Bogotá.- América Latina confió hoy en que el triunfo de Barack Obama abra una nueva etapa en la relación con EEUU, que implique mayor cooperación, una distensión en los lazos con Cuba y Venezuela y la solución de problemas concretos como el migratorio, indicó Efe.
El triunfo de Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos fue descrito hoy como "histórico", "extraordinario", "maravilloso" y "esperanzador" por los gobernantes latinoamericanos, quienes de manera unánime manifestaron su deseo de estrechar los lazos con EEUU.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su deseo de colaborar con la nueva administración para alcanzar objetivos comunes. "Creo que se trata de una oportunidad histórica", dijo tras exhortarle a "tender puentes de cooperación con las Naciones Unidas y otros países".
Al pedir al senador demócrata un giro en la política exterior estadounidense, varios dirigentes latinoamericanos se pronunciaron a favor del fin del embargo económico a Cuba, de la salida de las tropas de Irak y de distender las relaciones con los Gobiernos de La Habana y Caracas.
Así, el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su esperanza en que Obama promueva una "relación más fuerte" entre EEUU., América Latina y África, acabe con un bloqueo económico que "no tiene ninguna explicación humana" y apoye al desarrollo de los países más pobres.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, también expresó su "gran deseo" de que Obama levante el "embargo económico a Cuba", tras destacar el hecho de que el senador demócrata representa, como él, a los sectores más discriminados y marginados.
En Cuba, representantes de la disidencia confiaron en que sean levantadas algunas restricciones que forman parte del embargo vigente desde 1962 tras el triunfo de Obama, quien el próximo 20 de enero se convertirá en el primer presidente negro de EEUU.
El partido Unidad Liberal pidió en una carta dirigida a Obama eliminar las limitaciones para que los cubanos de EEUU. viajen a la isla, así como autorizar el envío de remesas y dinero a los opositores cubanos desde ese país.
El mandatario venezolano, Hugo Chávez, resaltó que "ha llegado la hora de establecer nuevas relaciones" bilaterales y con América Latina, sobre la base de los principios del respeto a la soberanía, la igualdad y la cooperación verdadera".
"La elección histórica de un afrodescendiente a la cabeza de la nación más poderosa del mundo es el síntoma de que el cambio de época que se ha gestado desde el Sur de la América podría estar tocando a las puertas de los Estados Unidos", aseveró.
En Guatemala, el jefe de Estado Álvaro Colom confió en que el nuevo inquilino de la Casa Blanca aproveche la buena onda política que atraviesa América Latina, donde se está "levantando la voz de la unidad", para que el continente resulte "inmensamente" favorecido.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, coincidió en que EE.UU. va a cambiar tras la elección de Obama y destacó que personas cercanas al demócrata le expresaron que "ha llegado el momento de dar un nuevo paso hacia América Latina".
El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, también dijo estar feliz por la elección de Obama, quien -aseguró- "sin duda alguna le va a dar un giro muy grande a la política" exterior, tras el aislamiento causado por las decisiones "un poco arrogantes" de George W. Bush.
La mandataria argentina, Cristina Fernández, calificó la victoria de Obama como "un gran hito" en la lucha por la igualdad social, que se produce en un momento que requiere de "medidas audaces e innovadoras" y "acciones conjuntas".
El triunfo del candidato demócrata es un "mensaje de esperanza" para el mundo y la demostración de que llega el fin de un ciclo dominado por el neoliberalismo económico, apuntó el canciller Jorge Taiana.
La chilena Michelle Bachelet le deseó "el mayor de los éxitos" y se mostró convencida de que pondrá énfasis en los programas sociales, en tiempos de "serias dificultades" a nivel global, como las crisis energética, económica y alimentaria.
El gobernante uruguayo, Tabaré Vázquez, manifestó su deseo de impulsar relaciones comerciales "justas y equitativas" con la nueva administración, mientras el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa afirmó que los estadounidenses "votaron por un cambio de época".
El mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, se sumó a las felicitaciones a Obama, a quien consideró un símbolo de los inmigrantes, mientras el colombiano Álvaro Uribe confió en que proseguirá la cooperación en la lucha contra las drogas y el terrorismo.
En tanto, la senadora afrodescendiente Piedad Córdoba pidió al senador demócrata ayuda en la búsqueda de la paz en Colombia, tras resaltar que su elección representa una "clara señal de cambio".
En una misiva enviada al candidato ganador, el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que este triunfo es algo que "no creía poder ver en vida" y le recordó que asumirá sus funciones "en momentos de grandes desafíos mundiales.
El papa Benedicto XVI envió un telegrama de felicitación a Obama, en el que manifestó que su elección es "un momento histórico" y confió en que "pueda construir un mundo de paz, de solidaridad y de justicia".
El primer dirigente latinoamericano en saludar el triunfo de Obama fue el mexicano Felipe Calderón, quien desde anoche expresó su confianza en que la relación bilateral entre en "una nueva etapa de progreso basada en la corresponsabilidad, el diálogo franco y respetuoso, y la confianza mutua" y lo invitó a visitar el país.
Ayer, cuando aun no se sabía si había ganado Obama o su rival republicano, John McCain, el presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, aseguró en Nueva York que le dirá al próximo presidente de EE.UU. que "América Latina existe".
El Universal
http://www.eluniversal.com/2008/11/05/veeuu_ava_latinoamerica-confia_05A2114047.shtml
Obama gana la presidencia en histórica jornada para los demócratas
Barack Obama escribió su nombre con tinta indeleble en la historia estadounidense el martes al convertirse en el primer presidente negro del país con una aplastante victoria sobre John McCain, impulsada por un mensaje de renovación política y social.
El senador de Illinois, de 47 años, hijo de una mujer blanca de Kansas y de un padre negro de Kenia, explotó el profundo descontento que hay con el actual estado de cosas y prometió una nueva era de cambio y esperanza a lo largo de una impecable campaña electoral de 21 meses.
"Si hay alguien que todavía duda que en Estados unidos todo es posible, que se pregunta si el sueño de los padres de la patria sigue vivo, que cuestiona el poder de nuestra democracia, esta noche tienen su respuesta'', declaró Obama en su primer discurso como presidente electo.
Hablando ante una multitud en un parque de Chicago, afirmó que el país enfrenta "los más grandes desafíos: dos guerras (en Irak y Afganistán), un planeta en peligro, la peor crisis financiera en un siglo''.
"Hay muchos que no estarán de acuerdo con todas las decisiones o las políticas que adopte como presidente, y sé que el gobierno no puede resolver todos los problemas'', agregó. "Pero siempre seré honesto con ustedes acerca de los retos por delante''.
Obama cruzó una puerta abierta hace 145 años, cuando Abraham Lincoln, otro político de Illinois, concedió la libertad a los esclavos afroamericanos en medio de una sangrienta guerra civil.
Obama asumirá la presidencia el 20 de enero, 43 años después de que se sancionó una ley que anulaba una serie de requisitos que en la práctica impedían votar a los negros en muchos estados sureños.
La audaz decisión de Obama de dar pelea en estados que no votaban por los demócratas desde hacía tiempo rindió dividendos. Su triunfo se cimentó con victorias en los estados tradicionalmente republicanos como Ohio, Iowa, Florida y Virginia. En este último ningún demócrata se impuso desde 1964.
Poco después de las 11 de la noche (0400 GMT), McCain reconoció su derrota.
"Tuve el honor de llamar al senador Obama para felicitarlo'', declaró McCain ante numerosos partidarios en Arizona. "Su éxito merece mi respeto, por su talento y su perseverancia''.
"El pueblo estadounidense se pronunció, y lo hizo claramente'', acotó.
McCain dijo que admiraba la capacidad de Obama de generar esperanza en los sectores postergados de la sociedad.
"Me comprometo a hacer todo lo que esté a mi alcance'' para superar los desafíos que enfrenta el país, expresó el candidato republicano.
El presidente Bush también se comunicó telefónicamente con Obama. "Qué noche tan extraordinaria para usted, su familia y sus partidarios'', le dijo el mandatario.
"Se dispone a iniciar uno de los capítulos más importantes de su vida. Lo felicito. Que lo disfrute'', señaló Bush, quien le prometió a Obama una transición sin complicaciones, según la portavoz del presidente Dana Perino.
Obama se alejó de McCain en las encuestas al estallar la crisis financiera que sacude al país. Y asoció exitosamente a McCain con su correligionario Bush, quien es muy impopular.
El nuevo presidente electo irrumpió en la política nacional con un discurso electrizante en la convención nacional demócrata del 2004, cuando se preparaba para postularse al Senado y terminaba de dar forma a su mensaje de unidad en un país muy dividido.
Obama observó los primeros resultados en un hotel del centro de Chicago y luego se fue a su casa a cenar con su familia, tras una agotadora campaña de 21 meses.
Los demócratas ganaban además bancas en las dos cámaras del Congreso y reforzaban su mayoría legislativa.
Joe Biden, compañero de fórmula de Obama, retuvo su banca senatorial en Delaware. En vista de que obtuvo la vicepresidencia, esa banca será ocupada probablemente por una figura seleccionada por el gobernador demócrata de Delaware.
Los demócratas John Kerry (Massachusetts), Frank Lautenberg (Nueva Jersey) y Richard Durbin (Illinois) conservaron sus bancas en el Senado, lo mismo que los republicanos Lamar Alexander (Tenesí) y Susan Collins (Maine).
La republicana Elizabeth Dole, no obstante, perdió su banca ante el demócrata Kay Hagan en Carolina del Norte.
Los estadounidenses formaron el martes largas filas para depositar su voto en las elecciones.
Las entrevistas con los votantes indicaban que casi seis de cada 10 mujeres apoyaban a Obama, y que los hombres preferían al demócrata por un ligero margen. Poco más de la mitad de las mujeres blancas apoyaba a McCain, dándole una ligera ventaja en un grupo que respaldó en forma arrolladora al presidente George W. Bush en el 2004.
La economía era por mucho el tema más relevante en las mentes de los votantes.
Una encuesta a boca de urna, aplicada por The Associated Press detectó que seis de cada 10 votantes en Estados Unidos mencionaron la economía como el problema principal del país. Ninguno de otros cuatro temas enumerados en la lista -- energía, Irak, terrorismo o atención a la salud -- fue elegido por más de uno de los 10 entrevistados.
Los resultados se basan en una muestra parcial y preliminar de casi 10.000 electores a la salida de las urnas, así como en entrevistas telefónicas hechas la semana anterior a quienes emitieron su voto anticipado.
Obama lideraba buena parte de las encuestas preelectorales, tanto nacionales como en cada estado.
Para ganar, un candidato debía conseguir al menos 270 votos electorales que reparten los estados, según asignaciones proporcionales el número de habitantes.
Obama votó en la escuela de párvulos Beulah Shoesmith, en Chicago, poco después de las 7:30 de la mañana (1330 GMT), vitoreado por los asistentes cuando mostró su papeleta electoral. Le acompañaron su esposa Michelle y sus dos hijas.
En Phoenix, McCain depositó su voto en una iglesia antes de volar a Colorado y Nuevo México, para participar en actos proselitistas.
El Nuevo Herald
http://www.elnuevoherald.com/167/story/315760.htmlLa dinastía republicana superó su mayor reto en el estado de la Florida
Los tres congresistas republicanos cubanoamericanos en Washington superaron los retos más serios de sus carreras el martes, aplastando las esperanzas de los demócratas de abrir brechas en la tradicionalmente republicana comunidad hispana.
Los representantes titulares Lincoln Diaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen declararon victoria anoche con cómodos márgenes, seguidos del representante Mario Diaz-Balart, que ganó por un pequeño margen contra Joe García, el ex presidente del Partido Demócrata de Miami-Dade que ayudó a orquestar el intento de derrocar a la dinastía republicana de los cubanoamericanos.
Los demócratas aprovecharon la escasísima popularidad del presidente Bush y el terrible estado de la economía para representar a los tres republicanos, leales partidarios del presidente y demasiado rígidos con Cuba. Pero los distritos que han estado enviado a Ros-Lehtinen a Washington desde 1989 y a Lincoln Diaz-Balart desde 1992 se resistieron a elegir incluso a Raúl Martínez, el carismático ex alcalde de Hialeah, que hizo campaña como populista, prometiendo empleos y proyectos de obras públicas.
En un discurso a sus partidarios, un jubiloso Lincoln Diaz-Balart prometió que durante sus próximos dos años en Washington se esforzará por crear empleos, fomentar independencia energética y proteger derechos humanos "aquí y en el extranjero, especialmente para nuestros hermanos esclavizados a 90 millas de aquí''.
Con tono derrotado, por primera vez en una carrera política de 30 años, aunque nunca lo admitió oficialmente, Martínez dijo a sus partidarios: "Hicimos lo más que se pudo, pero no se pudo lograr lo que quisimos''.
Pero el distrito de Mario Diaz-Balart resultó ser más impredecible y los candidatos estaban peleando por votantes que todavía estaban en fila dos horas después de que cerraran los recintos.
La competencia marcó la primera vez que Martínez ha aspirado fuera de su dominio normal de Hialeah, y Diaz-Balart libró un costoso y agresivo combate para definir a Martínez, sacando espacios pagados que mencionaban la condena de Martínez por corrupción en 1990 y saliendo por la radio en español cuestionando su cometido con la política de Estados Unidos hacia Cuba.
El esfuerzo por sacar a los tres republicanos de Miami captó la atención de todo el país, y para el final de la campaña, el Partido Republicano de la nación había gastado más ($1.6 millones) en defender a Lincoln Diaz-Balart que en cualquier otro republicano del país.
En particular, la competencia entre Lincoln Diaz-Balart and Raúl Martínez degeneró en tiradera de pelos: ambos se lanzaron insultos durante sus escasas comparecencias juntos, acusándose mutuamente de corrupción e inmoralidad.
Y ellos se lanzaron barro en los medios de difusión: los anuncios de televisión de la campaña estuvieron entre los más incisivos del país, incluyendo frecuentes referencias a los delitos de mayor cuantía de que se halló culpable a Martínez en el 1990 y una carta en la que se acusaba a sus hijos adultos de aprovecharse de la considerable influencia paterna como alcalde de Hialeah para conseguir empleo.
Los tres demócratas tenían la esperanza de aprovechar el impulso victorioso de Obama, pero los anuncios negativos de Diaz-Balart han apartado a demasiados votantes.
"Yo voté por Obama, porque estoy a favor de un cambio, pero voté por Lincoln Diaz-Balart'', dijo Giovanni Nazario, de 20 años, diseñador gráfico que vive en Pembroke Pines. "El está en el cargo en estos momentos y creo que ha hecho un buen trabajo. Raúl Martínez me preocupa. El golpeó a ese muchacho sin razón alguna''.
Los Diaz-Balart, ambos anticomunistas acérrimos, descienden de una familia que ha definido durante décadas la política de Estados Unidos hacia Cuba y ha dominado la política en Miami, La Habana y Washington por medio siglo.
Los demócratas aducen que muchos cubanoamericanos más jóvenes están más preocupados por conservar su empleo que por derribar a los hermanos Castro, y los observadores esperaban que la elección sirviera como referendo en si la influencia republicana sobre este bloque de votantes se estaba debilitando.
Aunque los tres candidatos demócratas, al igual que los tres titulares republicanos, están a favor del embargo económico a Cuba, ellos prefieren eliminar las duras restricciones a los viajes y remesas a Cuba impuestas en el 2004.
Y no se sabe todavía si los demócratas lograron aflojar la legendaria influencia de los republicanos en el voto cubanoamericano.
La campaña de Taddeo en contra de Ros-Lehtinen fue relativamente discreta. Infatigable en la campaña, la novata política logró el apoyo de figuras de la importancia de Hillary Clinton y Nancy Pelosi, pero le costó trabajo lograr apoyo en contra de la simpática titular.
El Nuevo Herald
http://www.elnuevoherald.com/167/story/316033.html
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