miércoles, 16 de enero de 2008
La Guerra Del Locoide
Si la oposición venezolana declarara a Uribe como el legítimo Presidente de Venezuela, y a las Fuerzas Armadas de Colombia como nuestro propio ejército, y le pidiéramos transitoriamente al gobierno de Bogotá, que nos ayude a escoger a los líderes de la confrontación contra éste gobierno piltrafa de Venezuela, además de solicitar y aceptar que se financie ampliamente, con recursos visibles y directos del Estado colombiano, una escalada subversiva para liquidar al régimen chavista, quizá se entienda el volumen de los disparates que acaba de proponer y que ya está instrumentando Chávez, en dirección a las FARC y a la propia república vecina, hermana nuestra y objetivo de destrucción, político militar, por parte del irresponsable presidente ilegítimo de Venezuela.
Sin necesidad de proferir una andanada de descalificaciones, con adjetivos cada cual más preciso que el anterior, que es lo que provoca, alerto sobre el hecho de mayor significación de la cadena de irresponsabilidades que viene protagonizando este gobierno, desde que se inició el 2 de febrero de 1999, hasta la fecha de hoy.
Chávez nos ha metido de envión y de cabeza, en el conflicto interior colombiano, en su peor ribete y riesgos, al patrocinar internacionalmente a las FARC, para que se les reconozca como FUERZA BELIGERANTE, es decir con un igual estatus diplomático que el propio Estado Colombiano, que las combate y develando, sin ambages, que nuestro territorio se convierte, de inmediato, en aliviadero oficial de las fuerzas irregulares de la narcoguerrilla, que recibirán cuantiosos fondos de asistencia desde nuestras arcas públicas y que generarán, sin duda alguna, el derecho de penetración combates y ocupación del ejercito colombiano, hasta el interior de nuestro propio territorio, desatando de forma casi irremediable una guerra de fronteras, que desde el ángulo de intereses colombianos y de la comunidad internacional, tendría el carácter de legítima defensa, contra nuestro país, propiciador del clima y razones para ser considerado como agresor y como factor de apoyo y cobertura a la guerra irregular que se trasladaría a nuestros estados limítrofes.
Vean “señores oficiales” de “nuestras” FFAA y uso deliberadamente las comillas en señal de indignación sobre vuestro papel liquidador de la Republica de Venezuela, hasta donde nos ha llevado vuestra alcahuetería, para con estos chafarotes que gobiernan y sobre todo, al apoyar al que insiste en llamarse presidente comandante y expresión legitima de nuestros uniformados, para mejor socavar y embaucar nuestra nación.
Confieso sentir la mayor angustia en años, frente a las terribles consecuencias de los actos de nuestro gobernante enajenado. Pero la desazón crece exponencialmente al constatar que la oposición de culito encalcado, solo tiene cálculos, recursos y discursos, para prepararse a que le den su pedazo de torta en la administración de estados y ciudades, arrodilladas ante el poder centralista atrabiliario, según el modelo de las administraciones sobrevivientes de la cohabitación de estos años pasados.
Pero lo que conservamos integra, es la esperanza.
Me siento orgulloso de nuestra juventud que ha tomado las banderas de la libertad de los presos políticos, como eje del primer round del año, contra el gobierno malandro y aprovecho para estimular en ellos el análisis y la reflexión, sobre que el gobierno irresponsable de Chávez, querrá enviar a la guerra a la nuestra juventud, para sostener y apoyar las peores causas posibles, al lado de los facinerosos de las FARC secuestradores y criminales de oficio.
No logro evitar las nauseas que me producen decenas de opinadores opositores pendientes, desde ya, de las candidaturas para el reparto de las migajas del botín del Estado. Ya los “sacrificados por la patria” abundan por doquier, convencidos de la pureza del malandraje del régimen y del CNE en particular, que según ellos les permitirá echar sus mordisquitos desde alcaldías y gobernaciones…“y así ir copando el estado hasta lograr salir legalmente de Hugo Chávez dentro de cinco años” como ya se escribe, hasta con la elegancia de prosas alquiladas a la cohabitación con el gobierno, que auspicia ese electoralismo maníaco.
Imbeciles, nos están metiendo el país en una guerra y ustedes pendientes ya de quienes les financiarán sus campañas, para luego pagarles con contratos, comisiones, canonjías y dineros, que de ganar, sustraerán del presupuesto a los hospitales, a los comedores infantiles, del mantenimiento de vías y escuelas.
Por Dios, ¿Cuando percibirían lo dramático, de la hora menguada de esta nación, que el gran locoide esta metiendo en la tronera de la peor confrontación en un siglo?.
Definitivamente es la hora de la juventud.
Apártense de las cámaras que les encandilen los egos enfermizos, no acepten ser convertidos en vedettes de páginas y revistas frívolas, en candidatos de poderes fácticos y grupos de intereses, que han amasado más dinero fácil en estos 9 años de Chávez que en los 40 de la fenecida mal llamada Cuarta República.
Asuman esta batalla histórica, no para obtener un maldito cambur. Desplieguen la pelea otra vez con sus nombres limpios, que no han podido ser vilipendiados por obscuros intereses bastardos, que nos arrinconaron a otros y nos llevaron casi hasta el ostracismo.
Sigan soñando con un país libre, preservado de todo odio y violencia. Ya los que estamos de salida, solo tenemos un legado de fidelidad a principios y valores que están en la picota y que fueron abandonados por la vieja clase política, hasta que produjeron esta pandilla que hoy dirige el Estado venezolano.
No cometan la estupidez de emparrandarse en manías electorales prematuras, mientras el locario nos mete a en un conflicto que arruinaría la vida de millones.
Una cosa es usar el arma electoral con participación, abstención o boicot, para enfrentar el régimen y otra cosa muy distinta y, es la borrachera electorera, para medrar en la rebatiña de las migajas, con las que el régimen buscará dividir nuestras fuerzas.
Aquí deberían construirse candidaturas únicas, surgidas del combate unitario por los presos políticos, contra los disparates belicosos de Chávez contra Colombia y a partir de muchas otras consideraciones, distintas por supuesto a ese concurso de patrocinantes de beneficiarios futuros de contratos públicos, para prevaricar y saquear, como es el caso ahora, incluso en algunas comarcas dirigidas por “opositores”
La hora no es electoral, es de defensa de la paz de la republica, amenazada por este factor de guerra en que se ha convertido el gobierno de Chávez, en bancarrota política y que busca los conflictos foráneos como tabla de salvación. Hay que detener a este aventurero, esa es nuestra tarea, en unidad de todos.
Menos mal que desde Colombia se impondrá la racionalidad, contra la irracionalidad que exportamos a granel.
Alberto Franceschi
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=325618
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1 comentario:
Qué articulazo! Valiente, muy valiente...
Cariños!
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