domingo, 6 de enero de 2008

El niño cuyas últimas semanas de vida no importaron ni a Chávez ni a Maduro



Mientras anoche el Gobierno de Venezuela pidió al de Colombia explicaciones sobre las “últimas semanas de vida del niño Emmanuel” y Chávez se moría de ganas de abrazarle, el diario El Impulso revela hoy una aterradora historia. Un menor de dos años murió el 23 de diciembre víctima de desnutrición. Su padre contó que “muchas veces no tenemos para comer“.

En muchas ocasiones se ha resaltado la hipocresía de la revolución en la mayoría de sus aspectos pero, en este caso, roza la más absoluta dejación y abandono de funciones públicas.

Mientras el Presidente, el Canciller y la mayoría de programas de VTV no han dejado de hablar del niño colombiano y de la gran humanidad del Presidente venezolano, este menor, como muchos otros en el país, muere ante la ineptitud e inoperancia de los funcionarios públicos.

Si hubieran prestado atención a las últimas semanas de vida de este menor posiblemente no hubiera fallecido. Pero estas no les importan: las que les interesan son las de un niño que sí salvó su vida gracias a las atenciones y al sistema de salud del estado colombiano.

Vivir para ver.

La reseña de El Impulso indica lo siguiente:






Durante el año 2007 fallecieron en la parroquia Buena Vista, municipio Iribarren (estado Lara), dos personas adultas y un niño por desnutrición crónica e inanición, según los certificados de defunción que se encuentran en la jefatura civil de esta localidad rural.

Las condiciones de vida de los habitantes de los caseríos es precaria, porque muchos viven en pobreza extrema. Casi siempre comen caraotas con pasta y cambures.

Según testimonio de Víctor Manuel Mendoza Martínez, quien es padre del pequeño fallecido, dijo que su hijo tenía dos años de edad y el 23 de diciembre presentó problemas para respirar.

Confesó que “muchas veces no tenemos para comer”.


http://www.noticias24.com/actualidad/?p=10967

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