Nueva Orleans.- La empresa estadounidense de servicios petroleros Helmerich & Payne Inc interrumpió hasta ahora las operaciones de cuatro plataformas en Venezuela debido a una disputa sobre pagos, y espera cerrar las 11 que posee, dijo hoy el presidente ejecutivo de la firma.
Hans Helmerich, quien el mes pasado dijo que había cerrado tres plataformas en el país, repitió que su empresa seguiría con los cierres mientras siga la prolongada disputa sobre cerca de 100 millones de dólares que le debe Pdvsa, informa Reuters.
Pdvsa acumuló enormes deudas y algunas fuentes dijeron que está escatimando los pagos a socios y proveedores de servicios debido a que el precio más débil del petróleo y el fuerte gasto social del Gobierno ha golpeado sus finanzas.
En el caso de Helmerich & Payne, el presidente ejecutivo dijo que la cantidad de interrupciones de construcciones de plataformas había escalado a 31 desde las 28 de finales de febrero, debido a que los clientes encontraron que no pueden cubrir los costos operacionales con los precios tan débiles del gas natural.
Aunque Helmerich & Payne se ve plenamente compensado por la vida de los contratos, Helmerich dijo que la empresa preferiría en cambio tener las plataformas funcionando.
El Universal
El paquetazo golpea a los ahorristas
Fue exactamente lo que se había previsto: amenazas, burlas, omisiones, datos ocultos, activación de las medidas que ya se conocían de antemano y, eso sí, un amedrentamiento al sector financiero mayor al que se esperaba. Los bancos en general, y algunos banqueros con nombre y apellido, fueron agresivamente amenazados en el peor momento posible: una institución se encuentra intervenida y su primer intento de rescate y reactivación fracasó; los rumores acerca de la estabilidad del sistema no han remitido completamente y, como para exasperar los ánimos, el Presidente anunció mirando directamente a cámara que no acudirá en ayuda de ningún banco que entre en problemas.
Se confirmó que el sistema bancario privado se reducirá considerablemente con el paso del Banco de Venezuela al sector público. El dinero para comprar este banco a sus accionistas españoles lo pondremos los contribuyentes venezolanos mediante el aumento del IVA. Por fin se despejó la duda acerca del origen de los fondos para pagar las deudas contraídas por el Gobierno para comprar el Venezuela, Sidor, Cemex, Holcim, Lafarge y el resto de las barajitas del bolipolio.
La confianza de los ahorristas, si es que a estas alturas quedara alguna, se vio golpeada además por la permanencia de una duda que quedó lejos de ser despejada: ¿Tomará el Gobierno la parte de los ahorros de los venezolanos que está depositada en el Banco Central bajo la figura de encaje legal? ¿Es por aquí por donde comenzará el Gobierno a recoger ese dinero que, tal como explicó, irá a parar a la cuenta de endeudamiento interno?
Nada se aclaró sobre este punto. Muy al contrario, el Presidente recordó que el dinero del encaje -al menos reconoció que es propiedad de los ahorristas- "no recibe intereses en el BCV". Y no sin cierta sorna, asoció esta idea con aquella de que "no hay mejor deudor en el mundo que la República Bolivariana de Venezuela".
Quienes aún confían en la estabilidad de sus ahorros en bolívares, deben tomar en cuenta que el aumento del IVA es una medida explícitamente inflacionaria y que, entre los muchos datos que el Presidente ocultó sobre el nuevo presupuesto fiscal reconducido, se encuentra, precisamente, cuál es la nueva meta de inflación para el cierre de este año.
El Nacional
Telmo Almada
http://www.megaresistencia.com/portada/content/view/4823/1/
La confianza de los ahorristas, si es que a estas alturas quedara alguna, se vio golpeada además por la permanencia de una duda que quedó lejos de ser despejada: ¿Tomará el Gobierno la parte de los ahorros de los venezolanos que está depositada en el Banco Central bajo la figura de encaje legal? ¿Es por aquí por donde comenzará el Gobierno a recoger ese dinero que, tal como explicó, irá a parar a la cuenta de endeudamiento interno?
Nada se aclaró sobre este punto. Muy al contrario, el Presidente recordó que el dinero del encaje -al menos reconoció que es propiedad de los ahorristas- "no recibe intereses en el BCV". Y no sin cierta sorna, asoció esta idea con aquella de que "no hay mejor deudor en el mundo que la República Bolivariana de Venezuela".
Quienes aún confían en la estabilidad de sus ahorros en bolívares, deben tomar en cuenta que el aumento del IVA es una medida explícitamente inflacionaria y que, entre los muchos datos que el Presidente ocultó sobre el nuevo presupuesto fiscal reconducido, se encuentra, precisamente, cuál es la nueva meta de inflación para el cierre de este año.
El Nacional
Telmo Almada
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