Así lo reseña Leonardo Míndez hoy en Clarín:
Las Ferrari y los Porsche no son las únicas marcas exclusivas de las que disfrutaban Guido Antonini Wilson y sus amigos. Los valijas Luis Vuitton, los maletines Prada y los bolsos Mont Blanc también formaban parte de sus placenteras vidas cotidianas hasta que la maldita valija de los 800 mil dólares y el FBI irrumpieron en ese dulce devenir.
El fiscal federal del distrito sur de la Florida, Alexander Acosta, presentó ayer ante la Corte de Miami una lista de objetos incautados a los cuatro ex socios y colaboradores de Antonini, ahora detenidos y acusados de actuar como agentes del gobierno venezolano para ocultar la verdadera historia de la valija.
El listado confirma la diferencia de estatus entre los tres venezolanos y el uruguayo detenidos.
Si hubiera que hacer un ranking para la revista Fortune según los objetos que le secuestraron a cada uno, primero se ubicaría Franklin Durán, el hombre que tenía estacionada una Ferrari 360 Spider en la puerta de su despampanante chalet en Key Biscayne cuando comenzó este escándalo.
A él se le secuestraron: tres de las súper exclusivas tarjetas de crédito American Express negras (sólo se ofrecen a quienes demuestran compras por más de 150 mil dólares al año), una chequera del Bank of America, un maletín Prada, una Blackberry, un celular Sony Ericsson W880i (con un chip para usarlo en EE.UU. y otro en China) dos billeteras, un surtido de hardware y software y algunas joyas.
Segundo en el ranking, entra el abogado venezolano Moisés Maiónica, el único que se ha declarado culpable hasta hoy. A Maiónica se le secuestraron: Una billetera negra Mont Blanc, un bolso Luis Vuitton, una chequera del Bank of America, una laptop Sony, tres iPhone, un iPod, dos Blackberry y una maleta Victorinox.
El socio de Durán en la petrolera Venoco, Carlos Kauffman, tuvo suerte. Sólo le secuestraron una billetera Prada y una llave con pulsador remoto.
Los objetos incautados al uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello demuestran que no tenía un pasar similar. Empresario de menor fortuna que el resto, apenas habría oficiado de chofer y campana durante un encuentro entre el supuesto agente de inteligencia venezolano José Antonio Canchica Gómez y el gordo Antonini. A Wanseele se le retuvo una laptop Acer, una Palm Treo, un maletín sin marca con su pasaporte, una webcam, tarjetas personales y su Ford Focus blanco.
La fiscalía puso a disposición de los abogados defensores todos estos objetos que se suman a las 41 grabaciones de audio, ocho de video, fotos y documentos que ya había entregado el mes pasado y que servirán de evidencia en el juicio previsto para el próximo 17 de marzo.
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