¿Votar con este CNE rojo-rojito y las famosas maquinitas...?
Se ha demostrado política y jurídicamente hasta la saciedad, con argumentos sólidos e irrefutables, que por conocidos y excelentemente calificados juristas y especialistas en materia constitucional, que tanto el procedimiento para la propuesta o presentación de la mal llamada reforma constitucional -la que se debería calificar más bien de nueva constitución- así como la forma como se pretende aprobarla, son inconstitucionales. Esta ilegalidad por sí sola, representa un argumento definitivo y contundente para no prestarse a esa vagabundería, piratería e irrespeto al noble pueblo venezolano, de someterla a votación.
También se ha demostrado artículo por artículo el juego maléfico detrás de la mayoría de éstos, que el tirano y su equipo de compinches, han diseñado meticulosamente, para violar y secuestrar los derechos y garantías de los ciudadanos en general. El doctor José Armando Mejía Betancourt, notable y prestigioso profesional, graduado de doctor en Derecho de la Universidad de París, califica muy acertadamente a estas violaciones, como "la confiscación del poder constituyente". Algo así, como que el venezolano le entregaría por su propia voluntad un poder notariado a Chávez, para que ejerza de por vida nuestros derechos, de la forma que él lo decida. ¿Les parece eso democrático y justo?
Los partidos políticos de la oposición, acompañados de sus abogados y constitucionalistas continúan recorriendo el País para informar y sensibilizar al venezolano de la gravedad e inconveniencia de tal propuesta. Mientras tanto, el gobierno, a través de la Asamblea Nacional, sigue echándole leña al fuego y acaban de introducir más de 20 nuevos artículos que proponen modificar, como en una forma de provocar a la sociedad demócrata venezolana, con algún propósito oculto. Por supuesto, estas adiciones a la reforma propuesta por Chávez, refuerzan la posición de los venezolanos que no se prestarán a avalar una dictadura castro comunista vía electoral, que es en el fondo de lo que se trata.
Cuando se hace un resumen o abstracto del significado político jurídico real de la nueva constitución propuesta por el presidente, en complicidad con un sector de fanáticos de la Asamblea Nacional, se llega a la simple conclusión de que con ella estaríamos aboliendo la democracia participativa, representativa, social; o como se le quiera llamar. Es decir, el descarado E INDIGNO presidente Chávez, pretende cínicamente, que los venezolanos votemos en contra de la democracia y a favor del comunismo, llamado por él, socialismo del siglo XXI.
La democracia venezolana es un derecho vitalicio adquirido, que fue reconquistado en 1958 con sufrimiento, lucha y sangre. Muchos venezolanos valiosos murieron por ella, para que nosotros la disfrutáramos. No es constitucional, justo, ni valiente, ni ético, ni lógico; que nosotros por cobardes, cómodos o insensibles, nos prestemos sumisamente para abolirla.
Democracia significa básicamente: pluralidad, el derecho a elegir, alternabilidad en el poder, estado de derecho, justicia, y libertad de expresión, derechos estos prácticamente excluidos en la constitución propuesta. Tener que decidir, entre democracia o comunismo u otro sistema totalitario, en una elección, que además estaría supuestamente amañada, es una sola razón para no votar y rebelarse.
Guillermo A. Zurga
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