Lo que viene con la reconversión monetaria: devaluación del bolívar, inflación, escasez de alimentos de primera necesidad = crisis económica.
Pandora
Operaciones en telecajeros, transacciones electrónicas y pago de servicios por Internet serán suspendidos por breves momentos.
Los venezolanos estrenan hoy el bolívar fuerte, la nueva moneda que el gobierno promueve como una medida para combatir la galopante inflación y facilitar los procesos contables.
El bolívar fuerte es el resultado de una reconversión monetaria que quitará tres ceros al bolívar actual, con lo que la tasa de cambio controlada de 2.150 bolívares por dólar pasará a 2,15 bolívares fuertes por divisa.
La nueva moneda, que durante al menos seis meses convivirá con el bolívar actual, nace precedida de una intensa campaña del Banco Central de Venezuela (BCV), y en medio de una polémica sobre su efectividad para controlar la inflación, que este año acumuló un 18,6 por ciento entre enero y noviembre pasado.
La banca venezolana ha anunciado para hoy la suspensión "breve" de sus servicios electrónicos con el fin de "adecuar" sus "sistemas al proceso de reconversión monetaria, que se cumplirá de manera automática y confiable", según un comunicado de la Superintendencia Bancaria del país.
Las entidades bancarias no abrirán sus oficinas por festivo nacional, y la anunciada interrupción operativa afectará a los cajeros automáticos, puntos de venta comerciales e Internet.
Los servicios de electricidad y de telefonía también han anunciado la suspensión de las operaciones administrativas hasta el próximo 2 de enero para adecuarse a la reconversión monetaria.
Reconversión sin problemas
El ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, reiteró ayer que el BCV está trabajando las 24 horas y en permanente comunicación con el ministerio para garantizar que la reconversión se efectúe sin inconvenientes.
"Después que nos demos el abrazo de Año Nuevo, hombres y mujeres de la banca pública y privada procederán a hacer el cambio para expresar los saldos a bolívares fuertes", afirmó ayer para asegurar que el cambio de la plataforma tecnológica está garantizada por las pruebas anteriormente realizadas con éxito pleno.
"No hay nada que temer, en horas de la madrugada habrá un lapso en que los cajeros estarán fuera de servicio pero en el transcurso del día volverán a funcionar con bolívares fuertes y bolívares actuales", recordó.
"Efectivamente con este proceso estamos corrigiendo algo que ha debido corregirse hace años. Venezuela es el único país que queda en la región con una familia de billetes y monedas con tan altas denominaciones. Nosotros no tenemos un proceso de hiperinflación como ocurrió en Brasil y Argentina, pero en todo caso estamos corrigiendo 26 años de proceso inflacionario moderado, sustentados en la base del crecimiento económico sostenido".
Para concluir, Cabezas llamó al país en general a tener una agenda para defender el bolívar fuerte, "a fin de que el inicio de esta nueva unidad monetaria sea un hecho patriótico, nacionalista. Sustraigamos el hecho del debate político para comprender que esto es una política para todos los venezolanos".
¿Fuerte?
Economistas locales han alertado que el bolívar fuerte corre el riesgo de diluirse rápidamente en medio de la irrefrenable subida de los precios, que según esos expertos, es alentada por políticas como el elevado gasto público y los controles cambiario y de precios vigentes desde febrero de 2003.
Una reconversión monetaria "siempre constituye un riego" porque genera "efectos inmediatos impredecibles", ha dicho el ex director del BCV Domingo Maza Zalava, quien ha advertido insistentemente al Gobierno la necesidad de frenar el "excesivo" gasto público, que no ha parado de crecer en lo últimos cuatro años según datos oficiales.
Entre enero y septiembre pasados el gasto ordinario del Gobierno alcanzó 86 billones de bolívares (40.000 millones de dólares), un 12 por ciento más que en 2006, mientras que el gasto extraordinario fue de 8,2 billones (3.813 millones de dólares), según datos del BCV.
Maza Zavala ha insistido que el Gobierno debe "racionalizar del gasto público" para frenar la inflación, que este año cerrará por encima del 20 por ciento, según cálculos privados, frente al 12 por ciento previsto por el Ministerio de Finanzas.
1 comentario:
Tivemos esta experiência no Brazil em meados da década de 80 no século passado. Há uns 20 anos. Foi um retumbante fracasso. Hugo Chavez deveria ler um pouco mais sobre economia.
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