miércoles, 26 de septiembre de 2007

Un hermafrodita modela al hombre nuevo



En cualquier país del mundo, la primera dama como privilegio gracioso de su feminidad y condición maternal, es la extensión-país de la imagen del hogar y la familia en beneficio y en pro de los derechos de los niños, de las escuelas, de los hospitales, los desprotegidos, los discapacitados, de la pobreza, etc. Sin embargo, en Venezuela este importantísimo rol es potestad del "Único", autoritario militarista, sin primera dama y sin hogar.

En Venezuela, el "Único" es quien se regodea en los actos públicos besuqueando, sobando, abrazando y cargando a las niñas más que a los niños (?)... ¡Asco! No tiene recato, es un mercenario de afectos, no tiene respeto por la familia, lo que le gusta y quiere son niños y niñas para publicitar su protagonismo degradante.

Desde el autoritarismo, el "socialismo del siglo XXI", un hermafrodita personifica y modela al "hombre nuevo" de la reforma.

Hemos visto en el inicio de actividades escolares de "utilería e imaginería publicitaria", cómo niños pequeños se comportan con la naturalidad propia de su edad: esquivan el contacto y hasta lloran en los actos públicos de larga duración, pero... otros con afectación impropia de su edad son actores y actúan sin titubear.
Ay!... de los niños fanatizados por algunos maestros y padres quienes distorsionan su inocencia y ahogan su dignidad y libertad, entrenándolos para satisfacer la faramallería del proyecto y que "actúen en representaciones proselitistas"

¡Ay!... de los padres que irrespetan a sus hijos y los prestan para figurar y exhibir relevancia política, !pobrecitos padres!, ...tal vez muchos tienen bozal de arepa.

¡Ay!... de la LOPNA, de la Defensoría del Pueblo, quienes deberían de ocuparse activamente de proteger y defender la espontaneidad y la inocencia de niños, niñas, adolescentes... ¿o es que "dejar pasar" es la patente del proyecto?; pero, ¡atención!: de cualquier forma son responsables de las acciones y omisiones que irrespetan a los niños, niñas y adolescentes.

¡Ay!... de la UNICEF de Venezuela con su voz de silente omisión, debería revisar el récord y los archivos mundiales, los miles de testimonios, fotos y películas; pudiera tal vez leer entre líneas -si es tan legalista- y entender de cómo es este el proceder de los gobernantes autoritarios y militaristas.

¡Ay!... de la UNICEF que ha salvado y evacuado niños de países en guerra, y que presta ayuda humanitaria en tiempos de "paz". La "paz" es "guerra" cuando y donde sea se atropelle la dignidad de los niños por fanatización y manipulación de la libertad de pensamiento y acción por parte de sus relativos.

María J. Poleo*

(*) Psicóloga infantil

www.Soberania.org

Nota dePandora:

Parece que, aparte de homosexual, el macaco también es un émulo de Michael Jackson, pero con una especial predilección por las niñas. Y las madres chavistas permiten que un degenerado manosee a sus hijas.



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