sábado, 18 de agosto de 2007

MANIFIESTO DEL FRENTE PATRIOTICO



NO PERDAMOS LA REPUBLICA
RECHACEMOS LA REFORMA CONSTITUCIONAL NO VOTANDO
IMPIDAMOS LA CONVERSION DE VENEZUELA EN OTRA CUBA REPUDIEMOS LA REELECCIÓN INDEFINIDA


MANIFIESTO Nº 3
MANIFIESTO DEL FRENTE PATRIOTICOCONTRA LA REFORMA CONSTITUCIONAL
El 15 DE AGOSTO DEL 2007 CHAVEZ RENUNCIO A LA PRESIDENCIA DEL PAIS QUE QUEREMOS LOS VENEZOLANOS El Frente Patriótico se pronuncia de la manera más firme contra el intento de culminación institucional del proceso de instauración de un régimen totalitario militarista de corte castrocomunista, intento representado por la mal llamada Reforma Constitucional. El FP convoca a una movilización social cívica y democrática en rotundo rechazo al propósito de imponer una reforma que no hace ninguna falta para el bien del país y sí en cambio es necesaria para construir el piso constitucional y legal del totalitarismo militarista de corte castrocomunista.
Conspiración contrademocrática desde 1980
En 1980, en concordancia con la política de captación y penetración dentro de las fuerzas armadas, ex-guerrilleros ultraizquierdistas buscaron contacto con el entonces teniente Hugo Chávez y lo cooptaron para el trabajo conspirativo alineado con el proyecto de insurrección combinada militar-civil-religiosa, con un objetivo supremo : subvertir el sistema democrático para instaurar un régimen totalitario militarista de corte castro comunista. La línea estratégica fundamental que fue adoptada por la conspiración, arroja luz sobre el verdadero objetivo de aquel movimiento. Se estableció que el estallido insurreccional ocurriría al momento en que los conjurados o buena parte de ellos tuvieran mando de tropa, vale decir que el propósito no era el de derrocar un presidente en particular sino el de insurgir contra el sistema democrático mismo, como la mejor vía para la instauración de un régimen de fuerza.
Verdad pública y verdad oculta del conspirador
Desde 1980 hasta el 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez fue de los más activos en la acción conspirativa, para lo cual tuvo que moverse entre dos verdades vitales. Su verdad pública, presentándose como un oficial militar fiel a los valores y principios tanto de la institución de la cual formaba parte como del sistema político que ella sustentaba. Su verdad oculta, su verdad verdadera, actuando en llevar adelante una conspiración contra el sistema democrático y las fuerzas armadas mismas que por su verdad pública le tenían como fiel devoto de sus principios y valores. Su verdad pública le sirvió para engañar a todos aquellos compañeros e integrantes de las fuerzas armadas ignorantes de su actividad conspirativa. Su verdad oculta fue el cumplimiento con sus mandantes ex-guerrilleros ultraizquierdistas.
Verdad pública y verdad oculta del político
El fracaso insurreccional del 4 de febrero de 1992 cambió el ámbito de su actividad de conspirador y a ello tuvo que adaptar sus dos verdades vitales. El ámbito de la fuerza armada fue sustituido por el ámbito social. Su verdad pública pasó a ser entonces la de un político democrático, sólo animado por nobles motivaciones de justicia y de progreso sociales. Su verdad oculta siguió siendo la misma, ahora con mayor claridad y con mayor libertad de acción, pues así se lo permitía el estado de derecho vigente, precisamente el que él intentaba destruir desde 1980.. Ya no necesitaba conspirar sigilosamente, sino que podía hacerlo como parte natural de su acción política, pasando del ámbito de la fuerza armada al de la sociedad toda. Desde que salió de la cárcel en 1994 hasta el día de hoy, el aspecto central en la expresión concreta de su verdad oculta ha sido que si bien ha atacado ferozmente a los partidos que ejercieron el poder en el período 1959-1998, con mayor ferocidad ha agredido, tanto de palabra como de hecho, al sistema democrático dentro del cual actuaron esos partidos.
Ya en el poder, desde febrero de 1999 hasta la fecha, su verdad oculta ha devenido como objetivo supremo de su gestión gubernamental, o sea la instauración de un régimen totalitario militarista de corte castro comunista. Para tratar de alcanzar ese objetivo, su estrategia suprema ha sido la misma que desde 1980 : la destrucción del sistema político democrático vigente en Venezuela. Al día de hoy, Chávez ha sido inconsecuente con la casi totalidad de la sociedad venezolana, con la sola excepción de dos minoritarios segmentos sociales : los ultraizquierdistas que lo apoyan incondicionalmente y sus aliados de nuevo cuño, los ultraderechistas económicos, tan inmorales como insaciables.
Una reforma absolutamente innecesaria
Chávez dice que necesita hacer la reforma para instaurar el socialismo del siglo XXI, y que necesita implantar éste para poder beneficiar al pueblo mediante más democracia. Esto es totalmente falso, y más que una razón se delata como una coartada.
El presidente Chávez ha dispuesto de poderes suficientes, de cuantiosos recursos y de una Constitución con articulado suficiente para haber auspiciado una evolución sociopolítica y haber promovido un desarrollo socioeconómico que hubieran podido llevar la felicidad a millones de venezolanos. Si no lo ha hecho no habrá sido por falta de medios institucionales y materiales para hacerlo.
La reforma constitucional es sólo una necesidad totalitariaAl presentar su proyecto de violación constitucional disfrazado de reforma, Hugo Chávez está dando un paso culminante en el cumplimiento del encargo que los ex -guerrilleros ultraizquierdistas le hicieran hace 26 años, pues el contenido de su propuesta no tiene otro objetivo que el de terminar de destruir los fueros democráticos que nos quedan y completar la instauración constitucional y legal del sistema totalitario militarista de corte castro comunista que fue sembrado en su mente de teniente en 1980.

Conclusión
Todo lo dicho no puede llevarnos sino a una sola conclusión : La aprobación de la mal llamada reforma constitucional sería la mayor y más duradera desgracia sociopolítica de Venezuela en toda su historia. La vida de los venezolanos bajo la férula del totalitarismo militarista sería la más insufrible experiencia social. Si hoy en día, cuando todavía quedan algunos resquicios democráticos, el vivir venezolano es política y socialmente insoportable, pensemos en lo que habría de ser cuando la dominación totalitaria militarista del régimen sea absoluta y total.
Frente a la reforma constitucional, estamos jugándonoslo todo. Llegó el momento de luchar a fondo y con todo, dentro los procederes institucionales, cívicos y democráticos. Llegó el momento de movilizar a la porción mayoritariamente democrática de nuestra sociedad para luchar hoy por el futuro. Caracas, 16 de agosto de 2007.-
Responsables por la Junta Directiva
Fdos:Dr. Alfredo Garcia Deffendini Alm. Rafael Huizi Clavier Dr. Manuel Rodriguez Mena


No hay comentarios: