jueves, 30 de julio de 2009

Enfrentamiento entre vecinos y policía de Acevedo deja cinco heridos


Caracas.- La toma por parte de la Guardia Nacional de las instalaciones del ambulatorio de El Clavo, parroquia Arévalo González del municipio Acevedo del estado Miranda, degeneró en horas de la noche del miércoles en un enfrentamiento entre efectivos policiales del municipio y ciudadanos de esa comunidad, lo que dejó un saldo de cinco heridos y varias personas detenidas.

Entre los detenidos hay funcionarios pertenecientes a la Corporación de Salud de Miranda y el equipo de prensa de la Gobernación. Los mismos fueron trasladados al Comando de la Guardia Nacional en la población de Marizapas, según informó un corresponsal del canal de noticias Globovisión que se encontraba en la zona.

En horas de la noche, tras la toma del ambulatorio por la Guardia Nacional, se realizaba una reunión entre funcionarios de la gobernación de Miranda y del Municipio Acevedo, para tratar de llegar a un acuerdo.

Cuando los ánimos se caldearon y degeneró en el enfrentamiento entre los vecinos y la policía.

En horas de la noche un funcionario de la gobernación de Miranda informó, vía correo electrónico, que "los vecinos de Caucagua han intensificado sus protestas a las puertas de la comandancia de la Policía de Acevedo. Cada vez llegan más personas a exigir la liberación de los detenidos que permanecen en esta sede luego de haber sido aprehendidos durante los hechos ocurridos en la toma forzosa del ambulatorio de El Clavo.

El Universal





A los diez años de la gran ilusión constituyente



El 25 de julio pasado se cumplieron diez años de la elección de los miembros de la "gran ilusión" o Asamblea Nacional Constituyente de 1999, que redactó la Constitución Bolivariana, fecha que el gobierno con Hugo Chávez a la cabeza, celebró en una sesión especial de la Asamblea Nacional.
¿Pero qué se celebra? En palabras de quien menos nos lo hubiéramos imaginado, hace precisamente 10 años, el ex presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Luis Miquilena, la tal celebración es "uno de los fariseísmos más grandes"; "un caradurismo que el Presidente pretenda celebrar la Constituyente como un acto de este gobierno"; y ya refiriéndose al incumplimiento reiterado de la Constitución por parte de Chávez aseguró que "ha sido la mayor deuda ante la historia por haberla convertido en un trapejo, que no sirve ni para limpiar los baños en Miraflores". Declaraciones en cierto modo Increíbles, si se tiene en cuenta que Miquilena sigue creyendo en que el modelo era bueno y que lo que falló fue el piloto, es decir Chávez. Por eso, a la pregunta de la periodista ¿Por qué era necesario una ANC hace 10 años? simplemente contestó: "Veníamos de una crisis de los partidos políticos que se habían agotado, la corrupción se manifestaba, el país clamaba por un cambio. Para eso era necesaria una nueva Constitución que tuviera como principios fundamentales las libertades personales, el respeto a los derechos humanos, la descentralización del país, la lucha contra la corrupción y la independencia de los poderes". No sabemos si es por defender su posición inicial al lado de Chávez, por ingenuidad, o por ignorancia, pero lo cierto es que da la impresión de que Miquilena nunca leyó el texto de la Constitución anterior del año 61, donde por supuesto estaban consagradas las libertades personales e individuales, así como el respeto a los derechos humanos y la independencia de los poderes públicos.

Paralelamente, Chávez tiene mucho que celebrar y agradecer a esa "fórmula" (constituyente), Constitución con mandato más largo, más referéndum popular y reelección indefinida) que le ha permitido permanecer en el poder todo este tiempo. Además, la fórmula fue exportada exitosamente a Bolivia y Ecuador, aunque falló en Perú y más recientemente en Honduras, con los sucesos que todos conocemos.

Y es precisamente esto, lo único que se debe recordar para la historia, con respecto a la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, su carácter instrumental, el anzuelo que utilizó Chávez para venderle a la sociedad venezolana una propuesta de cambio, que tenía como cebo la promulgación de una nueva Constitución que supuestamente le daría más derechos a los venezolanos y acabaría con los problemas del país, pero que en realidad perseguía como único objetivo político perpetuarse en el poder, cambiando una Constitución como la de 1961 que solo permitía un mandato presidencial de 5 años, sin reelección inmediata, por otra que contemplaba la posibilidad de dos mandatos seguidos, de 6 años cada uno.

No deja de ser por ello contradictorio, que a Miquilena y al resto de los muchos otros ilustres venezolanos que se sumaron a la ola constituyentista de 1999, la propuesta política de una Constituyente les resultase seductora, como panacea a todos los problemas de una Venezuela, que había tenido hasta ese entonces, unos 25 textos constitucionales.

América Latina es un continente donde lo real maravilloso está siempre presente, más aún en la política, donde las soluciones simplistas y reduccionistas, generalmente envueltas en símbolos y traídas desde afuera, se pueden ofrecer a la población como si fuesen potajes mágicos que todo lo curan. Pareciera que hay algo atávico en los genes de nuestros pueblos, algo de aquella ingenuidad e inocencia del buen salvaje que Chateaubriand resaltó en sus obras, y que le llevaba a cambiar, a los conquistadores europeos, oro por baratijas. No importa si en esta oportunidad las baratijas se llaman asamblea constituyente, constitución bolivariana o reelección indefinida.


José Luis Mendez La Fuente
El Universal

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