jueves, 10 de enero de 2008

De la Disip no ha salido el primer preso político


El carácter de maniobra política de la Ley Especial de Amnistía, decretada por Chávez, queda en evidencia cuando se hace una revisión de cuántos presos políticos han recuperado la libertad desde el 31 de diciembre de 2001.

Así lo consideran los familiares de varios detenidos, que pese a las esperanzas que suscitó el anuncio de la amnistía, en los tribunales han hallado muy pocos motivos para ser optimistas.

"De la Disip no ha salido el primer político", denunció Alberto Díaz, padre de Raúl José Díaz, un estudiante que lleva cuatro años en El Helicoide, mientras es juzgado por las explosiones en las misiones diplomáticas de Colombia y España.

"Esta amnistía ha sido una burla, así como lo han sido estos juicios", declaró Díaz. "Mi hijo lleva detenido más tiempo del que le hubiese tocado pagar en prisión en caso de haber sido declarado culpable. Ahora la jueza dice que él cometió delitos de lesa humanidad".

Díaz habló de más de 40 presos políticos, cuyos casos no han recibido la misma atención de los medios de comunicación como, por ejemplo, el de los comisarios Lázaro Forero, Iván Simonovis y Henry Vivas.

Jackeline Sandoval, esposa del ex funcionario policial Rolando Guevara, insistió en que la Ley de Amnistía quedará como una maniobra política del presidente Chávez.

"De por sí tuvimos muy pocas esperanzas cuando se anunció esta amnistía", relató. "El proceso contra los tres hermanos Guevara por el caso de Danilo Anderson ha estado lleno de tantas irregularidades e injusticias, que desde el principio supimos que ellos, a pesar de ser presos políticos, no serían beneficiados".

Sandoval, quien fue fiscal del Ministerio Público entre 1988 y 2004, opinó que la Ley Especial de Amnistía ha favorecido mayormente a personas acusadas por delitos que, de todas maneras, ya estaban muy cerca de prescribir.

Por su parte, Mireya González, esposa del coronel Carlos González Caraballo, confirmó que éste saldrá de la Disip, donde estaba recluido a la espera de un juicio por rebelión civil.

"Él estuvo un año preso y ni siquiera le hicieron la audiencia preliminar para decirle porqué estaba acusado", observó González.

Del penal militar de Ramo Verde ya han salido el general de brigada Ramón Guillén Dávila, el coronel Francisco Alvarado, el teniente coronel Miguel Prieto, los capitanes Carlos Guyón y Tomás Guillén Korinski y el funcionario Iván Rubiera, un comandante de la Disip.

Uno de estos oficiales, que habló bajo la condición de anonimato, destacó que "aún quedan en Ramo Verde hombres inocentes", como el capitán Otto Gebauer, el comisario José "Mazuco" Sánchez, el teniente coronel Humberto Quintero y los ocho funcionarios de la PM acusados por los hechos del 11 de abril de 2002.

Por REYNALDO TROMBETTA
El Nacional
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