El canal internacional de noticias CNN en Español difundió un vídeo en donde el general Raúl Isaías Baduel llama a los venezolanos a trabajar por una Constituyente para salvar la democracia.
La grabación se hizo el viernes pasado, durante una audiencia del ex ministro de la Defensa, según informó su hijo.El video fue grabado por el hijo del ex ministro de Defensa, Raúl Emilio Baduel, durante un descuido del personal de guardia de los tribunales militares. El general denunció que la DIM apuntó con un arma de fuego a su esposa.
"Hice el video porque quise que la opinión pública nacional e internacional viera y escuchara el testimonio y para dejar evidencia gráfica de la violación de sus derechos y garantías personales por la orden ejecutada por el presidente de la República, Hugo Chávez, contra su persona. A través de su manifiesto, pide que mediante la activación de la Asamblea Nacional Constituyente, conjugada con el artículo 350, tengamos la salida democrática que nos queda, al activar el poder originario constituyente de todos los venezolanos", dijo.
El hijo de Baduel explicó que la detención de su padre fue sin identificación por parte del personal y que él había cumplido con todas las medidas cautelares. "No me siento seguro ante la violación de sus derechos. Él había cumplido todas las medidas cautelares que el tribunal le había dado. Aun así, el juez cumple la ley emanada por el Presidente de la República y mi papá es privado de su libertad".
Destacó que medidas de este tipo siempre se producen mientras el Presidente está fuera del país "como cuna muestra clara del miedo que le tiene el Presidente de la República a mi padre, por su ascendiente moral dentro de la Fuerza Armada”.
Noticiero Digital
Lo que hace falta es un buen par de b... que aquí nadie las tiene
Hay dos maneras de enfrentar a un Titán: con otro Titán, que aquí no hay, o con "héroes"
Pido disculpas a quienes siguen la serie sobre "la venta de la casa", pero esta semana he tenido que hacer un paréntesis para profundizar una opinión política con la que, sin pretenderlo, he generado polémica en ambos lados de la acera. Es evidente que el éxito electoral de Chávez le dio un nuevo "momentum" de popularidad, que está utilizando para radicalizarse.
Intenta dos cosas: 1) validar acciones revolucionarias y 2) consolidar su ideología de izquierda radical. Le ayuda el haber sustituido la institucionalidad democrática por una institucionalidad revolucionaria que respalda sus objetivos por encima de los derechos democráticos convencionales. Ese control le permite avanzar en la creación de una "bóveda de miedo" para atemorizar a sus adversarios. La persecución a Manuel Rosales es una de esas acciones "ejemplarizantes", junto a la expropiación de la planta de Cargill, las amenazas a Polar y el bloqueo a las autoridades regionales opositoras elegidas por el pueblo.
Estoy convencido que los gobernadores y alcaldes deben estar dispuestos a demostrar su honestidad y no creo en concesiones basadas en la solidaridad primaria. Pero cuando vemos que principalmente se investigan, inhabilitan y castigan a líderes opositores, en un país donde el chavismo controla mayoritariamente los puestos de elección popular y todos los cargos ejecutivos corrompibles, resulta obvio que estamos en presencia de una persecución política. Es claro que los "investigados" tienen vulnerados sus derechos. Nadie puede criticar entonces la decisión que puedan tomar para protegerse de ese entorno hostil. El problema es que esa decisión, racional y justa en términos personales y familiares, tiene elevados costos políticos para los grupos que representan.
Hay que tener claro que Chávez es un Titán: fuerte, popular, controla la comunicación y las armas legales e ilegales. Tiene un objetivo claro y está dispuesto a destruir a quien sea para lograrlo. Hay sólo dos maneras de enfrentar a un Titán: con otro Titán, que no existe en Venezuela o con "héroes". Los héroes tienen características distintas al Titán. No son necesariamente fuertes, pero sí decididos, comprometidos, prestos a luchar por sus derechos, dentro de los límites éticos y, por encima de todo, dispuestos al sacrificio y a asumir riesgos que para cualquier persona común serían impensables.
Nadie puede culpar a un hombre que no se lance al agua a salvar a alguien que nada en un remolino gigante que podría ahogarlos a los dos. No se puede criticar su decisión de no tirarse a un precipicio para rescatar a un amigo, si corriera con esto peligro mortal. Y nadie puede atacar a un hombre que decide resguardarse de una justicia sesgada, que pretende destruirlo incluso antes de juzgarlo, más aún en un país donde, paradójicamente, algunos que asumieron ese riesgo en el ayer fueron destruidos por el Titán y olvidados por el pueblo al que pretendían servir.
Todos esos casos tienen algo en común: no arriesgarse era lo racional y comprensible, pero no hay héroes en ninguna de esas tres historias. Sólo lo serían quienes se tiran al remolino. Sólo recordará la historia a quienes saltaron a riesgo de malograrse y sólo serán peligrosos para el Titán, aquellos que se quedan para enfrentarlo, dando la batalla por sus ideales, incluso con enormes desventajas y peligros. Cuando le dije esta tesis a mi esposa, se enfureció. ¿Estás planteando que sólo Superman puede enfrentar al Titán? Pues no. Lo que digo es que para hacerlo con éxito tienen que haber líderes con la convicción de Gandhi, el espíritu de sacrificio de Mandela y el compromiso de lucha de la generación del 28. No, no es Superman, son muchos héroes de carne y hueso, de esos que repletan la historia y quienes por cierto, lo único que tenían de acero era un par de b...
El Universal
Luis Vicente León
Estoy convencido que los gobernadores y alcaldes deben estar dispuestos a demostrar su honestidad y no creo en concesiones basadas en la solidaridad primaria. Pero cuando vemos que principalmente se investigan, inhabilitan y castigan a líderes opositores, en un país donde el chavismo controla mayoritariamente los puestos de elección popular y todos los cargos ejecutivos corrompibles, resulta obvio que estamos en presencia de una persecución política. Es claro que los "investigados" tienen vulnerados sus derechos. Nadie puede criticar entonces la decisión que puedan tomar para protegerse de ese entorno hostil. El problema es que esa decisión, racional y justa en términos personales y familiares, tiene elevados costos políticos para los grupos que representan.
Hay que tener claro que Chávez es un Titán: fuerte, popular, controla la comunicación y las armas legales e ilegales. Tiene un objetivo claro y está dispuesto a destruir a quien sea para lograrlo. Hay sólo dos maneras de enfrentar a un Titán: con otro Titán, que no existe en Venezuela o con "héroes". Los héroes tienen características distintas al Titán. No son necesariamente fuertes, pero sí decididos, comprometidos, prestos a luchar por sus derechos, dentro de los límites éticos y, por encima de todo, dispuestos al sacrificio y a asumir riesgos que para cualquier persona común serían impensables.
Nadie puede culpar a un hombre que no se lance al agua a salvar a alguien que nada en un remolino gigante que podría ahogarlos a los dos. No se puede criticar su decisión de no tirarse a un precipicio para rescatar a un amigo, si corriera con esto peligro mortal. Y nadie puede atacar a un hombre que decide resguardarse de una justicia sesgada, que pretende destruirlo incluso antes de juzgarlo, más aún en un país donde, paradójicamente, algunos que asumieron ese riesgo en el ayer fueron destruidos por el Titán y olvidados por el pueblo al que pretendían servir.
Todos esos casos tienen algo en común: no arriesgarse era lo racional y comprensible, pero no hay héroes en ninguna de esas tres historias. Sólo lo serían quienes se tiran al remolino. Sólo recordará la historia a quienes saltaron a riesgo de malograrse y sólo serán peligrosos para el Titán, aquellos que se quedan para enfrentarlo, dando la batalla por sus ideales, incluso con enormes desventajas y peligros. Cuando le dije esta tesis a mi esposa, se enfureció. ¿Estás planteando que sólo Superman puede enfrentar al Titán? Pues no. Lo que digo es que para hacerlo con éxito tienen que haber líderes con la convicción de Gandhi, el espíritu de sacrificio de Mandela y el compromiso de lucha de la generación del 28. No, no es Superman, son muchos héroes de carne y hueso, de esos que repletan la historia y quienes por cierto, lo único que tenían de acero era un par de b...
El Universal
Luis Vicente León
http://www.megaresistencia.com/portada/content/view/4944/1/
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