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En un conmovedor relato hecho en Caracol Radio, María Teresa y Jenny, la esposa e hija del coronel Luis Mendieta, secuestrado por las Farc desde hace 9 años, compartieron con Colombia el horror del cautiverio que relata el oficial en las pruebas de supervivencia. Lea la carta completa y vea el video de Caracol.
“No es el dolor físico el que me detiene, ni las cadenas en mi cuello lo que me atormenta, sino la agonía mental, la maldad del malo y la indiferencia del bueno, como si no valiésemos, como si no existiésemos“, dice desde la selva el coronel Mendieta en una carta que demuestra la fortaleza y el coraje que no ha perdido, a pesar de las cadenas ignominiosas que le ataron las Farc.
Jenny, la hija del coronel Mendieta, en compañía de su madre María Teresa, llegaron muy temprano este martes a Caracol Radio. Deseaban entregar personalmente a Darío Arismendi, director de 6 AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, la carta que el coronel le escribió lleno de valor desde las selvas, donde le pide ayuda para continuar adelante en la búsqueda de su liberación y no olvidarlo a él y a sus compañeros de cautiverio.
Pero su esposa, doña María Teresa, no solo quería entregar ese mensaje, deseaba también testimoniar el dolor que les producía el leer y reeler durante toda la madrugada la carta, que en espacios breves en una hoja mustia, envió el coronel a su familia donde les pide mantenerse unidos a pesar de los años y la distancia, pero también da fe de su estoicismo para mantenerse con vida.
“He tenido de arrastrarme en el barro para hacer mis necesidades fisiológicas, con la cadena y el candado atados al cuello”, no solo estas palabras tocaron el alma de los oyentes, también el llanto de la esposa del coronel quien relató cómo “él ha tenido que hacer sus necesidades en la olla donde recibe los alimentos, porque en la selva es muy constante que los secuestrados padezcan fuertes diarreas que no son tratadas debidamente”.
Estas palabras desgarraron el corazón de los oyentes que en una multitud tomaron sus teléfonos para enviar sus mensajes de animo y rechazo por esta práctica de las Farc. No escasearon los calificativos de “héroes” para él y su familia y hasta propuestas de que el “gobierno se dé la pela” y permita el despeje para el acuerdo humanitario.
De inmediato la ola de hermandad, que llegó hasta lo profundo de la selva, provocó que todos los medios de comunicación se volcaran sobre Caracol Radio para tener un registró de un mensaje, de un saludo, de una palabra de aliento de esta familia, que los colombianos no demoraron en sentir como próximas y que arrancaron las lágrimas de todos, quienes escuchaban en su casa, en su carro, en su oficina o desde lo infinito del cautiverio.
Esta es la carta leída en Caracol Radio por Jenny Mendieta, la hija del coronel Mendieta, secuestrado por las Farc, escrita desde las selvas colombianas, en su lugar de cautiverio:
Diciembre 21 del 2007
Señora María Teresa Paredes, José Luís, Jenny, señor Alfredo Mendieta, señora María Agüeda, Ovalle, hermanas, hermanos, señor José Israel Paredes, Señora Aura Ardila, Olga , Hilda, Johanita, Alex, Carlos, José, Ricardo, Rossy Luz, William, Oscar, Flor, Alejandra, Hugo, Carmenza, Diana, José Alfredo, Alfredo, Blanca, Javier, Carolina, Daniela, María A, Guillermo, Sofía, Mónica, Vanessa, Cristian, Yolanda, Jonathan, Roberto, Pilar, Angie, Rover Jovany y Diego:
Gracias a Dios en esta carrera contra el tiempo puedo escribir otras líneas, porque es difícil saber en que momento recogen esta correspondencia. Es la carta número 6, en la cual les voy a contar sobre mí. Inicio con la despedida que le dimos a Marlen hace 6 años y medio, quien llevó la última correspondencia escrita. En ese entonces compartimos cautiverio 28 integrantes de la fuerza pública. A los pocos días llegó Alan Jara, ex gobernador del Meta. Posteriormente llegó el Dr. Orlando Beltrán, parlamentario, después la Representante a la Cámara Consuelo González. Con ellos compartimos varios meses. Antes de seguir debo dar las gracias a todos los que me escribieron y enviaron detalles con Marlen. Todo lo recibí. También en los días siguientes contesté todas las cartas, pero ellas quedaron en lo profundo de la selva, porque no fue posible que salieran; además, muchas tarjetas de cumpleaños, de amor y amistad, de día de la madre, etc. A María A. mi agradecimiento por el enlatado de pulpa, que fue el último que consumí, Lo hice con motivo de mi cumpleaños al año siguiente. Ese fue el banquete especial, lo disfruté mucho y degusté lentamente.
Continúo… en ese diciembre, Jorge Enrique Botero me hizo la entrevista para televisión y que todos pudieron observar y conocer, pero no permitieron dar información de los 3 políticos mencionados.
Ese fin de semana, logramos compartir los 31 un lugar común, e hicimos actividades de integración a pesar de las mallas y alambradas, a la manera de los cautivos pudimos pasar las fechas de fin de año.
En enero, por incidentes propiciados o debido al mal estado mental del cabo Peña conmigo y otros, el fue sacado del lugar común y llevado no sabemos a dónde dijeron que le iban a realizar un tratamiento psiquiátrico, pero desde esa fecha no sabemos de él, a pesar de las constantes preguntas por su situación. En ese mismo mes llegó al sitio de cautiverio el Dr. Gechen y la señora Gloria de Lozada. Con ellos compartimos varios meses, después fuimos separados. En un lugar cercano quedamos 27 de la fuerza pública y Alan. En otro sitio quedaron 10 porque allí quedaron las dos damas, el senador y parlamentario, allí también vimos a Ingrid, Clara, senador Pérez y los 3 norteamericanos. Vimos que Clara estaba embarazada y a los pocos meses tuvo en condiciones infrahumanas en la selva a su hijo, a quien llamó Emmanuel. Días después en dos o tres oportunidades, algunos pudimos alzar el niño, porque lo llevaron a nuestro sitio, porque hombres especiales de la fuerza pública que elaborarán cosas y costuras le hicieron, ropita, zapaticos, algunos juguetitos, morralito y muchas otras cositas, entonces a medida que crecía lo llevaban para que le tomaran medidas y pudieran elaborarle la ropa, zapatos y elementos diferentes, en esta labor se destacaron por su ingenio y creatividad, Buitrago, Durán, Duarte, Moreno, Amaón, Bermeo, Salcedo, Donato y Beltrán, quienes poseen habilidades especiales para estas labores. Lo confeccionado fue hecho con materiales reciclados que cada uno tenía, es decir ropa de segunda mano y otros elementos que fueron suministrados.
Alan se destacó por su colaboración, integración desde el primer momento con nosotros y con sus charlas, debido a la experiencia académica obtenida en Rusia, por sus viajes con muchas dificultades y limitaciones a decenas de países, por su trabajo político en el Meta tenía innumerables historias que contar y compartir; por eso siempre lo escuchábamos cuando narraba tantas experiencias, dificultades, problemas, incidentes que le ocurrieron mientras estudió y durante los viajes, las formas de trabajo que le tocó hacer para poder viajar y conocer el mundo sin dinero, pero con deseos de salir adelante. Una de las anécdotas, quien lo creyera, ¡Quién lo creyera, Alan aguantó hambre en Rusia!.
Los relatos extensos sobre todas esas situaciones era tema día y noche, como Alan había estado recientemente en Estados Unidos durante 3 meses estudiando ingles y con la ayuda de dos libritos de ingles que llegaron en las pruebas que trajo Marlen y con el folleto que me envió Johanita, iniciamos una especie de clase 1 hora diaria cuando se podía y las condiciones eran favorables, éramos pocos, pero a los días se inició una larga travesía por la selva debido a los problemas de orden público; fuimos de nuevo encadenados, separados en grupos pequeños, y en oportunidades en los descansos nos veíamos en el camino en esos senderos y por problemas de salud comunes pude saludar a Ingrid, Clara, el Dr Pérez y los 3 americanos.
A medida que pasaban los días y el viaje inclemente a pie, algunos fuimos enfermando. Así ocurrió con Ingrid, Malagón, Güevara, y yo. Nos transportaban en hamacas, las cuales estaban atadas a un palo que hacía las veces de camilla. Pero les cuento lo mío comenzó con dolores en las piernas, huesos y articulaciones. Por las caminatas, se me inflamaron los pies, al inicio de la enfermedad caminaba con un palo que hacía las veces de bastón. Las marchas seguían y yo continuaba desmejorando, cojeaba, después me tocó caminar con la ayuda de dos horquetas que hacían las veces de muletas… que viajes tan penosos, por las dificultades de la selva, la lluvia y los bichos, hasta que una noche llegué a un sitio y ya al otro día no pude levantarme a caminar, pero como la marcha debía seguir, entonces me o nos transportaban en las condiciones que mencioné anteriormente en la enfermedad entonces pude saludar y hablar fugazmente con Ingrid estando en “camillas”.
Así continuaron pasando los días hasta que un día nos separaron a todos, finalmente hicieron varios grupos y en el nuestro quedamos diez: el doctor Gechen, la señora Gloria, el doctor Orlando Beltrán, Consuelo, Alan, Donato, Murillo, Clara, Delgado y yo. (Esta carta la inicié ayer pero la luz solar se acabó y desafortunadamente se dañó. Entonces hoy por la mañana la inicié, pero llueve y no hay plena luz del día, entonces Dios permita todo mejore y pueda continuar este relato).
Los diez continuamos ese peregrinar hasta que llegamos a un sitio donde permanecimos varios días y pude iniciar mi recuperación, ¿qué me pasó?, Pienso que algunos vasos sanguíneos de las piernas se afectaron, la sangre se irrigó por las piernas, estas tomaron un color oscuro, casi negro…temí lo peor, pero a Dios gracias me aplicaron una antitetánica, días después me aplicaron 10 inyecciones de penicilina de 5 millones de unidades y poco a poco fui iniciando mi recuperación. Como es lógico por la enfermedad me quitaron la cadena con candado del cuello, pero resulta que mis “cosas personales” ellos tenían que transportarlas y de un día para otro todo desapareció, es decir quede sin nada, únicamente con lo que llevaba puesto, afortunadamente a comienzo del viacrucis, Delgado se ofreció colaborarme con cargar el paquetico donde guardo las fotos, a Dios gracias eso se salvo, posteriormente entregaron la chaqueta de la sudadera azul que me envió María A, todavía la conservo y prácticamente es mi pijama. Delgado me colaboró dándome dos calzoncillos, una sabana y una toalla, Murillo me dio una pantaloneta para la noche, Donato me prestó un pantalón, Consuelito una camiseta y la señora Gloria un par de medias, con todo esto se inició otra etapa en este peregrinar, días después trajeron alguna ropa para todos, entonces puede devolver la camiseta y el pantalón prestado y tratar de llevar el día a día con esa ropa. Alan me regaló papel higiénico, Murillo me dio unos días crema dental, pero dure 3 semanas después cepillandome los dientes con sólo agua, porque no había crema dental por lo contado, y los compañeros tenían poca crema, entonces me daba pena pedirles. ¿Cuanto duró la enfermedad? no tengo claras las semanas pero lo más aproximado son 5 semanas sin poder caminar. Los viajes en hamaca penoso por el cruce de ríos, terrenos difíciles, pantanos etc, los sitios donde me dejaban, llegaban bichos de diferentes clases, moscas, mosquitos, tábanos, zancudos, mostacilla, hormigas de diversos colores y tamaños, arañas, abejas de deferentes clases, avispas de diferentes tamaños, espante y espante con la mano. Me tocaba arrastrarme por el barro para mis necesidades, únicamente con la ayuda de mis brazos porque no podía levantarme, cuando se inició el tratamiento, también me hicieron un masaje en las piernas con Yodora desodorante en crema y como un niño comencé de nuevo al principio a tratar de hacer solos, después unos pasos con palos, mejor horquetas, que parecían muletas, así pude ir al baño personal, después con un palo estribo bastón, después hasta que pude volver a caminar lentamente, a Dios gracias estábamos cerca a una quebrada allí pude hacer terapias en las piernas con el agua haciendo ejercicio como tratar de patalear cuando se nada, así me fui recuperando poco a poco, estando en es limitación se presentó un incidente de malos entendidos en el grupo, entonces por gestión de alguien me volvieron a colocar cadenas al cuello, atado a un palo cuando hasta ahora empezaba la convalecencia. Pienso que mi Dios es muy grande y creo que en ese tiempo ustedes oraban mucho, gracias a sus rezos y no se que más salí adelante de esa enfermedad parcialmente. En esos días escuche por “carrilera” un mensaje de Carmenza, donde dijo que Noticias 1 y el Tiempo, informaban de mi muerte en un bombardeo, creo que ustedes oraron más y el resultado fue mi recuperación. A los días desafortunadamente me pico “el pito” y me salieron 7 llagas en el cuerpo que dejaron algunas cicatrices.
Me aplicaron 38 inyecciones de glucamtil en los días posteriores y logre sanarme de esa otra enfermedad parasitaria. Diría que mi salud en este cautiverio duro 6 años, de ahí en adelante mis quebrantos en mi estado de salud han seguido. En los meses siguientes otras caminatas ya no de semanas si no de días, otros sitios donde hemos vivido, cantidad de inconvenientes e incidentes entre nosotros, represalias de la guerrilla, varias, limitándonos cosas, espacios, medios, etc, difícil repartir cada cosa que llega o nos entregan, en estos meses dos veces me ha dado paludismo, una de ellas me duro 20 días, los cuales estuve en cama, mucha droga, por fin me recupere pero de ahí en adelante, no se si por la droga o qué? es decir hace más de un año y medio me ha dado un dolor en el pecho, al lado o no se, en el corazón, es una picada que en días duele, otros días menos, en los primeros meses de ese mal, Donato y Murillo me hicieron ventosas con vela, moneda y frasco pero no pasó, después el enfermero siguió diciendo que eso era frío y vientos, por lo tanto él y consuelo con papel periódico u envolturas del papel higiénico me han hecho ventosas por el oído, pero el dolor vuelve, después pedí cardio-aspirina, consumí unas 20 pero como el dolor seguía las deje, hoy en día trato de controlar el dolor con crema Voltaren, pero especialmente haciendo respiraciones y caminando alrededor de nuestro sitio con Alan a veces 20, 30, 40, 50 minutos o una hora, según clima y otros factores, esto me ha servido u ahí lo llevo controlado, en embargo por la caminata, los huesos, articulaciones de las piernas me duelen especialmente en las rodillas, entonces hay veces no camino, por lo tanto el dolor en el pecho regresa. En la espalda tengo aun lado una mancha morada, a veces me duele, pienso que es a secuela de un golpe cuando era llevado en hamaca. En los últimos 4 años no hemos tenido libros para leer, contadas veces en una mano las revistas de semana y cambio que han tenido y que hemos releído. Lo más importante el tiempo que pasamos cuando se puede Alan, Donato, murillo y yo, estudiando una hora a veces ene l día ingles, otros días, según animo y otros factores como lluvia, etc. Alan, Donato y yo estudiando otra hora Ruso, Alan es un buen profesor y así pasamos unas horas, sin embargo por la edad, neuronas perdidas por las enfermedades, el cautiverio, la falta de elementos de estudio, libros, cuadernos, lapiceros, etc, dificultan esta labor y aprender es difícil, pero sin embargo ahí continuamos haciéndolo nos sirve de terapia y ocupación de tiempo, por lo tanto todavía como diría José Luís estamos con los verbos ser, estar y tener , no solo en ingles si no en Ruso, tratamos de aprendernos algunos verbos, conjugaciones, expresiones, y en general gramática inglesa y rusa. El otro tiempo, o juego de cartas, parqués y dominó, también los 4, en oportunidades jugábamos con Consuelito, ella seguramente con suficiente tiempo les contara muchos detalles de todo lo que hemos pasado durante estos años, Reciban saludos todos de parte de Alan, Donato y Murillo. Me despido nuevamente deseándoles a todos feliz navidad y venturoso 2008, Que Dios los acompañe, la virgen los proteja y cuide, también entre todos cuídense, ayuda de unos a otros, mayores a menores etc. padres a hijos, hijos a padres, hermanos entre si, sobrinos en si, familias entre si. Dios los guíe y la Virgen.
Luís
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