí felicidad. Sentí mucha lástima, pero le di gracias a
Dios de estar con personas que respetan la vida de los demás, aún cuando son enemigos.
El jefe de la operación dijo entonces: ¡Somos el Ejército Nacional. Están en libertad!
El helicóptero casi se cae, porque saltamos, gritamos, nos abrazamos, lloramos. No lo podíamos creer. Dios nos hizo este milagro. Esto es un milagro que quiero compartir con todos ustedes.
Las frases de Ingrid
"Creo que uno de los más duros golpes que se ha dado a las Farc, fuera de este extraordinario operativo, es la reelección presidencial".
"Y sí sigo con la ilusión de servir a Colombia, si desde la Presidencia, solo Dios sabe".
"Las Farc habían apostando a que en cada cambio de gobierno tenían un respiro y se volvían a reencauchar militarmente".
"A partir del momento en que se prolongó el mandato del presidente Uribe, las cosas cambiaron, porque no hubo respiro".
"Cuando tuve la posibilidad de hablar con mi mamá por teléfono, lo primero que le dije fue que, por favor, se comunicara con el presidente Uribe para darle las gracias".
"Espero que así como Chávez y Correa lograron llegar al mando
de sus países por la vía democrática, les pido que nos ayuden a
que las transformaciones en Colombia se den por la vía democrática".
El sueño cumplido de Yolanda Pulecio
"Los colombianos saben de mis peleas estos años con el Gobierno, pero hoy tengo que darle un agradecimiento muy grande al presidente Uribe a Juan Manuel y a todo el Ejército".
'Rescate de película'
Quiero dar una felicitación a nuestra Fuerza Pública. Lo que se hizo fue de película.
Juan Manuel Santos, Ministro de Defensa.
Fueron reducidos sin disparar un solo tiro, sin hacerles daño y ahora están ante la justicia.
General Freddy Padilla, comandante FF.MM.
"Solo queremos abrazar a mamá... Pienso como si mi vida hubiera despertado de una pesadilla. No olvidemos a los demás rehenes".
Melanie Delloye, hija de Íngrid Betancourt.
"Estoy feliz porque veré a mamá nuevamente... Es el momento más increíble de mi vida. Gracias por haber luchado por nosotros".
Lorenzo Delloye, hijo de Íngrid Betancourt.
"Es increíble. Se ha ganado la lucha de la libertad. Íngrid va a regresar con todas las fuerzas. Vamos a tener sorpresas maravillosas".
Astrid Betancourt, hermana de Íngrid.
El Tiempo, Colombiahttp://www.eltiempo.com/colombia/justicia/2008-07-03/fue-un-rescate-perfecto-dijo-ingrid-betancourt-sobre-el-operativo-en-el-que-recupero-la-libertad_4358714-1
Los estadounidenses, llevados directamente a Estados Unidos
Marc Gonsalvez, Thomas Howes y Keith Stansell, quien eran contratistas del Plan Colombia, se reunieron con sus familias.
Anoche, hacia las 11:23 p.m. llegaron al aeropuerto Lackland de San Antonio (Texas) en un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los tres contratistas fueron llevados de inmediato en un helicóptero al hospital del Fuerte Sam Houston, del Ejército de E.U., para ser sometidos a una revisión médica.
Marc Gonsalves tuvo hepatitis
Gonsalves fue secuestrado con otros dos estadounidenses (Howes y Stansell) en Caquetá el 13 de febrero del 2003, cuando fue derribada la avioneta en la que viajaba, a recoger informaciones sobre los cultivos de coca. Del accidente quedó con fuertes dolores en la columna y en la rodilla, y luego sufrió de hepatitis.
En su cautiverio le pidió al 'Mono Jojoy' que lo tuviera en el campamento con Ingrid Betancour. En Estados Unidos lo espera su hija Destiny, de 13 años.
Keith Stansell, el silencioso
Keith Stansell fue el estadounidense que permaneció en silencio en un video, que fue tomado por las Farc, como prueba de superviviencia.
Stansell, de 38 años y analista de sistemas, fue entrevistado siete meses después de su plagio por el periodista Jorge Enrique Botero.
En esa oportunidad les envió mensajes de amor a sus familiares y a su prometida.
El mes pasado el Ejército informó que los había divisado cuando se bañaban en un río.
Thomas Howes y su testamento
Howes conmovió a su país cuando en una prueba de superviviencia del 2006 escribió su testamento.
"Que mis deudas y los gastos de mi funeral sean pagados con los fondos de mis bienes", decía en uno de los apartes.
Tambipen le envió un mensaje a su esposa Mariana y a sus hijos Santiago y Tommy.
"Mariana, te amo a ti y a los niños, y valoro nuestro matrimonio sobre todas las cosas en el mundo. Con amor, Tom", le escribió.
El Tiempo, Colombia
http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/2008-07-03/los-estadounidenses-llevados-directamente-a-estados-unidos_4359282-1
Audaz rescate de rehenes colombianos
La ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres contratistas estadounidenses y otros rehenes que estaban en manos de las FARC, llegaron triunfalmente a una base militar el miércoles tras un audaz operativo militar que le puso fin a un cautiverio de seis años.
Betancourt llegó vestida de pantalón negro, sudadera gris, chaleco camuflado militar y botas pantaneras. Sonriente y llena de vitalidad, se fundió en un largo beso con Yolanda Pulecio, su madre, y posteriormente con su esposo Juan Carlos Lecompte.
"Acompáñenme a darle gracias a Dios y a la Virgen. A todos ustedes que me acompañaron en sus oraciones, que pensaron en mí y me tuvieron en su corazón'', dijo Betancourt poco después de bajarse del avión.
También agradeció al ejército colombiano y al presidente Alvaro Uribe por la "impecable'' operación que realizaron para el rescate de ella y sus compañeros de cautiverio.
"Gracias al ejército mío, de mi patria Colombia, a su impecable operación. La operación fue perfecta... este ejército nuestro nos va a llevar a la paz'', afirmó Betancourt.
El ministro colombiano de Defensa Juan Manuel Santos explicó que el rescate se logró después que los comandos militares lograron "infiltrar la primera cuadrilla de las FARC, la misma cuadrilla que ha mantenido durante los últimos años a un grupo numeroso de los secuestrados en su poder'' y les hicieron creer que se trataba de un traslado.
En rueda de prensa, Betancourt aseguró que mantiene "la ilusión de servir a Colombia como presidente''.
También consideró que la "intermediación de [el presidente venezolano Hugo] Chávez y de [el ecuatoriano Rafael] Correa es muy importante. Pienso que son aliados importantes en este proceso de liberación de secuestrados''.
Pero dejó claro que bajo el "condicionante que tiene que ser el [de] respeto a la democracia colombiana... Los colombianos eligieron a Alvaro Uribe. Los colombianos no eligieron a las FARC''.
Melanie y Lorenzo, los hijos de Betancourt, y su hermana Astrid, viajaban la noche del miércoles desde París en un avión de la presidencia francesa. El presidente de ese país, Nicolas Sarkozy, dijo que el canciller Bernard Kouchner los acompañaría.
Betancourt fue secuestrada en el 2002 cuando era candidata presidencial. En la pasada Navidad cumplió 46 años de edad.
César Velásquez, portavoz del presidente colombiano Alvaro Uribe, dijo a CNN que el mandatario ‘‘recibió la noticia con regocijo''.
Entre los rescatados no aparecieron los tres contratistas estadounidenses, Marc Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansell, quienes salieron directamente en un vuelo a los Estados Unidos, indicó Santos.
Desde París, el hijo de Betancourt dijo que el rescate de su madre es la "noticia más hermosa de mi vida''.
Lorenzo Delloye-Betancourt dijo a Radio France-Info que estaba "verdaderamente sorprendido y feliz'', aunque esperaba más información.
Luego dijo a la radio colombiana RCN que viajaría "muy pronto'' a Colombia y, dirigiéndose a su madre, expresó: "Mamita bella, si tú me oyes te quiero decir que te amo con toda mi alma y que muy muy pronto vamos a estar juntos''.
Clara Rojas, ayudante de Betancourt y secuestrada junto con ella, dijo que "dentro de las circunstancias, parece que [Betancourt] está mejor de lo que se esperaba''. Rojas fue liberada por las FARC en febrero, junto con otros cuatro rehenes, en un operativo organizado por el presidente venezolano Hugo Chávez.
Rojas, quien también acudió a recibir a Betancourt a la base aérea militar, declaró poco antes que verla en libertad "es una alivio enorme. Estamos felices pero la palabra con que yo defino este rescate de hoy es que es un alivio porque yo, como persona que había sido liberada, tenía un peso muy fuerte en mi corazón esperando que las FARC liberaran a Ingrid y a los demás''.
En declaraciones al canal de cable argentino TodoNoticias, Rojas dijo que al quedarse sin Betancourt como pieza de cambio "yo creo que las FARC van a tener que replantear su situación y van a tener que llegar a ver cómo lograr un acercamiento... una salida negociada al conflicto en Colombia''.
Otro ex rehén, Luis Eladio Pérez, dijo a la televisora CNN en español que "siempre nos opusimos a los intentos de rescate militar en la seguridad de que esto podría ocasionar la muerte de los secuestrados. Mi respeto a las fuerzas militares y al presidente Alvaro Uribe'' por el logro.
El Nuevo Herald
http://www.elnuevoherald.com/167/story/237328.html
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