Los próximos meses se debatirá la propuesta presidencial Este lunes los pasillos de la Universidad Central de Venezuela (UCV) lucían a medio llenar. La febril actividad del semestre aún no se inicia. Y es que apenas son pocas las facultades que iniciaron clases. La mayoría están aún en proceso de inscripción. Será después del 12 de octubre cuando toda la universidad entre en acción.
En las universidades privadas de la ciudad capital, Católica Andrés Bello, Monteávila, Metropolitana y Santa María, entre otras, las clases sí se iniciaron. Igual aconteció en la Universidad Simón Bolívar. Ahora bien, pese a que las instituciones estuvieron de asueto vacacional los estudiantes no cesaron en su trabajo en contra de la reforma constitucional.
En ese sentido, Ricardo Sánchez, secretario general de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, declaró que los próximos meses serán muy agitados por el tema de la reforma.
"Estamos en debate permanente y estamos claros en que la universidad sigue siendo el objetivo político del Gobierno. El contenido de la reforma afectará indefectiblemente la autonomía, por ello estamos debatiendo y dando a conocer su contenido".
Por eso este retorno a clases está marcado por el tema de la reforma y cómo ésta influirá a futuro en el tema educativo. Si bien la autonomía no está en la propuesta presidencial, discursos como el del ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Luis Acuña, que hablan de una universidad pertinente y que salga del claustro, genera preocupación.
Para el sociólogo Amalio Belmonte, la inquietud se deriva de los objetivos de la reforma constitucional, la nueva "Geometría del poder".
"Según ésta se deben copar todos los ámbitos de la sociedad y el gobierno universitario es un objetivo importante para ese cometido, habida cuenta de la incapacidad del oficialismo para ganar elecciones en los sectores que integran la comunidad académica", declaró.
Cuestiona que bajo la premisa del poder popular se pretenda, en el fondo, que todas las casas de estudios se rindan al presidente Hugo Chávez.
"Les cuesta mucho razonar, con criterio objetivo, para entender que la Academia no es ni podrá ser espacio para adorar a los dueños del poder Más de 200 años de historia así lo testimonian . Las ideas progresistas que predominan en ella son contrarias a los órdenes políticos con pretensiones infinitas y al poder mesiánico, fundamentado en verdades absolutas".
Belmonte alerta que la Universidad debe prepararse en los próximos meses pues se está frente a la mayor concentración de poder que registra la historia del país, "cuyo único parangón sólo podría constatarse en los regímenes absolutistas del siglo XX. Es momento para los grandes gestos, debemos superar todo aquello que pueda dividir a los sectores democráticos de la Universidad Central de Venezuela y en el resto de las universidades".
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