domingo, 7 de diciembre de 2008

Chávez contra el pueblo





Los dos últimos juegos electorales los ha perdido y perderá por paliza el tercero

La egolatría de Chávez ya es patológica. Su obsesión por el poder ilimitado es una enfermedad que está acabando con lo poco que nos queda de democracia. Porque democracia no es ir a votar en condiciones infrahumanas cuando Chávez quiere, sino respetar la voluntad soberana del pueblo expresada a través del voto. Con la vergonzosa complicidad de los poderes públicos (incluyendo a la FAN) Chávez se está burlando del pueblo de Venezuela y actuando abiertamente en contra de los derechos de las mayorías sociales.

Muchos venezolanos aún tenían la esperanza de que Chávez, si pensara en la atención de los graves problemas populares (que tanto dice preocuparle), apoyaría a todos los gobernadores y alcaldes electos en la urgente lucha contra la inseguridad que arrasa cerca de 15 mil vidas al año, la basura causante de enfermedades que acosan a los más pobres, los pésimos servicios públicos y otros males causados por la ineficiencia y corrupción gubernamentales. Desde que conoció los resultados electorales del 23N, Chávez arremetió contra el mandato de casi cinco millones de venezolanos que votaron por gobernadores y alcaldes alternativos al chavismo para que acabasen con el caos creado por la ineficiencia y corrupción de sus antecesores.

Chávez lanzó a sus hordas contra el verdadero pueblo. Saquearon la gobernación de Miranda (se llevaron computadoras, archivos, muebles, y ¡hasta las piezas de los baños!). Cosa parecida hicieron en la alcaldía de Maracaibo. Los agresores oficialistas, convocados por la confiscada Ávila TV, atacaron la Alcaldía Metropolitana y al alcalde Ledezma, hazaña aplaudida por el rojito Jorge Rodríguez. Las policías han sido parcialmente desarmadas para que el pueblo quede a merced del hampa; los hospitales y dispensarios trasladados de urgencia al inepto Ministerio de Salud y así hasta el infinito. Chávez exhibe inmoralmente el castigo a quienes no votaron por él, sin embargo con su enfermo egoísmo castiga también a sus partidarios que han esperado por años poder caminar por su barrio o su urbanización sin ser atracados o asesinados; tener su casa propia, tantas veces prometida y nunca entregada y otras ofertas incumplidas. Las prioridades del pueblo no son las prioridades de Chávez. A él no le importa el riesgo de muerte de los habitantes del barrio Federico Quirós, ni la expulsión de Fuerte Tiuna de los damnificados de La Limonera, obligados a volver a sus viviendas desalojadas y destruidas. Con los $850 mil millones que ha dilapidado en estos 10 años, podría haber construido dos millones de viviendas, nuevas vías, sistemas eléctricos y cientos de hospitales y escuelas. Tendríamos millares de policías bien pagados y mejor armados que el hampa dominante. Si Chávez se hubiera entendido con el sector productivo, ahora, cuando el petróleo cae a menos de $40 el barril, estaríamos autoabasteciéndonos de alimentos y productos industriales y tendríamos miles de puestos de trabajo para los venezolanos y no para los rusos, brasileños o argentinos, como ha ocurrido con los $ miles de millones gastados en importaciones .

Con la excusa de que "su reelección indefinida es un "derecho" del pueblo y él, como siervo, obedece al soberano, Chávez ordena que la prioridad nacional sea la enmienda constitucional que le permita emular al dictador Juan Vicente Gómez, y convertirse en presidente vitalicio. Convencido como está de que la caída de los precios petroleros agravará el desabastecimiento, la inflación y el desempleo y quienes aún le apoyan le echarán la culpa de no haber guardado para los venezolanos los recursos despilfarrados en corrupción, compra de armas, y en la regaladera a sus amigotes externos, Chávez manda a sus poderes lacayos que en un plazo máximo de dos meses, se cumpla la "gran prioridad nacional" de convertirle en un Napoleón tropical. Si estuviésemos en una democracia y no en el régimen de un militar totalitario que le encanta jugar a las elecciones (cuando gana las respeta y cuando las pierde persigue y encarcela a los ganadores), ya los vergonzantes CNE, AN, TSJ y FAN habrían obligado a Chávez a respetar la Constitución y le habrían dicho que no hay enmienda que valga, porque el soberano ya se expresó el 2D. Y eso es lo que grita mayoritariamente el país, antes de aceptar el nuevo juego desesperado de Chávez, con el que pretende desmoralizar a la oposición democrática.

Pues que se baje de esa nube. Los dos últimos juegos electorales los ha perdido y perderá por paliza el tercero. Una encuesta de Ecoanalítica registraba en septiembre que el 66% estamos en contra de la reelección indefinida y el observador electoral, sacerdote José Virtuoso, decía esta semana que "Chávez debería pensar lo de la enmienda, porque los numeritos no le dan". Y es que ¡tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe!

Marta Colomina
El Universal
http://opinion.eluniversal.com/2008/12/07/opi_art_chavez-contra-el-pue_1163656.shtml




Uhmm...parece un golpe


Se configura un golpe de Estado cuando un factor, sector o grupo intenta desconocer, mediante métodos ilegales, el resultado de la voluntad ciudadana expresada en una elección. Así aconteció en 1992, cuando militares alzados intentaron deponer al Presidente. Así ocurre cuando casi los mismos militares alzados, ahora cobijados en Miraflores, intentan desconocer el resultado de las elecciones en las que triunfaron gobernadores y alcaldes opuestos a Chávez. No es un golpe de Estado tradicional, sino de los que se efectúa en cámara lenta, transmitido en cadena nacional y que tiene como autor al mismo golpista del 92. Como entonces, usa a los militares en forma ilegal para obtener el control.

Tal es la situación por la que atraviesa el país, que observa, estupefacto, cómo le sustraen competencias, recursos, bienes y respetabilidad, a las autoridades electas en contra de la voluntad presidencial. Este golpe comenzó con el desconocimiento de alcaldes y gobernadores opositores y podría culminar con la enmienda constitucional en plena, flagrante y descarada violación de la Constitución.



Chávez Fue Derrotado. El impacto político de las significativas derrotas sufridas por el oficialismo no puede ser desconocido. No sólo no las esperaba, sino que en el planeta entero se interpreta la pérdida electoral de los centros más populosos como un leñazo en el rostro porcino de una revolución histérica, hinchada por los calmantes y antidepresivos. Ahora han aparecido los análisis como el que atribuye las derrotas a los "ricos" de Petare, o lo que sostiene José Vicente Rangel, alias Marciano, que la clase media está influenciada por la diáspora española e italiana a la que acusa de ¡fascista! Explicaciones idiotas, carentes de base y sólo justificables en esa búsqueda ansiosa, cuchillo en mano, de chivos dispuestos para la expiación de culpas ajenas.

En vez de aceptar el diálogo propuesto por los vencedores, Chávez, enfurecido, ha decidido desconocer el mandato popular y se ha colocado al margen de la Constitución. Su procedimiento es absolutamente codificable. Primer paso: insultos y descalificaciones a los vencedores; Segundo paso: creación de un ambiente hostil para que sus partidarios ejecuten acciones de violencia; Tercer paso: sustracción de competencias y recursos de gobernaciones y alcaldías; Cuarto paso: imposibilidad de estos gobernadores y alcaldes de cumplir sus funciones; Quinto paso: crear un vacío de poder y proceder a la liquidación política e institucional de las nuevas autoridades, lo cual eventualmente podría -tal es lo que espera- conducirles a la salida prematura de sus cargos.

El siguiente tranco en el golpe de Estado es la enmienda constitucional para la perpetuación del caudillo en el poder. No ha habido elegancia ni modo en la reciente mentecatería presidencial. No, él no quiere eternizarse en la presidencia; es el pueblo que, vaya casualidad, él representa y que habla por su boca, el que quiere que siga en el cargo. Es como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde en plena juerga psicopatológica. Chávez es, a ratos, el pueblo, que le pide a Chávez que se quede. Él se pide a sí mismo, en el momento en que no es él, que se quede para siempre en el poder. Los demás ven el ping pong con estupefacción. Hasta Muller Rojas, el hombre que más goza la revolución, mira las zanganerías de su jefe con cierta sorna.



El NO. El caudillo ha dado un paso en falso, una vez más. El plebiscito del 23N lo perdió en diversos sentidos; el más importante es que se constató, aun con su CNE emponzoñado, que la mayoría de los venezolanos no lo apoya. Ahora, con el intento de reelegirse indefinidamente, ha despertado un coloso que es el de la voluntad de decirle, otra vez, No.

No hay posibilidad política ni electoral que Chávez gane una consulta limpia en la que tiene en contra a la disidencia de todo pelaje y una porción de sus partidarios. Varios, entre los cuales destaca Aristóbulo, con toda razón le atribuyen a Chávez su reciente derrota. Los otros bichitos rojos que andan sueltos por allí y vuelan, quieren un cierto futuro político que ya el Sol Rojo no garantiza. Por tal razón es que se propone aplastar todo lo que se atraviese. Quiere salir de alcaldes y gobernadores, pero mucho más allá. La idea es partirles el espinazo de una vez a los medios de comunicación independientes, lo que explica las imputaciones que ha hecho la Asamblea Nacional y que se apresta a "investigar" el Ministerio Público. De allí el intento de provocar la renuncia de la voz relativamente independiente de Vicente Díaz en el CNE.

Lo que hay es un intento de liquidación inmediata de todas las voces democráticas, sea que éstas se encuentren en las instituciones del Estado, en los medios, en las ONG o en los partidos. La debilidad de Chávez -y no su fortaleza- lo lanza a la aventura de más represión. Lo hace acompañado con las coristas de la danza del horror, El dúo de las Luisas, Ortega y Morales, las señoras de la Fiscalía y del TSJ. También con algunos diputados, entre los que destaca Mario Isea, desesperado por ver preso a Rosales; Isea, por cierto, es de los revolucionarios transformados en sapos que sólo se sacian con más represión.



Opciones Opositoras. La oposición carece en este momento del instrumento para enfrentar la ofensiva de Chávez. La principal carencia es la de una dirección creíble, reconocida y diestra. La construcción de una dirección política es esencial y su embrión puede estar a la mano, si se le aprovecha. Los gobernadores y alcaldes que ya se presentaron juntos, podrían constituir una equipo provisional, capaz de darle sentido y rumbo a la fuerza que está en la calle y que se expresó el 23N. La única condición es que se atrevan a enfrentarse a Chávez. Las rivalidades partidistas son capaces de obstaculizar esta iniciativa; sin embargo, la presión de la calle ante el enloquecimiento oficial, puede ser estímulo para lograrlo.

Debe también abandonarse la práctica de segregación de la disidencia chavista, no sólo por dañina sino por antidemocrática. Baduel, Julio César Reyes, los Manuitt, Henry Falcón, Marisabel Rodríguez, Didalco Bolívar, entre otros, representan procesos importantísimos que no pueden ser desestimados en beneficio de certificados de pureza antichavista que, a decir verdad, no tienen quienes los reclaman. El distanciamiento hacia estos personajes, además revela una veta antidemocrática, porque, en fin de cuentas, ¿acaso no se procura que los chavistas engrosen las filas de los que combaten al caudillo?

Ledezma, Rosales, Salas Feo, Pérez Vivas, Morel, Capriles, Ocariz, Pablo Pérez, William Dávila, Andrés Velázquez, Morales Gil, y unos cuantos más, pueden constituir una dirección con bastante legitimidad. No se trata de descartar a los partidos, sino de comprender que los que tienen legitimidad reciente, deben tomar la palabra.

Carlos Blanco El Universal
http://www.eluniversal.com/2008/12/07/opi_art_tiempo-de-palabra_1177556.shtml





NO esperará ni un día y a partir del martes, apenas entregue la Alcaldía a su sucesor, Leopoldo López iniciará una gira nacional (Vicente Correale)

Entrevista // Leopoldo López, alcalde de Chacao

"La defensa de la Constitución es el gran argumento del NO"

"La construcción de una nueva mayoría requiere la incorporación del chavismo oficialista y del disidente"


Es su último viernes como alcalde Chacao Leopoldo López no tiene cara de circunstancias ni mucho menos. Nada de nostalgia ni despedidas dramáticas, el numeroso equipo secretarial adjunto a su despacho trabaja como siempre y en la oficina no se observa la menor traza de mudanza. Pero las apariencias engañan y a Leopoldo no lo embarga la nostalgia luego de ocho años de poder y una inhabilitación política porque ya su mente está en otra parte. El martes, luego de entregar el cargo a su amigo Emilio Graterón, saldrá de gira por los Andes en el comienzo de un recorrido nacional que, parece, se va a prolongar más allá de la celebración del referéndum aprobatorio.

-¿No resulta una oportunidad para una desempleado como tú esta campaña electoral?

-Es una oportunidad para volver a derrotar las pretensiones de hacer política única y exclusivamente alrededor de la figura del Presidente. Creo, también, que se requiere una alianza similar a la lograda el 2D, cuando sobre la base de un diagnóstico compartido, en rechazo al contenido de la reforma, se logró una estrategia de horizontalidad en el desarrollo de la campaña. No se creó un comando de campaña unificado sino que trabajaron muchas organizaciones, aun cuando lo hicieron de manera coherente.

-No parece haber ocurrido lo mismo el 23N.

-Para el 23N, por falta de unidad, no tuvimos ese esquema y perdimos setenta y seis alcaldías, así como varias gobernaciones. Se careció de una estrategia hacia lo municipal porque casi todo se enfocó en las gobernaciones. Estas votaciones nos permiten organizarnos alrededor de una idea, que no puede ser el simple NO a la enmienda. Creo que tanto la coherencia como la cohesión la debemos cristalizar alrededor de una alianza en defensa de la Constitución. Si nos guiamos desde los extremos de ambos bloques, estamos dejando de hacer lo trascendental: la construcción de un solo país, con sus diferencias, sobre la plataforma de un proyecto nacional. Y hoy el único elemento que une a todos los venezolanos es la Constitución del 1999 refrendada en el 2007.

-¿No resulta una paradoja que lo único que une a los venezolanos sea la Constitución mandada a hacer por Chávez?

-La Constitución se elaboró dentro del marco democrático, no obstante los abusos que se cometieron en el proceso constituyente. En ella se consagra el estado de derecho, el equilibrio de poderes y el respeto a la propiedad privada sin exclusión ni privilegios. Es cierto que ha sido violentada a lo largo de los últimos ocho años, pero allí están los elementos para generar una alianza y un punto de encuentro de todos los venezolanos.

-¿Punto de encuentro con la polarización e incluso la fragmentación política?

-Me preocupan algunos análisis según los cuales la disidencia (chavista) fue pulverizada y por tanto no hay espacios para ella. Creo que es un error porque, más allá del medio millón de votos que obtuvo, hay más de 150 postulados que se constituyen como líderes políticos regionales distintos a la posición hegemónica del PSUV. La construcción de una nueva mayoría pasa por sumar a venezolanos que estaban con el chavismo.

-Más importante que los líderes debe ser ese medio millón de votos, más los tres millones que dejaron de votar por Chávez en el 2007 y que éste recuperó a medias el 23N. ¿Cómo atraerlos si aún la ilusión de la igualdad que encarna Chávez sigue prendida en muchos de ellos?

-Con un proyecto político atractivo, incluyente. Claro que se requiere trazar lineamientos como la relación petróleo-sociedad, Fuerzas Armadas-sociedad y un modelo productivo que genere riqueza y bienestar. Pero si convertimos la Constitución en punto de encuentro donde todos quepan, muchos venezolanos que han militado en el chavismo tendrán una causa para sentir como se hizo realidad lo que nunca cumplieron quienes han gobernado. Hay una diferencia entre oponerse pura y simplemente a la reelección (de Chávez), que asumir la defensa de los derechos y conquistas aún pendientes de su realización. Hay que decirle NO a la reelección porque violenta a la democracia y liquida la convivencia. Aquí toda la dinámica política ha girado en torno al Presidente y eso atenta contra las propuestas alternativas.

-¿Cómo ignorar al Presidente si él es causa y consecuencia de todo lo que ocurre en el país?

-Con el rechazo a la reforma constitucional nos separamos de esa dinámica, pero la victoria se dio desde la perspectiva de la amenaza. Ese sentimiento es altamente movilizador, pero para construir una mayoría el sentimiento predominante debe ser la esperanza, al margen de la figura presidencial. El gobierno denuncia un magnicidio pero ignorar los 56 homicidios diarios. Nuestra propuesta debe ser todo lo contrario: la defensa de la vida, no de la muerte.

-La diferencia de hace un año con la situación actual es que para entonces las propuestas de quienes se oponían a Chávez (con excepciones como la tuya, la de Rosales o Morel Rodríguez) podían caer en saco roto porque carecían de instrumentos para hacerlas realidad. Ahora, los nuevos gobernantes de oposición disponen de plataformas de poder. Según lo que dices, ¿no deberían ser ellos quienes asuman el rol protagónico en esta campaña?

-El gran desafío es hacer de la victoria una alternativa de cambio y esto se logra con buenos gobiernos. Pero no podemos pedirle a los nuevos gobernadores y alcaldes que muestren resultados en un mes.

-Pero son emblemas de una victoria aún fresca y tampoco se puede decir que lo están haciendo mal. En todo caso, ¿cómo te imaginas, desde el punto de vista operativo, esa alianza en defensa de la Constitución, tomando en cuenta que Chávez ya está en campaña y de este lado no se observa movilización?

-Eso debe darse a partir de la estructuración de un punto de encuentro de todos los actores que desarrolle la estrategia y los lineamientos. Lo importante es ubicar y transmitir lo que se rechaza y lo que se promueve.

-La realidad es que estamos ante el mismo dilema: Chávez hasta el 2012 o Chávez para siempre.

-Pero hay que ir más allá, explicar las razones y por eso, aunque no será fácil, estoy seguro de que vamos a ganar.

-¿Por qué tan seguro? Chávez piensa lo mismo. La forma en que se lanzó y los plazos que se puso lo evidencian.

-Claro. Cada día que pasa atenta contra sus probabilidades. La realidad, el año que viene, tendrá otra dinámica y un Presidente responsable estaría articulando acuerdos con todos los sectores para defender un país cuyos ingresos serán menos de la mitad de los que tiene ahora. De eso no se habla. Por el contrario, se hace una campaña para que el efecto de la disminución de los ingresos llegue luego de la consulta.

-Si eso es así el triunfo no servirá para nada porque los efectos negativos se harán sentir en las municipales del año próximo, en las legislativas del 2010 y no hablemos de las presidenciales porque en cuatro años puede pasar cualquier cosa. Vistas así las cosas, ¿parece tan grave que Chávez gane?

-No podemos quedarnos de brazos cruzados y desaprovechar esta oportunidad para perfeccionar la unidad. Si bien es cierto que se conquistaron espacios importantes, también lo es que no estamos cerca de una votación que nos de mayoría en la Asamblea Nacional. Por eso debemos ganar y la victoria no debe ser para polarizar sino para cohesionar.

Roberto Giusti
EL UNIVERSAL

http://www.eluniversal.com/2008/12/07/pol_art_la-defensa-de-la-co_1178591.shtml

2 comentarios:

Mike dijo...

Mucho ánimo! Sigan luchando!

http://elrepublicanodigital.blogspot.com/2008/12/al-presidente.html

Pandora dijo...

Mike:


Gracias, gracias. Hemos enlazado tu blog.


Feliz Navidad


Pandora