sábado, 8 de septiembre de 2007

No todo es rojito

No todos dentro de la FAN están alineados con el camino que ha tomado la institución armada y las reformas propuestas que conducen a la institución hacia una milicia popular centrada en la hipótesis de la guerra asimétrica.

La rectificación que hiciera Hugo Chávez en su propósito de transformar a la Guardia Nacional en Guardia Territorial, lo cual no era un mero cambio de nombre, sino que implicaría su desmembramiento, obedeció a una fuerte resistencia de los altos mandos.

Recordemos que ha existido una amenaza permanente de eliminar o transformar a ese componente armado, expresada en ocasiones por el propio Hugo Chávez. Ella se inspiró en el rol que jugó la GN durante los alzamientos del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992.

La Milicia Nacional Bolivariana como contrapeso y la reducción de la capacidad de fuego de los cerca de 30 mil efectivos profesionales con los que cuenta la GN, sería un elemento fundamental para contrarrestar cualquier intento de rebelión militar.

El proceso de transformación ideológico que ya ha sufrido la FAN y que se inició con las purgas a partir del 11 de abril de 2002, la alineación con países distintos a Estados Unidos, la creación de la reserva militar y la adopción del lema "patria socialismo o muerte", tendrá un punto culminante con la aprobación de la reforma a la Constitución. Pero ese proceso no ha sido ni se hará sin resistencias internas.

La vigilancia extrema a la que están sometidos los oficiales y las persecuciones por razones ideológicas que se observan en el inusual número de oficiales que permanecen en sus casas sin cargo, son un síntoma de esa resistencia interna.

La renuncia de Müller Rojas al Estado Mayor Presidencial y su solicitud de pase a retiro fue acompañada por declaraciones en las que afirma que el Presidente había cedido a las presiones de esa logia que sigue intacta en el sector militar. Una de esas cabezas indudablemente que se refería al ex ministro de Defensa Raúl Baduel quien respaldó con claridad carácter profesional y apolítico que debe mantener la FAN y los principios democráticos, en total contrasentido a las ideas de Chávez y Müller Rojas.

El militar y dirigente político había señalado que "la transformación de lo que era una casta militar, llena de privilegios, en una fuerza cercana a la sociedad" era el principal logro del Gobierno en este sector. Por ello al renunciar sentenció: "yo me niego a participar en ese engaño".

Es evidente que Baduel no estaba sólo en esa postura y dentro de la FAN hay un importante sector que no ve con buenos ojos el rumbo que le está dando Chávez al las fuerza militares venezolanas.

Francisco Olivares

www.eluniversal.com

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